Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El Senado de los Estados Unidos confirmó a William H. Duncan como el próximo embajador de EE.UU ante El Salvador, durante una sesión ejecutiva realizada el martes 13 de diciembre por la noche, así lo informó la Embajada de los Estados Unidos.
Según la embajada, William H. Duncan es miembro de carrera del Servicio Exterior Superior con el rango de ministro consejero. Hasta su nombramiento se desempeñó como inspector superior en la Oficina del inspector general del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Anteriormente, se desempeñó como cónsul general en Monterrey, México.
Antes de eso, se desempeñó como ministro consejero en la Embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México. Entró al Servicio Exterior en 1992, y se ha desempeñado en las Misiones Diplomáticas de los Estados Unidos en Asunción, Madrid, Bagdad, Ciudad de México, Bogotá, San Salvador y Matamoros. Sus asignaciones en Washington D.C. incluyen, las Oficinas de Asuntos Andinos, Asuntos Mexicanos, Asuntos de África Oriental y Asuntos Centroamericanos, así como el Centro de Operaciones del Departamento de Estado. El Sr. Duncan nació en Luisiana, tiene una licenciatura y un doctorado en Jurisprudencia de la Universidad de Arkansas.
De momento no se cuenta con una fecha para la llegada de William Duncan a El Salvador. Mientras tanto, Katherine Dueholm seguirá como Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador.
Relaciones entre El Salvador y Estados Unidos
Duncan llegará a El Salvador en medio de una tensión diplomática del Gobierno de Bukele con la administración Biden, donde incluso él y sus diputados han atacado a más no poder el Gobierno de Biden.
William Duncan señaló cuando estaba siendo entrevistado que en los últimos dos años ha habido una serie de acontecimientos preocupantes de la fortaleza y salud de la democracia El Salvador; sin embargo, existen un uso juicioso de varias herramientas sancionadoras que el congreso estadounidense da para resaltar problemas como la remoción de la Corte Suprema y los magistrados de la Sala de lo Constitucional, la tregua entre pandillas y otros actos de corrupción que tienden a socavar la democracia.