Página de inicio » Opiniones » 1 de junio, nada que informar en políticas de igualdad y no discriminación contra las mujeres

1 de junio, nada que informar en políticas de igualdad y no discriminación contra las mujeres

Patricia Iraheta

El 1 de junio el presidente Nayib Bukele y el partido GANA cumplen un año en el Gobierno, con relación a las políticas de igualdad, no conocemos ningún plan o acciones impulsadas. A la fecha ni siquiera existe el Plan Gubernamental que exige el artículo 167, numeral 2, de la Constitución de la República, donde se deben aplicar los ejes de la política para las mujeres y para la igualdad de género.

Sabemos que los presidentes asumen como mandato principal el cumplimiento de la Constitución y las leyes de la República. En ese orden tienen la obligación de cumplir con la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujer; la Ley Especial Integral para una Vida libre de Violencia para las Mujeres; la Ley de Violencia Intrafamiliar y una serie de normativas vinculantes y que constituyen el compromiso que tiene el Estado salvadoreño de cumplir con convenios y tratados internacionales para el avance de los derechos humanos de las mujeres.

La ausencia del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU) ente rector de las políticas públicas para la igualdad, es realmente preocupante, pues no existe en el escenario público ni presentado planes y propuestas que indiquen sus proyecciones respecto al mandato que tienen; lejos de eso, el ISDEMU fue de las últimas instituciones para la cual se nombró a la presidenta y directora y esta última fue cambiada en enero del presente año. Además, se le recortaron $300,000 del presupuesto institucional.

Las decisiones gubernamentales expresadas en el presupuesto del año 2020 indican graves retrocesos en la institucionalización de programas que han tenido como finalidad desarrollar un sistema de protección social iniciado e impulsado durante las gestiones de gobierno del FMLN (2009–2019). Se eliminaron del presupuesto de salud $33.5 millones al Programa “Fortalecimiento de la Salud de la Mujer”, con lo cual queda objetivamente eliminado, se está debilitando el sistema de primer nivel de atención en salud, del cual las principales usuarias son mujeres y sus familias; también se han cerrado 17 ECOS y varias casas de espera materna.

El Gobierno ha tomado otras medidas en detrimento de las mujeres. En el presupuesto 2020 se redujeron 9 millones al subsidio del gas licuado, lo que afecta principalmente a las mujeres, pues cientos de miles de ellas lo utilizan en su rol de trabajadoras para elaborar alimentos, como pupusas, tortillas y otros, Del presupuesto también se suprimieron programas donde las mujeres tenían una importante participación como beneficiarias, como el de Agricultura Familiar, Desarrollo y Modernización Rural y Acuicultura Familiar; se les recortaron los paquetes agrícolas a casi 30,000 familias campesinas.

Al programa Ciudad Mujer se le recortaron $1.6 millones del presupuesto 2020, con lo cual se reducen la calidad y los servicios para las mujeres usuarias; y al cerrarse la Secretaria de Inclusión Social, Ciudad Mujer pasó a ser administrado por el FISDL, sin que esto se haya hecho de forma legal, puesto que para ello se requieren reformas legislativas. De más de 8,000 personas despedidas de instituciones gubernamentales, miles son mujeres, incluso algunas de ellas en condición de embarazo.

La violencia política de funcionarios cercanos al presidente contra mujeres exfuncionarias y diputadas han sido recurrentes, incluso desde antes de que Nayib Bukele asumiera su mandato. En el discurso y prioridades oficiales se omite a las mujeres y las políticas públicas para la igualdad. De más de 80 instituciones públicas, solo 8 están presididas o dirigidas por mujeres.

Con este escenario de deterioro en los servicios y programas públicos, las mujeres están enfrentado los peores efectos socioeconómicos de la emergencia del COVID-19. El Gobierno no ha tomado en cuenta sus necesidades y condiciones de vida. Las mujeres tienen una sobrecarga socioeconómica para la cual no se vislumbran respuestas institucionales de ningún tipo.

No se han emitido medidas específicas para mitigar el impacto que el confinamiento ha tenido en las mujeres. Un total de 2,164,149 mujeres están dedicadas al cuidado, tele educación de sus hijas e hijos y seguimiento al cumplimiento y elaboración de tares escolares, tareas reproductivas en sus hogares, teletrabajo, atención de personas con enfermedades y en miles de hogares la responsabilidad de garantizar la manutención y necesidades familiares.

En las medidas de emergencia no se han considerado los riesgos de embarazos no deseados y no se dieron alternativas para la atención en salud sexual y salud reproductiva. Por el contrario, mujeres jefas de hogar y responsables del cuidado de sus familias fueron privadas de libertad y llevadas a centros de contención; no se les permitió libre circulación a mujeres para ser atendidas y denunciar violencia. El Gobierno ha guardado silencio ante el aumento de feminicidios durante la emergencia; más de 21 feminicidios entre marzo y mayo, reportados por la prensa y más de 1,700 agresiones sexuales, la mayoría en menor incapaz reportados por la fiscalía.

En la emergencia se incumplió el artículo 22 de la LEIV que manda a ejecutar medidas específicas para las mujeres en situaciones con esta.

De 1,869,608 hogares, el 37 % (696,584) son jefeados por mujeres. Las mujeres trabajadoras por cuenta propia, con local y sin local, son 419,001, para las cuales no se vislumbran medida en los decretos ejecutivos y legislativos. Lo que se avecina es un aumento de la pobreza, mayor carga social y deterioro de las condiciones de vida para las mujeres y sus familias.

Durante la campaña electoral, Nayib Bukele presentó una promesa conocida como “Plan Cuscatlán” (PC), que en su apartado sobre las políticas para las mujeres, plantea 6 ejes que no ha cumplido: salud sexual y salud reproductiva, derechos económicos de las mujeres, fortalecimiento de mecanismo de igualdad de género, fortalecimiento de los derechos políticos de las mujeres, derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, educación inclusiva…. Sobre todos ellos no tiene nada que informar.

Ver también

Contrarreforma constitucional y consolidación dictatorial

Por Leonel Herrera* Las constituciones de los países necesitan reformarse cada cierto tiempo, para adecuarse …