TeleSUR
El personal que trabaja en la Asamblea Nacional de Ecuador no pudo ingresar este miércoles al recinto luego que el presidente Guillermo Laso decretara la llamada muerte cruzada, y disolviera el parlamento.
La Asamblea Nacional se encuentra militarizada y varios legisladores y trabajadores se encuentran en el exterior del palacio legislativo mientras que miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional evitan el ingreso.
De acuerdo a medios locales de prensa, los uniformados informaron que «La Asamblea está tomada y se activó la muerte cruzada. No puede ingresar nadie y no puede retirar nada», a los trabajadores a su llegada.
En el documento de disolución se notifica a la Asamblea Nacional «la terminación de pleno derecho los períodos para los cuales fueron designados las y los asambleístas».
Adicionalmente, se terminan de manera anticipada los contratos del personal legislativo ocasional.
«Esta disolución no otorga a las y los asambleístas ni al personal legislativo ocasional, derecho a reparación o indemnización alguna, conforme lo establece de manera expresa el artículo 50 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa», detalló.
En el interín, las cúpulas militar y policial ofrecieron una cadena nacional para respaldar la decisión de Lasso.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nelson Proaño, mencionó que ambas instituciones “mantienen inalterable su posición de absoluto respeto a la Constitución y las leyes”.
En ese sentido, recordó que la decisión del primer mandatario se sustenta en el artículo 148 de la Constitución.
De acuerdo a Proaño, «estamos seguros que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar contra la democracia. En ese caso, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional actuaremos con firmeza para proteger la vida y los derechos de los ecuatorianos», enfatizó.