Página de inicio » Memoria Histórica » 36 años de la captura de comandante guerrillera y firmante de los Acuerdos de Paz, Nidia Díaz
Nidia Díaz, comandante de la guerrilla centroamericanista del PRTC-FMLN, capturada en combate el 18 de abril de 1985, y prisionera de guerra liberada por el FMLN. Foto Diario Co Latino/Cortesía.

36 años de la captura de comandante guerrillera y firmante de los Acuerdos de Paz, Nidia Díaz

Por: Oscar Martínez
[email protected]

El escenario abierto con la captura de Nidia Díaz el 18 de abril de 1985 evidenció la escalada de la intervención norteamericana en la guerra civil de El Salvador. Los cambios operados en la Fuerzas Armadas con sus unidades elites, fuerzas especiales y el uso de helitransportados para la penetración por tierra y aire, el cambio de armamento, la introducción del componente político ideológico se sumaba ahora al entrenamiento militar. En lo político ya habían instalado en la presidencia de la República a un político democratacristiano, José Napoleón Duarte, era una réplica de experiencia de los Estados Unidos en Vietnam con mejorías aplicada a El Salvador, principalmente para evitar una derrota más en país centroamericano, como la obtuvieron en Vietnam.

René, un lisiado de guerra del FMLN, recuerda que Estados Unidos le daba a El Salvador un millón de dólares diarios al Gobierno salvadoreño.

La Guerra de Baja Intensidad estaba en marcha, pero ese mismo año, la derrota de esa estrategia era evidente, seis meses después de captura de la comandante Nidia Díaz, el 24 de octubre el FMLN logró su liberación, así como de 22 presos políticos, entre ellos el segundo líder del Partido Comunista de El Salvador (PCS), Américo Araujo, y la salida para su tratamiento médico de 98 personas lisiadas de guerra, entre ellas mujeres y hombres que evidenciaban el costo humano de la guerra.

Helicóptero utilizado por El cubano americano Félix Rodríguez participó en el operativo y la captura de Nidia. Foto Diario Co Latino/cortesía.

Lídice o Jamaica lo resume a su manera, “Cada una de esas circunstancias tuvo un impacto político diferente: el de la captura, nos afectó dolorosamente porque ya la conocíamos por su participación en las primeras reuniones de diálogo. Pero su liberación y la del grupo de compañeros como resultado del canje de prisioneros y prisioneras políticas por la hija de Napoleón Duarte (Inés Duarte), significó una gran victoria política no solo de trascendencia nacional, sino también internacional frente a un gobierno criminal.

Cada victoria del FMLN era tomada por los sectores democráticos y defensores de los derechos humanos de los pueblos del mundo como una victoria propia frente a las fuerzas represoras y las fuerzas imperialistas.

Ese día de la captura de la comandante Nidia Díaz, Marcelo y Marcelino estaban por esa zona con el comandante Miguel Mendoza, jefe del Destacamento Militar “Luis Adalberto Díaz”.

El compañero Marcelo dice que ese fue un operativo en donde le cayeron a los compas de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), luego por asalto nos cayeron a nosotros en el campamento de “La Angostura”, era verano y días previos durante la noche, el manejo inadecuado de las luces de las lámparas de mano y durante el día la presencia de un caballo blanco que se miraba desde lejos quizás delataba el movimiento guerrillero. En el cielo el tráfico de la mancha ruidoso de aparatos de guerra alertaba y denunciaba con mucho estruendo la presencia enemiga.

El asalto aéreo, el bombardeo y el ruido de las ametralladoras no cesaron hasta la captura de la comandante Nidia Díaz.

Marcelo recuerda que el Destacamento Militar Luis Adalberto Díaz se movilizó para La Angostura y montó un operativo de búsqueda encontrando tierra, monte quemado, sangre guerrillera derramada, los anteojos de la comandante, y los zapatillos de la compañera radista que cayó en combate. Iniciaron el rastreo de información que indicaba que Nidia fue herida en combate y hecha prisionera de guerra por un operativo dirigido por una persona extranjera que mandaba a las tropas de la Fuerza Armada Salvadoreña.

Checho hacía unos días se había separado del grupo de compañeros que andaban con Nidia y desde los frentes de guerra recuerda, se activaron las comunicaciones estratégicas y operativas, así como Radio Venceremos pedía “garantías y respeto a la vida de Nidia y que reconocieran su condición de prisionera de guerra”.

Segundo en la fila el compañero Roque de la guerrilla del PRTC. Al frente de la columna Marcelino. Foto Diario Co Latino/Cortesía

El mensaje cifrado del frente Paracentral comunicaba al mando del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC): “Nidia fue capturada”. En ese momento Víctor valoró que era un gran golpe para el partido en el desarrollo y crecimiento en la vida partidaria; pero que en el tiempo fortalecería la conducción de partido. De inmediato se ordenaron las reagrupaciones y readecuaciones para continuar con las acciones militares en el Paracentral al mando del comandante Camilo Turcios.

Un golpe de mano a la dirección del PRTC demostró que la lucha continuaba, pero a pesar de la captura de su comandante, esa habilidad y capacidad de replantearse en las formas de lucha y disposición de combate que no se detenían por personas, al contrario, se sustentaba en un proyecto político concebido como un proceso de lucha de un pueblo.

Víctor es de la opinión que la captura de Nidia permitió consolidar más la capacidad operativa del PRTC y le dio más consistencia ideológica; es decir, fueron golpeados, se recuperaron y siguieron adelante, un periodo en donde desarrollaron más la guerra antiaérea, combinando la concentración y dispersión de fuerzas.

Braulio, radista estratégico del PRTC, dice que Nidia fue capturada con sus pertrechos de guerra, las claves utilizadas en la comunicación fueron comprometidas y de inmediato se tomaron las medidas estrictas de seguridad en las comunicaciones estratégicas y operativas en los frentes de guerra.

Chepito Men, lisiado de guerra del FMLN, quien trabajó en la Secretaría de Relaciones Internacionales en Europa, dice que cuando le informaron de la captura de Nidia, pensó que la matarían; pero cuando el enemigo aceptó la captura y que era prisionera, de inmediato lanzaron todo un trabajo de solidaridad con los pueblos, el trabajo diplomático e incrementó las operaciones política-militares, creando con ello condiciones para la liberación de muchos compañeros que eran prisioneros de guerra.

El teatro de operaciones de la guerra había adquirido una dimensión tal, que se fue convirtiendo en ese mar de guerrillas, en todo lugar un guerrillero, una guerrillera y un pueblo en lucha. Yesenia fue capturada el 28 de marzo, unos días antes de la captura de Nidia, y sus recuerdos se vuelven tormentosos porque estaba detenida en el Hospital Militar, incomunicada, limitada a la visita de Cruz Roja Internacional, quienes le comentaron la captura de Nidia. De inmediato pensó en su hermana Xiomara, quien era radista estratégica del mando del PRTC, y andaba con Nidia.

Yesenia, cuando fue capturada fue herida de gravedad y a causa de sus heridas le amputaron sus piernas, lo que le hacía un caso bien delicado en lo emocional y en su estado físico, el pensar en sus compañeros de lucha la atormentaba, a los tres meses de estar en el Hospital Militar fue traslada a la Guardia Nacional y luego la trasladaron a cárcel de mujeres en Ilopango en donde la recibió la comandante Graciela Menjívar (Rosa Elena Benavides), quien le informó más en detalle de la captura de Nidia. Graciela fue liberada junto a Nidia Díaz y el 15 de agosto de 1986 muere al pisar una mina.

Ya en cárcel de mujeres, Yesenia recuerda que Graciela le decía que Nidia se había mantenido firme con sus convicciones y que eso les debería de darles fuerzas para continuar en la lucha, fue un gran soporte emocional y le instaba a seguir adelante.

Durante la guerra fueron miles de capturados, uno de ellas fue Yesenia quien era brigadista médica (Brigadas “Manuel Federico Castillo”), también asumía tareas de alfabetizadora y de vez en cuando le hacía de radista operativa… después de su matutino y de haber cumplido su tarea de alfabetizar a unos compas de seguridad se fue a una poza de agua y en esos momentos fue cuando el enemigo les cayó por asalto… sin titubear dice que fue producto de trabajo de infiltración en la fuerza de seguridad guerrillera.

A quema ropa le dispararon y la hirieron de gravedad a pesar que el compañero Roque de Guazapa combatió hasta que se le terminaron sus balas y siguió luchando cuerpo a cuerpo con un militar y entre todos ellos lo vencieron, le rociaron gasolina y lo quemaron de forma parcial.

En ese asalto también murió la compañera María que había llegado de San Miguel, en ese asalto militar también cayó combatiendo “Tío Lencho”, jefe de la zona del comité regional de Usulután. Días antes del asalto enemigo, realizaron una fiesta por el encuentro entre compas de dirección que habían sostenido y cuando terminó el baile presintieron y sintieron la presencia de las Patrullas de Reconocimiento de Alcance largo (PRAL).

La misión de la PRAL era de reconocimiento e infiltración a profundidad en los frentes de guerra, su especialidad detectar y golpear a los mandos de la guerrilla.

Al momento de la captura Yesenia no portaba arma de ningún tipo… ya herida escuchó por la radio que “Charlie ordenaba no matarla y llevársela en el pájaro, en helicóptero, en donde la llevaban iban soldados muertos y heridos, uno de ellos con el apaga llamas del fusil se lo incrustaba en el cuello gritándole que la iba a matar.

Yesenia sin duda alguna tuvo la misma contextura revolucionaria, la torturaron en su interrogatorio y estuvo desaparecida durante quince días, hasta que la encontró la Cruz Roja Internacional.

Los relatos de los recuerdos continúan durante la noche y el día… muchas experiencias diferentes que dependen de su tarea en esos momentos. [18/4 2:23 p.m.] Alcides: Quiondas…disculpas la tardanza….pues fíjate que sobre ese tema en realidad yo no me recuerdo como nos dimos cuenta…lo único que recuerdo es que un día de esos hicimos con el sapo Jorge, que tenía el cafetín, una pinta con spray en la entrada del edificio de psicología y educación, que decía ¡LIBERTAD PARA NIDIA DIAZ…PRTC FMLN! ahí estuvo por muchos años… fue un día domingo por la tarde que la hicimos, cuando la UES ya estaba sola… nosotros “le dimos seguridad” por mucho tiempo.

Con esa pinta se estableció que teníamos presencia en la UES… y empezaron a preguntar quienes eran?, ¿en qué facultad estaban?

La noticia de la captura de Nidia abrió coyuntura porque estaba reciente la reunión del diálogo de la Palma en octubre del 84 en donde se había dado a conocer Nidia y el GOES quiso sacarle punta (raja política) a nivel mediático… que se le revirtió con lo que vino en los meses siguientes.

Las diferentes tareas continuaron su ritmo: Alcides recuerda, que se había puesto de moda aquel librito de la Dimensión Política de la Guerra de Mario Lungo, publicado por la UCA Editores, que era el análisis más sistemático de los primeros 4 años de guerra… lo estudiamos con unos compas de la Resistencia Nacional RN y del Partido Comunista de El Salvador PCS.

Como comentábamos aquel día, el impacto en la opinión pública fue que la guerra había llegado a la capital y que además tocaba a los políticos o a los que dirigían y a los cheles… antes de eso el accionar de las unidades urbanas no pasaba de ser una noticia de un tiroteo aquí y otra bomba allá… eso visto hoy significo que la guerra había dado un giro…. volvió a ser de carácter político militar no solo militar como se creía… que se libraba en el campo…ese tensionamiento de fuerzas como en toda guerra tenía que tener sus costos en bajas, capturas, deserciones, etc… esto, por un lado moralizaba, pero por otro también requería mayor compromiso con la causa porque no es lo mismo ver noticias de muertos que ver la posibilidad que el muerto, el herido, desaparecido o el capturado podías ser vos… ahí es donde adquirió importancia lo que hablábamos de la “humanización” de la guerra pues por ejemplo se vio que por la vía de la negociación política se podían lograr grandes cosas.

Ubicación geográfica donde fue la captura de mandante guerrillera Nidia Díaz. Foto Diario Co Latino/Cortesía

Recuerdo que en esos días era una gran onda tener un conocido o un familiar preso, pues eran algo así como el símbolo de la lucha del Frente… el quinto frente despertaba una gran solidaridad. El canje de prisioneros fue una noticia que la transmitieron en vivo todo el día… moralizaba a las fuerzas urbanas.

Alcides: Como organización nos metimos en el ostracismo (algo así como en cuarentena para no morir por el COVID-19) por el costo que pagamos. Ese fue el costo…de hecho al sapo Jorge que hizo la pinta lo capturaron como en agosto, así como al choco Tulio… después salieron al exilio…ahí es donde nosotros como esfuerzo universito quedamos desconectados.

Alcides: Fijate que lo primero que se sintió en esa coyuntura allá por agosto fue que empezaron a capturar a los miembros de la estructura. Y salía en las noticias… no llegó hasta donde nosotros en la UES porque no estábamos quemados todavía aunque un compa nuestro del grupo de psicología si apareció en una lista del Escuadrones de la Muerte Maximiliano Hernández Martínez MHM…. es decir, reaparecieron “los escuash” pero hasta donde se conoció en la UES la información venia del lado de Miguel Castellanos… yo no sé si las capturas de los mandos  venían de los documentos de la mochila de Nidia o derivaba de la operación de la Zona Rosa… sobre esto también yo he leído un informe de cheles que te comenté una vez (en inglés) que en el 86 hubo unos ataques aéreos a las posiciones del PRTC en Guazapa y norte de San Miguel donde murió Arlen Ziu Guazapa, donde dice expresamente que eran en represalia del gobierno de El Salvador GOES por la Zona Rosa.

Nidia Díaz, a 36 años de su captura, revive su historia: “Fui herida y capturada en combate, por un cubano-americano Félix Rodríguez y el ejército salvadoreño. Tuve cuatro heridas de bala y tuve esquirlas. Estuve 190 días prisionera, fui liberada por un canje humanitario: 24 de octubre de 1985.

Años después, en el año 1997 aproximadamente, estuve en el lugar donde me capturaron: en la Angostura, un caserío del cantón de Cerros de San Pedro, San Esteban Catarina, San Vicente; estuve con los que editaron mi libro: Nunca Estuve Sola, en japonés, y todavía encontramos la bomba de 500 libras, de muchas que se tiraron ese día y que no explotó ¡gracias a Dios! Esa bomba era como que estaba dedicada a mí, luego los compañeros sustrajeron todo el material explosivo y quedó en sus manos el cartucho.

No se debe olvidar estos hechos para que la vía de solución a los conflictos no sea la confrontación, ni la guerra, sino el diálogo, la concertación y la paz.

Al igual que cientos de compañeras y compañeros, soy veterana lisiada de guerra, que dejamos parte de nuestra sangre en esos frentes de guerra y sobrevivimos.

Resistimos y resistiremos siempre en el camino de la lucha por lograr los objetivos que nos hemos trazado, de procurar la felicidad y el bienestar del pueblo.

Ver también

Inicia el Triduo Pascual en San Salvador

Gabriela Sandoval @Gabriela_Sxndo Este día en la Catedral Metropolitana de San Salvador se llevó a …