¡Merodeando un tacuacín, try
en la madriguera de ratas,
creyéndose el rey del bosque,
buscó un tecolote, para que durmiera,
a los camaleones, y les diera,
un saquito de marca Taiwán!,
a los seguidores, pollo campero,
para, él hacerse los bigotes,
¡En la Cooperativa El Nacionalista!,
a mitad del bosque de tres clores
para estar con El Señorito tecleño,
que ahora quiere el sol tapar con un dedo,
quien, quiere cambiarle nombre a la cooperativa,
y tapar con sacos las cuevas de ratas,
decir que con San Martin de Porres quieren,
adorar junto al Señor Redentor,
y seguir devorando hartos,
¡Tirando como una reina, besitos al aire;
El Princeso, junto al Tacuacín!…
Aristarco Azul
Escritor