@GloriaCoLatino
“Soy inocente”, dijo Wendy Lisseth Morales Gálvez al agradecer el apoyo brindado por todas las organizaciones de derechos humanos, mujeres y jurídicas del país, que apoyan junto a su equipo que la representa ante el sistema judicial. “Gracias por creer en mí, han sido 25 días que he estado alejada de mi familia, amigos y compañeros de trabajo -con más preguntas que respuestas- bajo un encierro que en cualquier momento me pudo consumir y bajo las miradas de quienes me criminalizaban y muchas otras que me apoyaban”, expresó.
Morales fue capturada el pasado 5 de septiembre, en horas de la noche por agentes de la Policía Nacional Civil , que llegaron a su vivienda donde le anunciaron que su caso era relacionado por drogas, y posteriormente, por extorsión a una persona.
La defensora de derechos humanos y maestra de náhuath perdió su libertad -según sus declaraciones- por no reportar el “robo de su celular” ocurrido a principios del año 2014, el que fue utilizado para extorsionar a una persona en el departamento de Morazán y que según datos de la acusación de la Fiscalía General de la República, Morales participó.(FGR).
“Entre lágrimas y rabia -pensábamos- sino fue suficiente haber sufrido el robo a mano armada y el gasto económico de haber repuesto todos nuestros documentos, para venir a terminar en una bartolina”, manifestó Morales, al comentar que en su encierro compartió con otra joven que enfrenta una acusación similar.
Para la abogada Francis Vaquero, la Fiscalía General de la República (FGR) debe ejercer una investigación seria y apegada a derecho con el propósito de esclarecer la criminalización de la que ha sido objeto Wendy Morales , y a la población en general a no ser indiferentes a este tipo de casos, que estigmatizan a la juventud.
“Hacemos un llamado a las instancias responsables de impartir justicia para que, al instante que varían los motivos que dieron lugar a la detención provisional, el juez tiene la facultad constitucional y de acuerdo a los Tratados Internacionales de sustituir la medida de detención por otra u otras menos gravosa y ordenar la libertad de la persona”, explicó.
Asimismo, Teresa Navas felicitó el dictamen de la Cámara Tercera de Oriente -que racionalizó- que era necesario hacer ver que no puede tenerse la gravedad del delito como regla general para decretar la medida gravosa de la detención provisional -ya que implica- la prisión preventiva de manera automática que contraría la Constitución de la República y Tratados Internacionales.
“Vemos con optimismo el rumbo que lleva el proceso, en particular la defensa ha solicitado las diligencias útiles, necesarias y pertinentes que demuestran la inocencia de Wendy Lisseth Morales para poder desvirtuar todo tipo de acusaciones hechas a la joven defensora de derechos humanos; y que este caso, es uno de muchos, en los cuales las personas son criminalizadas desde el inicio del proceso, lo que vulnera en muchas ocasiones sus derechos y garantías fundamentales”, puntualizó.