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Águila golea a Atlético Marte y regresa al liderato de la tabla en la décima fecha del Clausura. Foto: Diario Co Latino / CD Águila.

Carlos Marroquín, el funcionario de las pandillas: según PNC

Redacción Nacionales
@DiarioCoLatino

Según una reciente investigación periodística de Revista Elementos, la Policía Nacional Civil (PNC) perfiló al actual director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, como colaborador del Barrio 18, esto de acuerdo con informes de inteligencia policial con fechas de 2015 y 2016.

El papel del funcionario, según señala la revista, fue mantener vigente los términos del pacto con criminales que incluía concesiones como prestarles vehículos institucionales, contratar pandilleros en la alcaldía capitalina y otros.

Marroquín se sumó al equipo de Bukele en 2014, cuando entonces era candidato a alcalde por la comuna capitalina, para que apoyara a organizar las visitas del candidato a las comunidades. Sin embargo, el equipo de activistas tenía un problema: la mayoría de los barrios, comunidades y colonias estaban bajo el control homicida del Barrio 18 y la Mara Salvatrucha (MS-13). De acuerdo con la fuente de Revista Elementos, Marroquín llevaba una solución en el bolsillo: reunirse con los cabecillas pandilleros y pedirles permiso para entrar.

Es así que Bukele llegó a las comunidades que solían ser consideradas peligrosas como El Coro, La Peralta, Barrio Lourdes, La Chacra, Aragón II, El Cañito, San Cristóbal, entre otras que geográficamente han sido identificadas como territorio bajo el control del Barrio 18, tanto de su facción Sureños como Revolucionarios.

En agosto de 2015, tres meses después de que Nayib Bukele asumiera como alcalde de San Salvador, la inteligencia de la PNC comenzó a registrar información de una supuesta cadena de favores de la comuna a las pandillas. Y el enlace para cumplirlos era Carlos Amílcar Marroquín Chica, jefe de la Unidad de Reconstrucción del Tejido Social de la municipalidad.

Para sostener esta información, Revista Elementos verificó archivos municipales, tres testimonios de personas que fueron aliados de Bukele; y documentos elaborados por la inteligencia de la PNC, facilitados por Distribuited Denial of Secrets (DDoSecrets). “En uno de los informes policiales, fechado el 8 de septiembre de 2015, y subtitulado “Infiltración por parte de la pandilla 18R en instituciones públicas”, se detalla que Marroquín prometió al Barrio 18 facción Revolucionarios que «dentro de un mes van a despedir a los promotores de esa alcaldía» con el propósito de «poder ingresar a personas que tengan vínculo con pandilleros para así poder (tener) mayor comunicación con las pandillas». Lo que Marroquín no sabía era que uno de los líderes del Barrio 18 con los que negociaba colaboraba directamente con investigadores de la PNC”, destaca la investigación.

Según las actas del concejo municipal, en los primeros seis meses se registraron decenas de despidos de promotores y jefes de participación ciudadana junto a sus suplentes. También ocurrió la suspensión definitiva de plazas. Todo esto bajo órdenes del mismo Bukele.

Con las nuevas contrataciones que la comuna, liderada por Bukele, realizó, destacó la de Edwin Asael Ramírez Guardado, quien fue nombrado como jefe de participación ciudadana, a su cargo quedaron todos los promotores de distrito y las respectivas jefaturas. Este funcionario, de acuerdo con los empleados de la administración de Bukele, fue uno de los que negoció con las pandillas para que permitieran, entre otras cosas, la construcción del Mercado Cuscatlán y el reordenamiento del Centro de San Salvador.

En septiembre de 2020, sin embargo, se filtró en redes sociales un video donde Ramírez se mostraba abierto a dialogar con esas organizaciones criminales; Nuevas Ideas lo proscribió y le retiró la candidatura a diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen).

También, señala la investigación, otro informe confidencial de la corporación policial, fechado el 4 de enero de 2016, en la que Carlos Marroquín se comprometió con los palabreros de la 18 para organizar un carnaval el 29 de diciembre de 2015; pero, según los agentes de inteligencia, les incumplió provocando su ira. Como muestra de buena voluntad ofreció reprogramarlo en enero, en un lugar conocido como Bambú, en Las Palmas. Para ese entonces la inteligencia policial había perfilado a Marroquín como un empleado de la alcaldía de San Salvador que “tiene fuertes vínculos con pandilleros de la 18R”.

Marroquín no solo se había convertido en el interlocutor entre la alcaldía capitalina de Bukele con el Barrio 18, sino también con la Mara Salvatrucha, pues en el expediente fiscal del caso denominado “Operación Jaque”, donde la Fiscalía General de la República (FGR) investigó las finanzas de la MS-13, quedó constancia de una reunión entre Marroquín y Mario Durán (actual alcalde) con importantes cabecillas de esta estructura criminal en la sucursal de la Pizza Hut del centro comercial Multiplaza.

A esto se le suma, que EE.UU, sostiene en una acusación hacia 13 líderes de pandillas, que representantes del Gobierno salvadoreño negociaron con la MS para apoyo electoral hacia un partido político (Nuevas Ideas), “estas reuniones eran organizadas por el gobierno e incluían entre otros al director de Centros Penales y el director de Reconstrucción del Tejido Social”, dice el dictamen de acusación con referencia CR 22 429 presentado ante la Corte del Distrito Este de Nueva York.

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