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Saluda a sus lectores con una nota especial de Tito Alvarado Fundador de nuestro movimiento internacional El Salvador en su opción sur

Proyecto Cultural Sur Vancouver

El 18 de noviembre iniciamos un periplo por parte de Centroamérica, la primera jornada fue en El Salvador, ahora estamos en Guatemala. Entregamos a continuación la impresión que nos hemos formado.

El Salvador es pequeño, esto hace que todo quede relativamente cerca. Lo que se hace cuesta arriba es el mito de la inseguridad. No hay más crímenes en El salvador que los que hay en otros puntos del planeta. En la calle cualquiera te saluda con afecto. Algunas personas nos preguntaron por nuestra impresión del país, la geografía en si no es muy diferente a otras geografías con volcanes, montañas selváticas, campos de labranza y los estragos del mal uso de la tierra. Lo que hace diferente el país es su gente, cariñosa, comunicativa y de un humor expresado con respeto hacia el otro.

La aventura de conocer la gente en su cultura hubiera sido mejor si nosotros hubiésemos podido soportar mejor el calor. Poco interesan las peripecias personales y nuestro cansancio de hacer tanto camino. Cada vez que se llega a un lugar, el viajero tiene ciertas expectativas, las nuestras dicen relación con tres asuntos y resultaron cinco.

Uno, Sur; explicar las veces que sea necesario la diferencia entre movimiento y organización, conversar con toda persona que ponga oídos, clarificar el uso que le damos a la palabra cultura, destacar el hecho de ser un movimiento cultural con un objetivo mayor, que trasciende el simple hecho de organizar eventos, lo de fondo es lograr una revolución cultural, una forma de relacionarnos que priorice la relación simbiótica entre nosotros y con la naturaleza.

Estuvimos en tres ciudades donde se dieron lecturas de poesía, asistimos a otros eventos como forma de valorar lo que otros hacen. Pudimos ver el tremendo potencial del quehacer cultural en un país que ha conocido todos los rostros de la muerte, hemos visto las falencias y los logros. Hacer cultura hoy se ha vuelto un trabajo heroico. Vemos el tremendo esfuerzo realizado, en condiciones adversas, fundamentalmente por dos gestores: Marina y Tony, también hemos visto la fuerza que hay en muchos otros gestores, el detalle pasa por lograr una coordinación que posibilite el desarrollo de este potencial y le agregue valor a los resultados.

En resumen, se puede lograr un impacto en toda la sociedad, existe la necesidad, existen las capacidades con una tremenda voluntad, solo falta un pequeño empujón más. Ya se coordina el trabajo para formar núcleos en a lo menos unos diez puntos del país, hablamos de Ahuachapán, Apaneca, Izalco, Santa Ana, San Salvador, Santiago de María, Berlín, esto sería solo el comienzo.

Otro asunto es conocer la realidad en que nos movemos y producir eventos acordes a lo que queremos sea un resultado nuevo. No podemos lograr un despegue cultural atados a viejas formas de ser y hacer. Y este es el desafío, conocer tanto al ser humano como al medio en que nos movemos y sobretodo tener voluntad para llegar a una mejor versión de nosotros mismos.

El potencial está, lo resumen la conversación con Ligia Cansino, ella es dueña del Hostal Iruña, en Apaneca, ciudad cuyo nombre significa en idioma ancestral: río de vientos, todo un poema la forma de nombrar lugares. Partimos temprano a conversar con quien suponíamos más interesada en la posible ganancia pecuniaria, grande y grata fue la sorpresa de conocerla y ver que conversábamos con nuestra hermana. Para asegurarnos que nos habríamos comprendido perfectamente, le pregunté si no había vuelta atrás, si respuesta fue categórica, no hay vuelta atrás. Quedamos en que conversaría con otras personas que a la vez que están en el mundo de los negocios, comprenden que la vida es algo más y pueden y quieren hacer su parte. Otro mundo es posible. Lo que escribamos juntos mañana depende en gran parte de nuestras capacidades para comprender al otro y coordinar acciones con la participación de todos.

Dos, Palabra en el mundo; hemos logrado dos mil eventos lo que significa diez mil poetas leyendo su obra a un pública que varía, entre diez y cuatrocientas personas, sin contar el alcance de la radio y la tv. En El Salvador hay un potencial enorme de crecimiento, interesante sería que pudiéramos encontrar a quien pueda coordinar la participación de todo El Salvador en palabra en el mundo. Se abre camino el hecho de transformar simples eventos en algo mayor, pasar de eventos alrededor de la poesía a acciones poéticas o a una poética de los hechos, que transforme al poeta en testigo de cargo, en mejor poeta viendo crecer la hierba, en vibración de amor por la vida y sus conjuntos, en organizador de sueños posibles.

Poetas de El Salvador tienen la tarea de lograr un impacto social, pasando por cientos de eventos, donde la poesía sea algo más que palabras.

Tres, sembrar y/o plantar árboles; desde Apaneca se ha levantado la idea de organizar en las escuelas una audacia: invitar a los niños a jugar con barro; primero, hay que explicar la necesidad de plantar árboles, luego incentivar a los niños para que recojan semillas y las lleven a la escuela, un día determinado salir a jugar con barro y ponerle a cada semilla una fina capa de barro, dejarlas al sol hasta que se sequen, luego ponerlas en bolsitas y cada uno se lleva una cantidad para tirarlas en los lugares que consideren adecuados. Estas semillas tienen muchas más posibilidades de germinar que las repartidas por la simple acción del viento o los pájaros.

Cuatro, un centro de estudios de la realidad salvadoreña, asistimos a la presentación de un libro cuyo contenido intenta rescatar un método de análisis. Logramos organizar un encuentro con ellos y les planteamos este desafío, si aceptan el reto implementaríamos la misma idea en otras latitudes, es decir, centro de estudio de la realidad.

Cinco, Radio América Profunda, en la misión de conversar con la gente, poco importa que solo sea una conversación de bueyes sueltos. Después de la conversación inicial, se aprecian coincidencias y se abre la idea, en realidad una idea dormida. Vemos las peripecias por implementarla y sus fracasos. Lo que importa es que todavía hay voluntad, la tecnología juega a nuestro favor. Entonces no queda otra opción que asumir la posibilidad de su existencia.

Resultado final. Hay un mundo por delante, la tarea es hacerlo posible, por imposible que parezca. Somos constructores de nuevas realidades y en esto no hay vuelta atrás.

Tito Alvarado

Presidente honorario, movimiento Proyecto Cultural Sur

Miembro del equipo de coordinación del Festival Palabra en el Mundo.

Miembro del consejo de redacción de la revista teórica Utopía Roja.

Miembro del movimiento Aristas por la Paz, Quebec.

Ver también

El Poeta Antolín Orozco Luviano, miembro del Comité Editorial de la Revista Sur Internacional.

Proyecto Cultural Sur Vancouver, tendrá el honor de recibir este 28 de julio del presente …