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Manuel Coto Barrientos es llevado por autoridades salvadoreñas al helicóptero donde perdió su vida junto a otras 7 personas en septiembre de 2024. Foto: Diario Co Latino / Archivo.

Exgerente de COSAVI dijo a policía hondureña que el Gobierno de Bukele lo iba a matar

Redacción Nacionales

@DiarioCoLatino

El exgerente general de Cooperativa de Ahorro y Crédito Santa Victoria, de R.L. (COSAVI), Manuel Coto Barrientos sabía que lo iban a matar si era extraditado a El Salvador; así se lo dijo a la policía de Honduras, según revela una investigación periodística de Prensa Comunitaria y Reporteros de investigación.

Es de recordar que, en mayo de 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) anunció que procesaba judicialmente a 32 personas; entre ellos ocho directivos de COSAVI de R.L. por delitos de defraudación a la economía pública, lavado de dinero y activos, casos especiales de lavado de dinero y agrupaciones ilícitas. Uno de los implicados era Coto, a quien en principio las autoridades salvadoreñas no lograron arrestar.

Manuel Coto Barrientos, en ese momento gerente general de COSAVI, era la figura principal de desfalco y también que tenía mucho por aclarar con respecto al desfalco, a la relación que tenía con Nuevas Ideas y con funcionarios del Ejecutivo.

Parte de algunas conversaciones que mantuvo Coto Barrientos entre abril y julio de 2024, con otras personas fueron mostradas a los periodistas de la investigación, en ellas Coto alega que fue traicionado por Javier Argueta, quien fue asesor jurídico de la presidencia entre 2019 y 2022. Coto, según muestran esas comunicaciones, programó al menos una reunión con Argueta en Casa Presidencial.

Las conversaciones señalan, además, que el fiscal general de la República, Rodolfo Delgado, el presidente Nayib Bukele y la Secretaría de Prensa de la Presidencia mintieron el 27 de julio de 2024 cuando divulgaron que Coto había sido detenido en Panamá, ya que Coto nunca fue arrestado ahí. De hecho, ese día, tras enterarse de que los funcionarios salvadoreños lo daban por preso, el exgerente de COSAVI chateaba con allegados sobre las implicaciones del gobierno en toda la trama.

“Es una noticia equivocada… Es bien raro que el presidente ha reposteado”, escribió el 27 de julio Manuel Coto Barrientos a un allegado.

La investigación elaborada por Héctor Silva Ávalos y Wendy Funes revela que ese mismo día en que se informaba sobre la captura de Coto, este intercambiaba mensajes sobre un posible acuerdo con las autoridades salvadoreñas para “arreglar” la situación de cooperativa, pero también sobre su determinación de hablar en público para “salvar su imagen”.

La investigación señala que en una de esas conversaciones digitales, sostenida poco después de las 7:00 p.m., Coto dice a uno de sus interlocutores que “ya se está tocando al presidente y el fiscal está de acuerdo ambos (sic)… El presidente no se opone y está abierto a dialogar y solucionar”. Y un minuto después, dice que él: “dará entrevistas de levantar la imagen de COSAVI y la mía. Ya basta.”

Cuando finalmente capturaron a Coto Barrientos en Honduras, en septiembre de 2024, este confirmó la relación financiera entre COSAVI, Nuevas Ideas y el presidente Bukele. Ya que, documentos en manos de estos medios, indican que Xavier Zablah, primo de Nayib Bukele y presidente de Nuevas Ideas, discutió un préstamo de cinco millones dólares con la directiva de COSAVI en 2020, un año antes de las elecciones legislativas de 2021, en las que Bukele y Nuevas Ideas lograron mayoría absoluta en la Asamblea.

Esto se une a reportes públicos de que la cooperativa hizo al menos una donación de 60,000 mil dólares a Nuevas Ideas en 2020 y que varias alcaldías administradas por el oficialismo también recibieron préstamos de COSAVI.

La causa de la persecución en su contra, dijo Coto a los policías hondureños, es que él había financiado la carrera política de Bukele.

A Coto lo detuvieron policías hondureños estacionados en un puesto conocido como Pavana, en el sur de Honduras, a unos 60 kilómetros de la frontera con El Salvador el día 7 de septiembre de 2024 sin saber que era Manuel Coto Barrientos; sino, por que se puso nervioso y porque dijo que era ecuatoriano.

“Ante el despliegue policial, Coto se puso nervioso. Venía desde Nicaragua (según iba para Guatemala con destino final a México)) Su plan, se deduce por lo que dijo a los policías que lo detuvieron, nunca fue ir a El Salvador. Ahí lo podían matar. Durante las casi 24 que estuvo en manos de las autoridades hondureñas, Coto no paró de decir cuatro palabras: -Me van a matar-, según el testimonio de un funcionario que estuvo en Pavana aquel día, y quien habló para este reportaje desde el anonimato por no estar autorizado a hacerlo de otra forma”, detalló el medio.

A las 9:20 de la noche, los policías dieron el primer reporte de novedades. Informaron que habían detenido al nicaragüense Juan Antonio Torres Varela, a quien identificaron como un agricultor soltero de 29 años, residente en el barrio Francisco Reyes, en la localidad de Somotillo, un municipio de Nicaragua fronterizo con Honduras. Lo acusaron de tráfico ilícito de personas en perjuicio del supuesto ecuatoriano (Manuel Coto).

Las autoridades hondureñas precisaron que el detenido era Manuel Coto Barrientos, de origen salvadoreño, sobre quien entonces pesaba una alerta roja de Interpol y que habían verificado una orden de captura del 16 de mayo de 2024, remitida del Tribunal Sexto Contra el Crimen Organizado de San Salvador. Es decir, cuando los hondureños consultaron, en septiembre de 2024, la orden de captura contra Coto seguía vigente, esto refuerza que Coto nunca estuvo preso en Panamá como habían dicho el presidente Bukele y el fiscal general Delgado.

Las casi 24 horas que Coto Barrientos pasó bajo custodia de los hondureños “repitió que moriría a manos de los agentes de Nayib Bukele. Según los informes policiales levantados entonces, a parte de los cuales Prensa Comunitaria tuvo acceso, Manuel Coto dijo frases como esta: “A mí me busca Bukele porque a toda la gente que está contra él la meten a la cárcel”, “Me persiguen porque financié la carrera política de él”.

Cuando Coto se enteró de que lo iban a deportar a El Salvador, hizo una advertencia a sus captores: “Me van a matar como sea, me voy a morir en manos de Bukele”.

Coto Barrientos fue entregado a las autoridades salvadoreñas minutos antes de las 8 de la noche del 8 de septiembre. Al filo de unos minutos de haber despegado desde la frontera con destino a San Salvador, Manuel Coto, el director de la PNC, Manuel Arriaza Chicas y otras siete personas que viajaban en el helicóptero habrían muerto debido a que la aeronave se había estrellado sobre Pasaquina.

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