Por: Oscar Martínez
Juan Francisco Aguilar López, maestro de profesión e integrante de la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños ANDES 21 de junio, murió este fin de semana en Suecia. Durante la década de los setenta y ochenta, Juan Francisco Aguilar López, fue conocido en el Partido Revolucionario Centroamericano (PRTC), como “Arsenio”.
Arsenio militó en las Ligas para la Liberación (LL), que era la expresión política de masas del PRTC, dijo a Diario Co Latino «Chepito Men». En las LL, Aguilar López también era conocido como «Chicof», recuerda «Pacún».
“Lo conocí como Arsenio Poca Sangre, era un gran orador, trabajó junto a Humberto Mendoza en la conformación de los Comités Obreros (CBO), estuvo en Morazán en Radio Venceremos por unos días”, recordó Bladimir.
Ya en plena guerra, participó en diferentes estructuras y tareas, en una de ellas salió lesionado y por órdenes del Partido fue traslado al exterior para su tratamiento médico. En su condición de persona lisiada de guerra participó con otros compas, en la Comisión de Solidaridad Internacional en Europa y Suecia, en donde vivió sus últimos días, agregó Bladimir.
Blamidir cuenta que en cierta ocasión, cuando estaban en Torola, Morazán, una vendedora de carne se molestó con Arsenio luego de que él le preguntara cuánto costaban “las partes íntimas de la vaca”. En realidad, lo que Arsenio quería saber era el precio de la ubre. Así de sencillo fue el malentendido, y así de rápida la reacción de la comerciante.
Y continúa Bladimir: “Una vez estábamos en Guazapa, y el comandante Camilo había reunido a todos los mandos medios porque nos íbamos a enfrentar una invasión cabrona en Guazapa, y Camilo nos estaba dando las tareas a todos, a eso de las once de las noche, y Arsenio, que era el coordinador de personal de cocina, al terminar la reunión dijo, bueno ya todos tienen las tareas claras, y ahora a trabajar, y en ese momento, durante la actividad, Arsenio levantó la mano y comentó: “Compañero Camilo, disculpe un momento, pero no entendí qué es lo que debo hacer”. A lo que Camilo, visiblemente frustrado, respondió: “Arsenio, llevamos media hora explicando y no pusiste atención”. Entre risas, Arsenio se justificó diciendo: “Perdone, camarada, pero mi cerebro está siendo poseído por una gran pupusa loca”.
En otra ocasión, un 27 de diciembre, en el frente de guerra, hicimos una fiesta de fin de año y Arsenio y Camilo consumieron grandes cantidades de alcohol y, en evidente estado de ebriedad, Camilo se arrodilló ante Nidia, y le expresó su amor con un «Nidia, te amo». Posteriormente, tanto Camilo como Arsenio fueron sancionados por su conducta inapropiada bajo los efectos evidentes del alcohol.
En otra ocasión, agrega Bladimir, llegamos a pensar que Arsenio había muerto. Estuvo desaparecido durante tres días, justo después de que la columna de Usulután fuera emboscada por el enemigo. El grupo viajaba en un camión y, por la mañana, se detuvieron en el cementerio de Estanzuela para enterrar a una compañera. En ese momento, la aviación aprovechó para bombardear la zona. En medio del caos, Arsenio tomó un camino equivocado y se perdió.
De baja estatura, piel morena, con un espeso bigote y un corte de cabello siempre presentable, así se describía a Arsenio. Sin embargo, quienes lo conocieron de cerca destacaban su carácter fuerte, a veces indisciplinado, pero, sobre todo su espíritu alegre, una actitud que muchos no comprendían en medio de la guerra. Al final de todo, fue un hombre tranquilo, con coraje y determinación.
Desde Suecia informaron sobre la situación de Arsenio: “Un compañero histórico se nos va. Este día 21 de junio nos encontramos Jorge y este servidor acompañando a Juan Francisco Aguilar López, conocido popularmente en Suecia como Lobo Pardo. Con ayuda de Jorge fue alojado en Hammarby äldreboende en Västerås, lugar de su residencia desde hace aproximadamente 3 años”.
“Lobo Pardo, desde el día de ayer (viernes 20) ha entrado en coma después de un largo periodo de enfermedad que lo postró para nunca poder recuperarse. Desde hace una semana no ingiere alimentos sólidos, ayer viernes tuvo dificultades de habla, no reconoce a nadie y está fuera de la realidad, respira con dificultades y de un momento a otro su vida se apaga”, agrega el mensaje.
Lobo Pardo fue un guerrillero histórico formado en las filas del Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos (PRTC), llegó a Suecia como asilado político a mediados de los años 80, asumiendo la representación de su organización en Suecia hasta la firma de los acuerdos de paz del 92.
“A finales de esa misma década iniciamos la formación de la Asociación de Lisiados y excombatientes de Guerra en Suecia, él fue uno de los promotores, fundadores y activista de nuestra organización, delegándose el cargo de cultura y propaganda, más la responsabilidad del Boletín de la asociación que nos mantuvo informados hasta diciembre de 2023, que ya no pudo sostener la responsabilidad por motivos de su enfermedad. En las próximas horas, estaremos informándoles el desenlace de su estado de salud” expresan Ricardo Mejia y Jorge Flores desde Suecia.
Horas después se difundió el siguiente informe: “Comunicado de los amigos y compañeros de Juan Francisco Aguilar López-Lobo Pardo (Arsenio): Este domingo 22 de junio, a las 21:34 horas entregó su alma al creador el compañero Lobo Pardo, en su lugar de residencia, Hammarby äldreboende de Västerås; su muerte fue tranquila y sin dolor, su respiración cesó y su rostro expresó una leve sonrisa a la hora del último suspiro al encontrarse con la muerte. El compañero ya no sufrirá de sus dolencias que venía padeciendo en los últimos días. Se le recordará por su lealtad, entrega total y desinteresada a la causa de su Pueblo y la revolución salvadoreña….”
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