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Xi Jinping visita un parque industrial dedicado a la fabricación de autopartes y moldes de alta gama en Ningbo, en la provincia oriental china de Zhejiang, el 29 de marzo de 2020. (Xinhua/Yan Yan)

Crónica del liderazgo de Xi en la guerra de China contra COVID-19

BEIJING/Xinhua

El mundo no podrá contener el virus ni lograr la recuperación económica sin la solidaridad, la cooperación y el multilateralismo, afirmó Xi en un mensaje transmitido durante una videoconferencia de alto nivel sobre la cooperación internacional en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

El enfoque correcto para abordar las crisis mundiales y lograr el desarrollo a largo plazo consiste en una mayor conectividad, apertura e inclusión, y es allí donde la cooperación internacional de la Franja y la Ruta desempeñará un papel importante, añadió.

Al comienzo del brote, China ayudó a países como Estados Unidos y Japón a evacuar a sus ciudadanos de Wuhan. A medida que la pandemia se extendía, China donó fondos a la OMS por un valor de 50 millones de dólares y envió 33 equipos de expertos médicos a 31 países entre finales de febrero y finales de agosto.

El Gobierno chino ha enviado suministros médicos de primera necesidad a más de 150 países y organizaciones internacionales, y ha facilitado las adquisiciones extranjeras en su territorio. Las organizaciones no gubernamentales y las empresas también tendieron la mano para ayudar. China ha compartido documentos técnicos sobre protocolos de tratamiento y estrategias de contención con 180 países y más de 10 organizaciones internacionales y regionales. A partir de marzo, expertos chinos celebraron videoconferencias con colegas extranjeros casi todos los días. El uso pionero de hospitales provisionales por parte de China también ha sido adoptado alrededor del mundo, incluso en el emblemático Central Park de Nueva York.

Xi hizo cuatro llamadas telefónicas con Putin en igual número de meses. El presidente ruso señaló que, al brindar asistencia oportuna a otros países afectados por la COVID-19, China ha dado ejemplo a la comunidad internacional y ha respondido, de manera clara y contundente, a la provocación y la estigmatización de algunos países. Putin dijo también que Rusia se mantendrá firmemente al lado de China.

SUPERAR PRUEBAS Y TRIBULACIONES

Xi dijo que el rejuvenecimiento nacional no llegará fácilmente y grandes luchas se deberán enfrentar para cumplir con el gran sueño.

La epidemia planteó graves desafíos al país más grande en vías de desarrollo del mundo, pero también mostró la importancia de seguir su propio camino y de adherirse a la reforma y apertura.

Al inicio de la epidemia, los suministros médicos eran escasos y los eslabones débiles en la protección hospitalaria resultaron en infecciones entre los trabajadores de la salud. Las prácticas del burocratismo y “las formalidades por las formalidades” fueron expuestas a nivel local.

Mientras luchaba contra el coronavirus como la tarea más urgente, Xi fomentó la construcción institucional con un impacto a largo plazo.

El año pasado, la cuarta sesión plenaria del XIX Comité Central del PCCh adoptó una decisión sobre el desarrollo institucional. Xi indicó que China debe usar la fortaleza de sus instituciones para hacer frente a los riesgos y desafíos.

“La epidemia fue una gran prueba para el sistema y la capacidad de gobernanza de China”, sostuvo Xi sin rodeos. “Debemos extraer experiencias y aprender de nuestras lecciones”.

Indicó que las deficiencias expuestas reflejaron la necesidad de mejorar el sistema nacional de gestión de emergencias y aumentar la capacidad del país para manejar las tareas urgentes y desafiantes.

En febrero, Xi exigió esfuerzos para fortalecer la legislación de salud pública, reformar el sistema de prevención y control de enfermedades, y mejorar los servicios de salud pública al presidir una reunión del comité central para la profundización de la reforma integral.

Dos meses después, la reunión de adoptó documentos para asegurar la disposición de suministros de emergencia de salud pública, así como para supervisar los fondos del seguro médico.

Durante las “dos sesiones”, Xi subrayó la necesidad de fortalecer la red de protección de salud pública al participar en una deliberación con los legisladores de la provincia de Hubei.

Varias prioridades figuran en el foco de atención: reformar el sistema de prevención y control de enfermedades; impulsar las capacidades de respuestas a emergencias y alerta temprana y del control epidémico; avanzar en el sistema de tratamiento de las grandes epidemias; mejorar las leyes y reglamentos de emergencia de salud pública; y realizar campañas patrióticas de salud pública.

La pandemia de COVID-19 está golpeando con dureza a la economía mundial. Más de cuatro de cada cinco personas de la fuerza laboral mundial de 3.300 millones de personas se han visto afectadas por cierres completos o parciales de los lugares de trabajo, según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, dado a conocer a principios de abril.

En un simposio sobre el trabajo económico y social, Xi indicó que la pandemia acelerará los profundos cambios que el mundo está experimentando, que no se han visto en un siglo. La economía china se contrajo un 6,8 por ciento en el primer trimestre. El día en que se publicaron las estadísticas, Xi presidió una reunión de liderazgo en la que señaló que el primer trimestre de 2020 fue “extremadamente inusual”. El repentino brote de COVID-19 tuvo un impacto sin precedentes en el desarrollo socioeconómico de China.

En cuanto al manejo del impacto en la economía, el presidente chino afirmó: “Debemos mantener la confianza y no asustarnos por los problemas y dificultades”.

“He reiterado en varias ocasiones que China es un país grande con una fuerte capacidad de resiliencia, un inmenso potencial y una amplia flexibilidad en el desarrollo”, agregó.

Xi dijo en las “dos sesiones” que China no ha establecido ningún objetivo específico para el crecimiento económico de este año, ya que el repentino brote de COVID-19 ha creado desafíos para culminar con las tareas en este último año del período del XIII Plan Quinquenal.

Destacó la importancia de mantener un desempeño económico estable y sólido a largo plazo, y propuso una serie de medidas estratégicas, entre ellas la formación de un nuevo patrón de desarrollo en el que los mercados local y extranjero se impulsen entre sí, siendo el mercado local el pilar.

Desde principios de febrero, Xi ha estado dando instrucciones para estabilizar la economía.

Entre marzo y agosto, el mandatario visitó poblados, familias rurales y empresas en varias visitas de inspección para coordinar el control regular de la epidemia con el desarrollo económico y social.

En la provincia de Zhejiang, Xi conversó con los trabajadores junto a una línea de ensamblaje y les preguntó si su regreso al trabajo se había realizado sin problemas, especialmente si habían recibido sus sueldos. Exigió que los precios de los productos de primera necesidad y los ingresos de los agricultores se mantuvieran estables. En la provincia de Shaanxi, el mandatario alentó a las empresas a superar el impacto negativo de COVID-19 y expandir los mercados de manera activa. En la aldea de Jinmi, Xi elogió a la industria local de hongos negros. Esta noticia se difundió rápidamente en línea, lo que trajo como resultado que 20 millones de personas visitaron sitios de comercio electrónico, donde compraron más de 20 toneladas de hongos negros.

En la provincia de Shanxi, Xi pidió a las empresas que trabajaran con las precauciones de seguridad adecuadas para recuperar el tiempo perdido en la producción.

En la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, dijo que ningún grupo étnico minoritario debería quedarse atrás en la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. También pidió esfuerzos para mantener las medidas de control epidémico mientras se aceleraba el regreso a la normalidad de la vida diaria del pueblo.En la provincia de Jilin, Xi mostró un especial interés por el empleo de los graduados universitarios y trabajadores migrantes y ordenó a los comités del Partido y a los gobiernos de todos los niveles que crearan vigorosamente condiciones favorables para que los graduados universitarios encontraran trabajo.

La economía china recuperó el crecimiento en el segundo trimestre de 2020, expandiéndose un 3,2 por ciento interanual. Los principales indicadores volvieron a incrementar, el desempeño económico seguía mejorando y las expectativas del mercado fueron positivas en general.

La inversión extranjera directa en la parte continental de China, en uso real, también creció un 8,4 por ciento interanual en el segundo trimestre, lo que indica la creciente confianza de los inversores extranjeros en el mercado chino.

A mediados de abril, más del 99 por ciento de las principales empresas industriales de China habían reabierto, incluidos las empresas extranjeras y sus proveedores locales tales como Apple, Tesla y Volkswagen. En julio, en una carta de respuesta a los representantes de los miembros del Consejo Global de Jefes Ejecutivos, Xi expresó que los jefes ejecutivos habían tomado la decisión correcta de permanecer arraigados en China.

Seis días después, cuando asistió a un simposio con empresarios, Xi dijo: “Debemos fortalecer la confianza, sobreponernos a los desafíos, trabajar duro con el objetivo de recuperar la pérdida causada por COVID-19 y luchar por un buen desarrollo económico para todo el año. “

La primavera y el verano de 2020 representan un capítulo inusual en el viaje de la nación china hacia la revitalización.

Bajo el liderazgo de Xi, el pueblo chino está unido para contener el brote de COVID-19. Con las medidas efectivas para el control de la epidemia, China ha garantizado una buena cosecha de cereales en verano, ha superado las inundaciones y ha logrado un sólido progreso en la eliminación de la pobreza. Mientras tanto, China, como un país importante y responsable, está avanzando activamente en la cooperación mundial contra la pandemia. Durante este proceso, el sistema socialista de China ha demostrado sus fortalezas.

En este año extraordinario, Xi asumió una gran responsabilidad, cumplió con firmeza su compromiso con la gente y trabajó arduamente para erradicar la pobreza y alcanzar una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos.

“La nación china ha experimentado muchas dificultades en su historia, pero nunca se ha visto abrumada. En cambio, ha crecido cada vez más fuerte a través de las pruebas y tribulaciones”, dijo Xi.

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