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Amor: Una variante egocéntrica en “Mi Menor”

por

José Roberto Ramírez

 

NADA MÁS INCIERTO QUE EL AUXILIO DE TUS LABIOS

Nadie tiene tanta paciencia como la muerte…

Hay un olvidado cerrojo en la ventana del tiempo

por donde se filtran demonios desesperados

que mal aconsejan y vociferan versos infames

Hay suficiente tiempo como para envidiar

esa paciencia con que espera la muerta

Hay un tiempo con reputación dudosa

que sabe a regocijo victorioso o triste fracaso

mientras el reloj es una deprimida diástole

que no muere…

Nada más estable y amoroso

que la pupila con que mira la luna nueva

Nada más certero

que el abrazo con que envuelve la noche

Y nada más incierto

que el auxilio de tus labios

a mi beso que agoniza acuchillado y desmembrado

sobre el epitafio asfáltico

en que te espera….

 

AÑORANZA

Colapsan universos en las entrañas de un perro muerto

Más allá la flor cantará su historia

Verte es una urgencia cotidiana

construida en la traición de las circunstancia

Tanto duele lo opuesto como la furia

del clavo y la carne

la lanza y el costado

Hay soledad sideral en este corto viaje sin vos

En lo que queda por llegar sin saber cómo y por qué

En todo lo que se cree estar y ser poblado de risas y esperanzas

No sólo las manos saben de espacios vacantes

De tu nombre pronunciado

y sonreír sin fe…

Del vacío en los ojos que no te encuentran

De la ternura entendida sin nada pronunciar

Colapsan universos en mis entrañas

Y el muerto no es el perro

sino el corazón que sangra silencios

Más allá

no hay canto ni historia…

A lo sumo

el sarcástico consuelo

que da el recuerdo

 

NOSTALGIA

En la soledad del cuerpo

los labios se sublevan…

Brotan pupilas adentro de comisuras y dolores

Y el ojo decadente ya no mira

De poco sirve que universos atraviesen ojos y misterios

Y que los misterios infecten

y los ojos callen

Desde profundidades hacia afuera

hay besos para el entorno cuando amanece

La nostalgia es niña desconsolada

que los ojos arrullan al abrir la puerta

En soledad

los labios maldicen distancia

Ojo decadente que ya no mira

Piel lejana

niña desconsolada…

Sos mujer

Muñeca luminosa articulando blanca nostalgia

…Que los ojos en silencio

bendicen y aman cuando te miran…

 

DESCONSUELO

Hay muerte asolapada en toda ausencia

En el homicidio clandestino

de tus sístoles contra mis diástoles

Y el rumor lacerante de oxidadas entrañas

es la consigna de los últimos minutos

abortada por el mal tiempo

Yo navego en el dolor en que naufraga la pupila

Muero sin esperanza alguna en la desolación

de lo inexistente

Grito en el sollozo de este frío que destroza tímpanos

En el imbécil consuelo

de saber que la materia no se crea ni se destruye…

En conclusión llamo muerte a tu ausencia

…al fin y al cabo es lo mismo

Y descubro que no soy el súper héroe de historietas

Y sollozo en esta interminable noche

que tarda años

para transformarse en día nuevo…

 

CADÁVER FELIZ

Todo cabe pupila adentro

Ojo de huracán que arremete lo antagónico de la vida

Que me impone amar lo opuesto

tanto como lo inesperado

Del párpado surge la cadencia de brisas antiguas

¡Ojo mágico de venado en leyenda urbana!

Naufrago deliberadamente

en el mar insondable de tus ojos

Y desde ellos

mar adentro de la sangre

mar adentro de los fluidos

los huesos

el silencio y la piel

¡todos los paisajes que envuelven tu esqueleto!

…Desde ellos amo la existencia que te circunda

Y no hay pasadizo maravilloso que me conduzca

-entrañas adentro-

que tu pupila cuando me miran

Y amo tus ojos no porque fueran turquesa

como el mar

Sino porque soy cadáver feliz

en la sepultura de esas cosas

que

desde allí

negás…

 

MEDIA OSAMENTA

Perdí las manos y los brazos

en el intento por tocar tu espíritu

Por romper la maldición del desamparo

y aislar el dolor…

Nunca lo logré

¡nunca pude ser lo que quise!

Y mis huesos efímeros

quedaron como indeleble sangre

sobre la vestimenta melancólica de tu pupila

Perdí las piernas en el afán de hallarte

No sé si se evaporaron sobre el asfalto

O cayeron en el abismo despiadado de un tragante

Con cada lágrima

se me descarnó el rostro

Y quedó una calavera inerme

acobijando un par de ojos triste

Que ni siquiera sirvieron para otro llanto

Ni para gritar tu nombre

ni para hacerte volver

ni para darte vida

Más sólo

para verte partir…

Y ahora…

¿Qué puede hacer sin vos

una media osamenta triste que no muere?

Tal vez sólo

-como propósito de vida o muerte-

…intentar salvar

de las fauces imperdonables

del olvido…

tu recuerdo…

 

RECUERDO

Nada más contradictorio que ser o estar…

De nada sirve la piedra filosofal o angular

haciéndose ver en el camino

Inundar con su legendaria secreciones

la suela del zapato

Si faltan pies

y el cerebro tiene un destino incierto y diminuto

Y se flota como en párvulos sueños

en las excretas continentales de la soledad

Lo supe cuando el fantasma gigantesco

dijo que por nombre lleva “recuerdo”

Y se me quebrantó la voz

y no pude fijar mis dos menudas pupilas

en sus seis enormes ojos

Quería despedazarme con su puño fornido

Y fingiendo valor mostré resistencia y grité:

De qué sirve la estirpe si nadie la apropia

La partitura si nadie la escucha

La vida los sueños el amor

si a nadie le interesa

De qué sirve que seas

fantasma colosal de seis enormes ojos

si nada sos

si en nada estás…

Ahora ves que el ser o estar

ya no es una salvedad leve

sino sarcástica contradicción…

Habrá alguna nueva expresión gutural

que no sea palabra

ni grito

ni resonancia primitiva de cuerdas sin voz…

Un golpe cuántico

que haga entender

que al fin

ya nada importa…

Ver también

«Esperanza». Fotografía: Rob Escobar. Portada Suplemento TresMil