Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Este domingo, en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador, el padre José Antonio Cruz presidió la misa, en su mensaje destacó que se debe buscar la transformación y eso se logrará con las buenas acciones y siguiendo el paso del Señor.
El mensaje de la conversión fue reiterado para aquellos que están en una situación de incertidumbre o alejado del camino de Dios, pero obtendrán esa conversión y transformación si siguen los mandamientos del Señor, ya que no hay pecador que no tenga salvación si lo hace con el corazón y buena voluntad.
La Comunidad Romeriana, en la procesión de ofrendas planteó que San Pablo testimonia su conducta violenta y criminal contra los cristianos, reconociendo que es el amor de Jesús quien lo convirtió. Por ello, presentaron el Corazón de Jesús simbolizando que es a través de su inmenso amor como enseña a atraer hacia el bien, al criminal y pecador, para que aprenda a vivir en paz y hermandad.
La cripta recordó que María asumió hacer la voluntad del Padre y manifestó que su corazón se regocijaba en el Señor, y al sobrellevar en su corazón el sufrimiento de su hijo, también todo eso lo guardó en su corazón. Presentaron al Corazón de María, simbolizando que, a pesar del dolor de su Corazón, mantuvo su compromiso y fidelidad a la voluntad de Dios.
Este domingo 29 de junio, es el día de San Pedro, a quien Jesús designó como la Piedra donde se Edificaría su Iglesia. En la procesión de ofrendas presentaron al Papa León XIV, simbolizando al digno Vicario de Jesús, recién elegido y el sucesor de Pedro que está al servicio de la Iglesia para guiarla desde los Santos Evangelios.
Monseñor Romero
En la misa de este domingo, la comunidad recordó que monseñor Óscar Arnulfo Romero habla del desprendimiento que se debe practicar si se quiere imitar y seguir al Señor que entrega todo. Presentaron una canasta de víveres simbolizando el desprendimiento de hermanos de esta comunidad, para compartir con sus hermanos que sufren mayores dificultades económicas.
El padre Cruz oró por todos los feligreses asistentes a la misa para que se conviertan también en transformadores de vida para aquellos que están en el camino de la oscuridad. Oró también para que haya paz en el mundo, tomando en cuenta los peligros de una potencial guerra.