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RESUCITANDO UN CADÁVER EXQUISITO

A  Reyes Gilberto Arévalo Rico
•Es porque un pajarito de la montaña ha hecho, recipe clinic
en el hueco de un árbol, su nido matinal,
que el árbol amanece con música en el pecho,
como que si tuviera corazón musical.
Si el dulce pajarito por entre el hueco asoma,
para beber rocío, para beber aroma,
el árbol de la sierra me da la sensación
de que se le ha salido, cantando, el corazón
Con razón le gustaba, es un poema muy bonito y que además de inspiración, le dio el apodo de “pajarito” y así le conocieron muchos compañeros y amigos.
Siempre gustó  de la poesía y la escribió hasta en sus últimos días, la gozó y la vivió, por eso permanecerá aquí y allá donde se lean sus poemas, estará presente como lo están, Escobar Velado, Roque, Salarrué y muchos poetas que se esfumaron físicamente, pero existen en el recuerdo de los que los leyeron. ¡Siempre están!
La Asociación Salvadoreña de Médicos Escritores perdió a su Presidente, la literatura salvadoreña a un  representante de los poetas de La Paz, su pueblo querido. Pero lo bueno, es que salió de esta vida como de una fiesta: ni sediento ni bebido. Bebió con ganas con su compadre Roberto (el pichón Cea) y el inseparable Marquina, pero le faltó el aire que también es vital. Le fallaron los pulmones, mas no sus colegas. Sin duda en sus últimos días recordó estos versos de Amado Nervo:

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

A dos años de su partida, aquí estamos; vivitos y coleando, aunque coleamos menos, resucitaremos nuestra asociación con nuevas plumas y viejos compañeros. Después de varios meses de silencio de este cadáver exquisito y sobre todo ahora que vamos a gozar de un nuevo gobierno que sin duda favorecerá y apoyará el desarrollo cultural del país, surgió un acontecimiento que nos motivó a seguir adelante:
•La comunicación con mensaje claro del Colegio Médico: “Nos reactivábamos o desaparecíamos como filial. Pero como dijo en alguna ocasión Melitón Barba: La Asociación de Médicos Escritores debe continuar aunque yo no esté y continuaremos; porque la formación cultural del gremio médico cuya participación en la histórica guerra que libró este pueblo en contra de la incultura, la ignorancia y las impunes tiranías del pasado fue importante y también, es muy necesario desarrollar el sentimiento histórico y esclarecer nuestras raíces culturales en consecuencia con el futuro, que esperamos sean apoyadas por nuestra cooperativa médica (COMEDICA) por medio de actividades culturales y publicaciones diversas.
Así nuestra primera actividad será la conmemoración de su II aniversario de ausencia física y publicación parcial de su trabajo inédito.

 

Poemas de Reyes Gilberto Arévalo

PULMONES RETOÑANDO EN FLORES

Pulmones sorprendidos
por una inflamación
de origen desconocido.
Bronquios atados
por una tos de espasmo  permanente.
Arbustos alveolares
de paredes a grietadas
por el roce de vibraciones
de hojas secas.
Alveolos de fatigado sudor,
endurecidos y anestesiados.
Tiempo de inconciencia
como noche desoída.
Despertar con un tubo
en mi costado izquierdo,
vaso comunicante
entre la vida y la muerte.

CABO DE AÑO

A Vilma, mi esposa.-

No acostumbro aparecer
en el sueño de los vivos,
es de mal gusto.

Hoy,
tengo año de estar ausente
de la casa
y he decidido
visitar a la madre de mis hijas.

Largos años
disfruté de las plumas
que florecían en mis manos
al escribir su nombre,
del abrazo de una fruta
al morder sus labios,
del recuerdo de su pensamiento,
recordándome…
De los ruidos agitados
que dejaba al caer al ignorar mi presencia.

Siempre admiré
la manera de adivinarse
frente a las adversidades de la vida.

Esperé,
la calma de su cuerpo
y  sobre su rostro
deposité
las mañanas de mis labios.

Sonrió,
con la ternura
de los cuerpos asechados
en sueños inquietantes.

Transformado en su fragancia,
regresé
a la tierra de los seres inaudibles…

PASEO NOCTURNO

La noche
como lluvia inmerecida
humedece
senderos no revelados
por la curiosidad del día.

Del cielo,  gotea
un fugaz palpitar de luces.

Sentado en una tumba,
los recuerdos me devuelven
lo impalpable de mi existencia.
Desde aquí,
se escucha el tropezar de las hormigas
en grutas subterráneas,
la resignación de los cultivos
heridos por la lluvia,
la confesión
de pasiones enterradas
y el arrebato
que provoca la caricia no esperada.

Nos llega,
el olor a incienso quemado
en la súplica
de los repartidores del paraíso
y el infierno,

el júbilo
del que ha cebado su espíritu
con la simulación religiosa
de su vida cariada,
el aroma a colonia cara
y el ruido de falsa pedrería
en mujeres
de fulgor fingido…

Un conocido,
dándome un codazo en las costillas,
señala el amanecer.

Me levanto
bufanda al cuello,
tomo el último trago
y evitar el resfriado
que complique a mis pulmones…

Ver también

«Esperanza». Fotografía: Rob Escobar. Portada Suplemento TresMil