Página de inicio » Deportes » La familia Galán, como Las Águilas en el karate
De izquierda a derecha, Carlos Galán, Helen Galán y Georgina Cruz, una familia karateca con alma y sangre de campeones. Foto Diario Co Latino/Rolando Alvarenga

La familia Galán, como Las Águilas en el karate

Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino

Teniendo su base de operaciones en el Dojo Las Águilas, la familia Galán, integrada por Carlos Galán, su esposa Georgina y su hija Helen, han desarrollado a través de los años exitosas trayectorias en el karate nacional e internacional, desde infantiles, juveniles y en mayores, en kumite y katas.

De lo anterior pueden dar fe sus impresionantes expedientes deportivos federados en donde la característica común es que los tres han sido constantes y exitosos protagonistas a la hora de subir al podio para que les cuelguen oro, plata, bronce y otros estímulos en esta exigente disciplina de las artes marciales.

Con el transcurso de los años, su desarrollo y resultados, Georgina ha llegado a ostentar la Cinta Negra y el 3er, Dan. “Aunque no me apasiona, practico el arbitraje para fortalecer mis conocimientos de entrenadora”, expresa la excampeona. Agrega que trabajar como entrenadora de su esposo Carlos es una linda experiencia, y también el compartir tatami con Helen.

A través de los años, los Galán-Cruz (Carlos, Helen y Georgina), siempre han enfrentado la vida y sus compromisos con la guardia en alto.
Foto Diario Co Latino/Rolando Alvarenga

Por su parte, Carlos Galán, un  karateca completo poseedor de Cinta negra y 4o. Dan, que domina el kumite, katas y las armas orientales. Es seleccionado desde 2002, habiendo compartido preparación y competencias con las grandes figuras que ha tenido el karate salvadoreño. Revela que entre sus principales aspiraciones destacan: participar en un Mundial y por considerar que tiene la capacidad y que en el karate ha dejado más de la mitad de su vida, recibir la oportunidad de trabajar en el cuerpo técnico de las selecciones nacionales.

Finalmente, la pequeña Helen, quien se inició en el karate desde los cinco años y hoy, a sus 16, ya es una esperanza real para El Salvador en los 47 y 48 kilos de la categoría juvenil. Sus entrenos son fuertes, constantes, disciplinado y con mucha tenacidad, aspirando a escribir su propia historia en ambas modalidades. Con los pies sobre el tatami sostiene que, “el apoyo de mis padres juega un papel muy importante en mi desarrollo deportivo en la ruta hacia la alta competencia local y en el extranjero”.

Es pues la familia Galán-Cruz, todo un ejemplo de trío familiar dedicado al deporte con satisfactorios resultados y junto a la Izaguirre-Galdámez, una familia que con mucho esfuerzo y sacrificio, ha dado muchas satisfacciones internacionales a los colores de la patria querida. Una familia que como las águilas, se proyecta hacia las alturas para tocar las estrellas.

Ver también

Anabel Belloso dice que oficialismo negó propuestas del FMLN 

Samuel Amaya @SamuelAmaya98 La diputada del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), …