Por Yana Marull
Brasilia/AFP
Los líderes del club de potencias emergentes BRICS pretenden lanzar su propio banco de desarrollo, sovaldi sales un contrapeso al sistema financiero internacional, pills en su VI Cumbre el martes próximo en Fortaleza (noreste de Brasil), capsule a la que seguirá una inédita reunión con mandatarios suramericanos en Brasilia.
Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping, y Sudáfrica Jacob Zuma, y el primer ministro indio, Narendra Modi, deben dar su visto bueno el martes en Fortaleza al acuerdo que creará el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, destinado a financiar la construcción de infraestructura.
También firmarán un acuerdo que pondrá a disposición 100.000 millones de dólares de sus reservas internacionales para eventuales crisis.
«Queríamos dos cosas: desde hace año y medio el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, y el acuerdo de reservas; en esta cumbre ambos nacerán», dijo la presidenta Rousseff el viernes en una reunión con corresponsales extranjeros.
«La cumbre de Fortaleza marca la apertura de un nuevo ciclo del grupo, que se institucionaliza con la creación de dos instrumentos financieros», afirmó el subsecretario político de la Cancillería brasileña, José Alfredo Graça Lima.
Críticos a la hegemonía europea y estadounidense en el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a largo plazo «los BRICS quieren alternativas, un tipo de política monetaria global más acorde con realidades de países emergentes», señaló a la AFP André Perfeito, economista jefe de Gradual Investimentos.
Alternativas al orden internacional
El grupo BRICS -reverso del G7 de países más industrializados- nació años después de que en 2001 un economista acuñara sus siglas para designar a las grandes potencias emergentes del momento que atraían a los inversionistas.
«El BRICS junta a naciones con intereses dispares, incluso opuestos» pero muestra una capacidad que no tuvieron antes países en desarrollo para disputar su espacio en el orden internacional, dijo a la AFP Oliver Stuenkel, profesor de la Fundación Getulio Vargas y autor del libro «Los BRICS y el futuro del orden global».
El banco de los BRICS contará con un capital de 50.000 millones de dólares, con 10.000 entregados en dinero por cada uno de los cinco países, según fuentes del ministerio de Hacienda brasileño.
Existen desacuerdos entre los miembros del grupo sobre dónde será la sede (Nueva Delhi, Shanghai y Johannesburgo son candidatas), y sobre qué país lo presidirá primero.
En tanto, el acuerdo de reservas, inspirado en el fondo europeo de garantías, tendrá dispónibles 100.000 millones de dólares de las respectivas reservas internacionales en caso de problemas en la balanza de pagos de uno de ellos. China compromete 41.000 millones, India, Rusia y Brasil 18.000 cada uno y Sudáfrica 5.000.
Los líderes aprovecharán la cumbre de Fortaleza para protestar por el estancamiento de la reforma del FMI que daba más poder a los emergentes, indicaron las fuentes de Hacienda.
Maratón de cumbres en Brasil
La reunión de Fortaleza abre una maratón de otras cumbres y reuniones bilaterales, especialmente de acercamiento a América Latina.
Los líderes de los BRICS se reunirán con los presidentes suramericanos en Brasilia el miércoles.
El jueves, el presidente chino lanzará un foro América Latina-China con el que afianza el interés de China en la región, donde compite con Estados Unidos por el liderazgo en el comercio.
Se espera la presencia del presidente cubano Raul Castro, del ecuatoriano Rafael Correa, y del costarricense Luis Guillermo Solís, que integran el cuarteto de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), informó el gobierno brasileño.
Admirados por sus increíbles tasas de crecimiento en la década pasada, las economías del BRICS, que hoy representan 18% del PIB mundial, pasan por un momento de menor crecimiento, especialmente Rusia y Brasil, cuyas economías crecerán apenas cerca de 1% este año, y muchos gurús de las inversiones han diversificado sus apuestas en otras naciones en desarrollo.
«Tal vez no son aquella estrella que eran antes, pero los BRICS reúnen dos cosas importantes: son economías organizadas y tienen volumen», señala Perfeito.
Los líderes de China, India y Rusia llegan a Brasil con intensas agendas.
El presidente ruso, que visita otros países latinoamericanos y asistirá el domingo a la final del Mundial (su país será sede de la siguiente Copa del Mundo), llega en un momento en que la crisis ucraniana ha aislado a Moscú en el escenario internacional y la ha excluido del G8.
En Rio, se reunirá con la canciller alemana Angela Merkel, cuyo país disputará la final de la Copa del Mundo frente a Argentina, según el gobierno ruso.
El flamante primer ministro indio, Narendra Modi, un ultranacionalista hindú recién elegido, debe mantener en Brasil su primera reunión con Xi, informó el gobierno de China.
La intensa agenda del presidente chino se complementará con una gira a Argentina, Venezuela y Cuba.
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