La Paz/Prensa Latina
Una concentración estimada en un millón de bolivianos representativos de los sectores obrero, campesino, agropecuario, fabril y social, comprendidas las 36 naciones indígenas, ratificó el jueves su apoyo al gobierno.
La Confederación General de Trabajadores Fabriles está presente para defender la democracia y la estabilidad económica del país, afirmó el secretario general del ente, Mario Segundo, en el acto precedido por una movilización masiva.
La autoridad obrera habló en nombre de miles de pobladores de los nueves departamentos, en la movilización que siguió a la denominada Marcha por la Democracia y la Reconstrucción Económica.
El sector fabril jamás permitirá que la derecha y los capitalistas desestabilicen la economía, expresó Segundo en el acto de respaldo a las políticas sociales y económicas del presidente Luis Arce, efectuado en la capitalina plaza San Francisco Los líderes del gobierno, el presidente Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, protegieron los derechos de los trabajadores, mientras que, la administración de facto de Jeanine Añez dejó sin empleo a unos cinco mil.
Dirigentes de los gremiales, por su parte, advirtieron que no permitirán que la derecha se rearticule para arrebatar los recursos naturales del país.
“Debemos estar unidos porque la derecha política se organiza para quitarnos de nuevo nuestros recursos naturales. Debemos estar alertas porque el capitalismo, los gringos, quieren tomar el poder y eso no lo vamos a permitir”, declaró el secretario ejecutivo de ese sector, Juan Carlos García.
“Estamos más unidos que nunca -aseguró- para apoyar la reactivación del país, esta multitudinaria marcha es un hito histórico, porque apoya a un Gobierno legalmente constituido, que ahora más que nunca trabaja para reconstruir la economía”.
Por su lado, el presidente de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia, Octavio Ramos, expresó el apoyo de esa rama al Ejecutivo y afirmó que no permitirá la división de Bolivia.
El dirigente minero reaccionó contra los bloqueos y paros promovidos días atrás por el gobernador de Santa Cruz y líder derechista Luis Fernando Camacho, junto a varios autodenominados cívicos de ese departamento oriental, ante la reprogramación del Censo de Población y Vivienda para 2024.
“Bolivia estará siempre unida, siempre de pie. Este ejército de guardatojos (casco protector en la mina) siempre va a estar unido al lado de nuestros hermanos el presidente, Luis Arce y el vicepresidente David Choquehuanca”, enfatizó.
También el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores en Construcción, Valerio Ayaviri, afirmó que su sector defenderá la democracia y no permitirá que la derecha política desestabilice al Gobierno electo.
Representantes de los 36 pueblos originarios indígenas manifestaron en la concentración su posición de defensa de la democracia y la economía.