Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) presentó los resultados del Monitoreo al Espacio Cívico Salvadoreño de los meses de enero a abril de 2025, en él destaca principalmente, la libertad de expresión como un derecho fundamental vulnerado desde la gestión pública.
El director ejecutivo de FESPAD, Héctor Carillo, consideró que los salvadoreños deben tener un alto compromiso por lograr una transformación positiva de El Salvador, “pero lograr esa transformación requiere poder ejercer de manera libre y sin ninguna restricción de todos los derechos, pero de manera particular, tres derechos fundamentales que contribuyen garantizar una buena gestión pública”.
“No puede haber una transformación positiva de nuestro país si no hay una buena gestión pública”, comentó Carrillo; en ese sentido, enlistó que una buena gestión pública toma en cuenta la opinión de la ciudadanía, es transparente y rinde cuentas de los recursos públicos, se preocupe por los sectores más vulnerables, pone al centro a la persona humana, hace crecer la economía en función social, garantiza salarios dignos, y obras públicas adecuadas, garantiza espacios de recreación y educación para la población salvadoreña; situación que poco o nada se trabaja desde el Gobierno.
El primero de esos tres derechos fundamentales es el derecho a expresarse: “es importante que la población pueda expresar su valoración, sus criterios, sus opiniones, que pueda comentar libremente sin ningún temor o restricción”, comentó Carrillo.
Otro de los derechos fundamentales es el de asociación: “la ciudadanía de manera articulada, según sus afinidades e intereses, pueda constituir asociaciones, para la defensa de sus derechos, pero también para contribuir a hacer propuestas a las entidades gubernamentales y a todos los sectores de la sociedad salvadoreña”, agregó Carrillo.
El tercer derecho es el de reunión pacífica, “este acto que puede constituir una manera de incidencia de la población para hacerle ver a los distintos actores de la sociedad y al gobierno, la necesidad de abordar X o Y temas, o para expresar también el descontento, la molestia, o para hacer propuestas incluso”.
Carrillo sostuvo que la buena gestión pública, en síntesis, requiere que se respete la libertad de expresión, el derecho de asociación y el derecho a reunión pacífica. “Sin embargo a partir de los datos que hemos venido recopilando en el sistema de monitoreo al espacio cívico desde FESPAD hemos podido constatar una tendencia a la restricción justamente de estos tres derechos y eso nos preocupa profundamente”.
La directora de Fortalecimiento a la Institucionalidad del Estado, Transparencia y Anticorrupción de FESPAD, Ismelda Villacorta, definió que el “espacio cívico”, es un conjunto de derechos humanos y libertades fundamentales, como el derecho que tienen todos los ciudadanos de participar en las políticas públicas.
Villacorta expuso que el objetivo de este monitoreo es registrar, sistematizar, y sobre todo denunciar aquellas afectaciones de los derechos humanos. “Buscamos tener esa igualdad, promover la paz”.
En lo que va de este año, en el sistema de monitoreo de FESPAD, se han registrado 54 casos que se suman a los 142 registrados el año pasado. El principal derecho vulnerado es el de la libertad de expresión, los principales afectados son los periodistas.
Ricardo Montoya, miembro de la Dirección de Fortalecimiento a la Institucionalidad del Estado, Transparencia y Anticorrupción de FESPAD, informó que, del 1 de enero al 30 de abril de este año, se han registrado 54 casos; 31 de ellos tienen que ver con la libertad de expresión, 23 de la libertad de reunión pacífica y 11 casos de libertad de asociación. Los afectados son periodistas, defensores de derechos.
Las organizaciones afectadas son principalmente las de sociedad civil, medios de comunicación y organizaciones o gremiales.
De los 54 casos registrados, se le atribuyen 25 a funcionarios, 15 a la Policía Nacional Civil, 3 casos a la FGR, 3 a personal de instituciones públicas, 2 casos de servidores públicos, 1 agente no estatal, 1 de alcaldía y 4 casos otros.
De los casos, 26 responden a ataques, 14 medidas violatorias, 5 de acoso, 3 de manifestaciones pacíficas restringidas, 2 casos de aplicaciones de normas restrictivas, 2 casos de otros, un caso de investigaciones y acusaciones indebidas, un caso de excesos regulatorios.
FESPAD señala que las estadísticas acumuladas entre enero de 2024 y el 30 de abril de 2025 confirman que la libertad de expresión continúa siendo la más vulnerada en el contexto del espacio cívico. No obstante, se observa un incremento sostenido en las afectaciones a otras libertades. En particular, la libertad de asociación muestra un aumento a partir de febrero de 2024, mientras que la libertad de reunión presenta un crecimiento desde marzo del mismo año. Ambas experimentaron una leve disminución entre junio y septiembre, seguida de un repunte a partir de octubre de 2024.
Sobre los casos de libertad de expresión que es el derecho más vulnerado, uno de los agentes causantes es el presidente de la República, Nayib Bukele, ya que emite discursos estigmatizantes contra los periodistas, señalándoles de responder a una agenda y asegurar que desarrollan su trabajo “con su agenda de desestabilización”.
FESPAD asegura que estas, no solamente son unas simples publicaciones, sino que es una narrativa constante de descrédito contra los periodistas.
La fundación hizo un llamado a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, a los funcionarios señalados de vulnerar estos tres derechos y al Comisionado Presidencial de Derechos Humanos a que tomen en cuenta dicho monitoreo para garantizar los derechos antes planteados.