Página de inicio » Opiniones » El ADN del FMLN

El ADN del FMLN

Ilich Uli 

El lunes 5 de marzo la mayoría de los salvadoreños estábamos con cierta expectativa de los resultados electorales de la noche anterior. Algunos tuvimos de alguna manera una primicia y conocimos resultados preliminares la misma noche del domingo; lo que se veía en las urnas era un poco desconcertante y hasta preocupante.

La relación de votos a favor de Arena versus la del FMLN era de 3 a 1, esto casi fue una constante en todos los municipios; entonces las preguntas empezaron a saltar, los hechos reclamaban respuesta, la decisión del electorado necesitaba una reflexión sensata y sobre todo científica, alejada de pasiones de lo que estaba sucediendo; hay momentos básicos que nos deja entonces el resultado: primero, el electorado tradicionalmente de izquierda no fue a votar por el FMLN (ni tampoco lo hizo por otro partido); segundo, hay cierto protagonismo de votos nulos; y tercero, el voto conservador tuvo una reducción de casi una decena porcentual en apoyo a ARENA. Planteado lo anterior sin que yo pretenda dictarlo como lo absoluto y el resumen más científico, sí sugiero que sea un extracto fundamental de lo sucedido.

A partir de esto entonces, el FMLN, nuestro partido, ¿podrá salir del desafío planteado por el electorado? ¿Podrá recomponerse a la vista popular? ¿Tendrá la capacidad de recuperar la confianza y sobre todo la motivación que parece extraviada en su voto duro y simpatizantes tradicionales?

Tengo algunos antecedentes que nos esbozan perfectamente el ADN de nuestro partido, del FMLN, ese que está construido del pueblo y que nos debe dar parte de la salida de este momento:

Eran las épocas duras de los años 70 y los que en aquel entonces solo eran los embriones de nuestro partido ya superaban diferencias y asumían responsablemente el protagonismo que el pueblo les demandaba.

El tiempo fue su curso y el FMLN ya era un sujeto con la capacidad de aglutinar a un pueblo entero, siempre a la vanguardia de los esfuerzos y de las coyunturas más arriesgadas, como por ejemplo la organización de 2 grandes ofensivas militares que llevaron a la dictadura y oligarquía salvadoreña a replantearse el papel que estas jugaban, a tal punto llevó el FMLN a las fuerzas antagónicas del pueblo que los sentó a firmar la paz.

Y en la vida legal y electoral el FMLN sufrió muchos desencantos, sobre todo endógenos, que habían nacido de sus propias venas y que se fueron convirtiendo en desafíos por superar como instituto político, democrático y revolucionario, no podemos olvidar la ruptura de la fracción legislativa de 1994, la posterior ruptura del movimiento renovador y otros “paladines de la revolución interna” que el partido tenía que vivir.

El pueblo a través del FMLN llegó al gobierno, finalmente en 2009 después de muchos años de lucha y con la fe inquebrantable en las masas, llega la victoria, derrotando así el poder económico de la oligarquía criolla y todo el aparataje del Estado que aún controlaban las familias y sectores conservadores de nuestro país, esta llegada al poder suponía un triunfo hasta ideológico, pues el antecedente de la campaña sucia que se ejecutó en contra de nuestro líder histórico Schafik Hándal no causó mella en las elecciones del 2009.

Asimismo, en las elecciones del 2014, nuevamente el FMLN pudo vencer las fuerzas oscuras que se habían unido en contra de la candidatura del Comandante Leonel, la burguesía y todos sus instrumentos hacían esfuerzos para evitar la profundización de los gobiernos de izquierda, esta vez temían que el presidente fuera un excomandante, líder natural y orgánico de las filas del frente; pero para mal de ellos se consumó el apoyo popular hasta en 2 ocasiones seguidas, esa segunda vuelta electoral que le dio aún más legitimidad a nuestro actual Presidente.

Nos encontramos a meses de unas nuevas elecciones presidenciales y sabemos que el ejercicio del pasado 4 de marzo fue una consulta popular que le dio un aviso al FMLN y su gobierno: el pueblo no está satisfecho con el desempeño ejecutivo; el pueblo está en desacuerdo con algunas políticas públicas ejecutadas de manera abrupta; el pueblo está molesto por conductas personales de funcionarios dentro del gobierno y del partido; el pueblo quiere un ejemplo ferviente de un partido revolucionario en el congreso nacional; El pueblo necesita ser escuchado y hasta ahora se le ha ignorado; entre otros mensajes que rozan las fibras de la economía y la seguridad del hogar salvadoreño.

No debemos jamás pasar por alto en esta pequeña reflexión factores externos que han empujado esta coyuntura: la embajada gringa y su complaciente conducta y tutoría con los sectores recalcitrantes del país; los medios de comunicación naturales de derecha que le hacen el trabajo mediático a Arena; y también cabe mencionar la cuchillada cobarde que Bukele le hace pasar al FMLN, poniéndose a la altura de las mal intencionadas críticas de la derecha tradicional; es decir, el FMLN se presentó a las urnas este pasado 4 de marzo no solo contra Arena, sino contra la embajada gringa y el muchacho Bukele.

Pero estamos seguros de que aquellos jóvenes, hombres y mujeres que constituyeron y siguen conformando el ADN de nuestro partido, aquellos que eran y son campesinos, obreros, estudiantes, profesionales, intelectuales, artistas, religiosos, políticos, sindicalistas, empleados; hombres y mujeres de la altura de Farabundo Martí, Mélida Anaya Montes, Juan Chacón, Hugo Molina, Roque Dalton, Miguel Mármol, Modesto Ramírez, Lil Milagros, Febe Elizabeth; todos ellos y ellas nos dan la esperanza que el FMLN tiene sangre digna de este pueblo para surgir nuevamente como el instrumento necesario para borrar en condiciones absolutas las desigualdades y las amargas coyunturas a las que somete la burguesía a nuestro pueblo. La tarea y el desafío está planteado, el enemigo lo seguimos teniendo claro, las condiciones son difíciles pero la historia nos ha enseñado que somos capaces, solo y solo si lo hacemos junto al pueblo; es por eso válido recordar parcialmente la conceptualización de Revolución que nos dejó el comandante Fidel:

Revolución

Es sentido del momento histórico;

es cambiar todo

lo que debe ser cambiado

¡Que Schafik Hándal siga siendo nuestro escolta en las luchas por la emancipación de nuestra patria!

¡Acá no se rinde nadie, porque en nuestras venas corre la sangre de todos ellos y ellas que sacrificaron su vida por este nuestro partido glorioso, FMLN!

 

Nos encontramos a meses de unas nuevas elecciones presidenciales y sabemos que el ejercicio del pasado 4 de marzo fue una consulta popular que le dio un aviso al FMLN y su gobierno: el pueblo no está satisfecho con el desempeño ejecutivo; el pueblo está en desacuerdo con algunas políticas públicas ejecutadas de manera abrupta; el pueblo está molesto por conductas personales de funcionarios dentro del gobierno y del partido.

Ver también

Una pueril indignación

Por Ricardo Ayala Secretario Nacional de Educación Política e Ideológica del FMLN Han pasado 80 …