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En clave autoritaria

POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO

Nayib Bukele se presentó como la esperanza para superar el bipartidismo y dejar atrás la etapa de post guerra y caminar hacía el desarrollo. Pero desde su campaña electoral hubo indicios que buscaba centralizar el poder. El 9F fue un ataque a los cimientos básicos de la división de poderes. Esto en referencia al intento de disolución de la Asamblea Legislativa.

Nery Chaves García, licenciada en relaciones internacionales por la Universidad Nacional de Costa Rica y Esteban de Gori, doctor en ciencias sociales por la Universidad de Buenos Aires, ambos miembros del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG)1, opinan que el autoritarismo es la característica permanente del gobierno de Bukele. La estrategia principal de su Gobierno es la tensión entre poderes. Por tanto, todas medidas tomadas frente al coronavirus deben interpretarse en clave autoritaria.

BBC News aseveraba que el paquete de medidas económicas como suspensión del pago de agua, teléfono, luz, internet, alquiler y cuotas de créditos por un trimestre, así como el bono de 300 dólares a cientos de miles de familias, son anuncios “populistas”2. La cuarentena “domiciliar obligatoria” decretada por Bukele ha propiciado, según la oposición, la violación de derechos humanos por las fuerzas del orden.

En opinión de Amaral Arévalo, doctor en estudios internacionales  de la Universitat Jaumes y Clare Wenham, profesora asistente de política global en salud de la Escuela de Economía de Londres, las medidas sanitarias se transformaron en medidas restrictivas3. Los violadores de la cuarentena han sido capturados y tratados como delincuentes. Además, los Centros de Contención no ofrecen condiciones necesarias para mantener el aislamiento requerido y los “Cercos Sanitarios” son en realidad cercos militares.

La cuarentena obligatoria ha evidenciado problemáticas estructurales y otras epidemias silenciadas. La mayor parte de la población salvadoreña sobrevive del trabajo informal, por lo que la cuarentena los está llevando a una situación de inanición. Y quedarse en casa para muchas mujeres significa padecer de violencia física, psicológica y sexual.

Las redes sociales han sido una poderosa herramienta para Bukele en su ansia por centralizar el poder. Ana Laura Palomino García, periodista graduada en la Universidad de la Habana expone que estas plataformas de comunicación son determinantes en el escenario político actual4. María Alicia de López Andreu, empresaria salvadoreña y columnista del Diario de Hoy reseña que los millenials -como Bukele- viven una vida virtual que les dificulta afrontar situaciones de la vida real5. Comenta que desde la campaña electoral el presidente Bukele señaló los problemas nacionales, pero, exagerándolos y manipulándolos. Y ha ocupado esas exageraciones para sembrar odio hacia sus oponentes.

Para la periodista económica Irma Cantizzano, la deuda país puede llegar al 87.1 % y el déficit fiscal al 12.2 % del PIB6. Según FUSADES la economía caerá en un 3.5 % en el 2020. Para financiar el presupuesto del 2020, ya había una deuda de $645 millones y un saldo en LETES de $1,050 millones. La solicitud gubernamental de $2,000 millones para hacer frente al impacto de la pandemia, puede mudar nuestra deuda a que esta se convierta en perpetua. Mientras que el FMI recomienda, para ir amortiguando la deuda, la disminución del gasto público, aumentar los impuestos a la gasolina y al diesel, aumentar el IVA y las contribuciones fiscales especiales.

La directora de programas de CRISTOSAL, ONG del clero  episcopal, Celia Medrano, advierte que la emergencia del coronavirus puede ser instrumentalizada para la concentración de poder y desembocar en una futura crisis democrática7. Sugiere que los Principios de Siracusa, utilizados por las Naciones Unidas para la prevención de la propagación de enfermedades infecciosas, sean tomados en cuenta. Cualquier medida contraída debe estar respaldada por datos y evidencia científica, no por temor a un posible peligro. Pero en El Salvador, el presidente Bukele ha tomado decisiones sin sustento científico. Por ejemplo, el cerco militar al Puerto de La Libertad.

LOS SEGUIDORES AUTORITARIOS

El profesor retirado de psicología en la Universidad de Manitoba, Robert Anthony Altemeyer dice que los aspirantes a tiranos son solo figuras cómicas cuando no tienen seguidores8. La verdadera amenaza yace en la misma población, quien catapulta al poder al siguiente Hitler con sus votos. Altemeyer advierte que los seguidores autoritarios son etnocéntricos: ven el mundo como su grupo contra todos los demás.

Para el cyber-ensayista y autor de medios impresos, Joe Quinn, los seguidores autoritarios están dispuestos a que las autoridades atropellen las libertades civiles y las garantías constitucionales de libertad personal9. Parecen pensar que las autoridades están por encima de la ley.

Drew Westen, profesor en el departamento de psicología y psiquiatría en la Universidad de Emory, Atlanta, Georgia, indica que hay mecanismos neuronales en las personalidades autoritarias10. En un experimento donde participaron quince ardientes demócratas y quince ardientes republicanos, se le pidió que realizaran una conclusión lógica sobre el candidato del partido político opuesto. Los sujetos del experimento llegaron a conclusiones que hacían ver mal al candidato opositor. En estos juicios no se activaron las partes involucradas en el razonamiento, pero, si se activaron las áreas del cerebro donde se experimentan emociones negativas, dolor y castigo: la ínsula izquierda, la corteza frontal lateral y la corteza prefrontal ventromedial. Pero si se superaba el bloqueo emocional, la información no puede ser rechazada racionalmente y las áreas de castigo se apagaban. El juicio emocional es diferente al razonamiento de una persona que no posee conexiones emocionales en las conclusiones a que llega. Todo el mundo puede razonar a partir de juicios sesgados emocionalmente. Las autoridades pueden manipularnos a través de un  pánico generalizado infundado. Y en un estado de histeria, el ser humano es más  sugestionable.

    El manejo de la crisis del coronavirus en El Salvador ha sido consecuencia y respuesta del autoritarismo del presidente Bukele y su antagonismo hacia fuerzas políticas y productivas tradicionales a causa del apoyo popular, policial, militar e imperial con que cuenta, que le hacen presumir que se encuentra por encima de la ley.

BUKELE DIO POTESTAD PARA APLICAR LA FUERZA

La revista chilena De Frente menciona que cada cierto tiempo, el internet y las redes sociales se derriten en halagos hasta el endiosamiento de ciertos personajes o sucesos11. El último de estos casos es el presidente Bukele. Se difunden sus medidas de control de la pandemia presentándolas como gran cosa, desconociendo como se han implementado. Se le pone como ejemplo de un “buen gobernante”, omitiendo toda evidencia a su carácter autoritario. Las políticas por el control de la pandemia del coronavirus parecen muy favorables a los intereses y necesidades populares. La contracara de todo esto es la irresponsable política de albergues que ha implementado el gobierno: tratos inhumanos, no se les aplican pruebas de COVID-19 y están expuestos al contagio. A la vez, las ayudas económicas se implementaron sin ningún tipo de cuidado, fomentando aglomeraciones y provocando represión abierta. Al mismo tiempo, las medidas anunciadas cuentan con poco respaldo económico.

Para el periodista salvadoreño Efren Lemus, el Estado de Excepción limita la circulación, prohíbe y suspende reuniones y eventos, restringe el ingreso al país y obliga a los ciudadanos a recibir tratamiento cuando se detecten síntomas de la enfermedad12. El presidente Bukele les dio potestad a los cuerpos de seguridad para detener a aquellas personas, que a juicio de las autoridades han violado la restricción de movilidad. Esto ha posibilitado los abusos de autoridad y la violación de los derechos humanos.      


(Endnotes)

1. Chaves García, Nery y De Gori, Esteban. Nayib Bukele: las ansías por la centralidad del poder. En: https://www.celag.org/nayib-bukele-las-ansias-por-la-centralidad-del-poder/

2. BBC News Mundo. Coronavirus en El Salvador: el ambicioso Plan de Bukele para reforzar la economía del país amenazada por COVID-19. En: https://www.bbc.com/noticias-america-latina-52013943

3. Arévalo, Amaral y Wenham, Clare. COVID-19 en El Salvador: de medidas sanitarias a la restricción de derechos. En: https://blogs.lse.ac.uk/LatamCaribbean/2020/04/10/covid-19-en-el-salvador-de-medidas-sanitarias-a-la-restriccion-de-derechos/

4. Palomino García, Ana Laura. El momento en que las redes sociales se adueñaron del mundo. En: https://www.elindependiente.sv/2020/03/06/el-momento-en-que-las-redes-sociales-se-aduenaron-del-mundo/

5. De López Andreu, María Alicia. Virtual vrs. Real. En: https://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/coronavirus/702728/2020/

6. Cantizzano, Irma. El Salvador tendría crisis fiscal en puertas. En: https://www.eleconomista.net/El-Salvador-tendria-crisis-fiscal-en-puertas-202000401-002.html

7. Medrano, Celia. Derechos Humanos en contexto de emergencia. En: https://elfaro.net/es/202003/columnas/24144/Derechos-humanos-en-contexto-de-emergencia.htm

8. Sherman, Jeremy E. Los seguidores autoritarios no cuestionan a la autoridad y habilitan los objetivos de tiranos. En: https://es.sott.net/article/71866-Los-seguidores-autoritarios-no-cuestionan-a-la-autoridad-y-habilitan-los-objetivos-de-tiranos

9. Sherman, Jeremy E. Opus Citatum.

10. Sherman, Jeremy E. Op.Cit.

11. De Frente Internacional. Una mentira llamada Bukele: las verdades poco dichas sobre el Presidente de El Salvador y su gestión de la crisis. En: https://revistadefrente.cl/una-mentira-llamada-bukele-las-verdades-poco-dichas-sobre-el-presidente-de-el-salvador/

12. Lemus, Efren. Bukele decreta cuarentena obligatoria en El Salvador por 30 días y ayuda a 1.5 millones de personas. En: https://confidencial.com.ni/bukele-decreta-cuarentena-obligatoria.en-el-salvador-por-30-dias-y-ayuda-a-1.5-millones-de-personas/

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Por Mauricio Funes (Presidente de El Salvador de 2009 a 2014)   Nunca he sido …