Barcelona/dpa
El Barcelona se acercó hoy al Real Madrid, líder de la Liga española de fútbol, al imponerse por un abultado 3-0 al Athletic del Bilbao gracias a la inspiración de sus estrellas.
El buen hacer del brasileño Neymar y del argentino Lionel Messi propiciaron los goles, desmontaron el buen partido de un Athletic sin recompensa y situaron a los azulgrana con 45 puntos, uno menos de los que suma el Real Madrid (46).
Líderes del campeonato, los blancos cuentan un partido menos que sus rivales y están pendientes de si podrán disputar el que mañana debía enfrentarlos al Celta de Vigo por la vigesimoprimera fecha. El Ayuntamiento de Vigo suspendió el choque por los desperfectos que un temporal causó en el estadio de Balaídos, pero la Liga aún no se pronunció.
Así las cosas, y pese a su poco brillante actuación, el gol de Paco Alcácer, en el minuto 18 de partido, el de Messi (40’) y el de Aleix Vidal (67’) dieron un valioso e imprescindible triunfo a los dirigidos por Luis Enrique.
No se sintieron cómodos los azulgrana ante el Athletic, que presionó muy cerca del área rival, provocó numerosos errores de sus defensores y dificultó la salida de balón de un Barcelona, que siguió echando de menos a Andrés Iniesta y Sergio Busquets.
Con la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid en el horizonte -se disputará el próximo martes, en el Camp Nou-, Luis Enrique optó en esta ocasión por el portugués André Gomes, el turco Arda Turan y el hispano-brasileño Rafinha para actuar en el mediocampo.
El mediocre rendimiento generalizado y las circunstancias -herida de Rafinha y amarilla a Gerard Piqué-, llevaron al técnico azulgrana a dar entrada al argentino Javier Mascherano y al croata Ivan Rakitic en la segunda mitad.
El Barcelona, en cualquier caso, llegó a ella con una cómoda ventaja, después de que Alcácer se estrenara como goleador azulgrana en la Liga al rematar de manera brillante un buen centro del hiperactivo Neymar.
El brasileño fue, junto a Messi, el mejor jugador de los de Luis Enrique en una primera parte en la que el Athletic gozó de tantas ocasiones como los azulgrana.
No acertaron con el arco, sin embargo, los dirigidos por Ernesto Valverde y Messi los condenó antes de la pausa con un gol de falta directa que dejó malparado al arquero Gorka Iraizoz.
Cumplida la hora de partido, Luis Enrique dio descanso al astro argentino, que había disputado todos los partidos completos de 2017, casi 900 minutos consecutivos.
El entrenador azulgrana ya había reservado de entrada al uruguayo Luis Suárez, que vio cómo su amigo Messi lo igualaba como máximo realizador de la Liga con 16 goles. Sin capacidad de voltear el marcador, aunque nunca perdió la compostura, y ya con pocas fuerzas y moral, el Athletic asistió al tercer gol azulgrana, anotado de manera poco ortodoxa por el intermitente Aleix Vidal.
Así, pendiente de sentenciar su pase a la final de Copa el martes ante el Atlético -los de Luis Enrique se impusieron en la ida por 2-1-, el Barcelona sumó una victoria imprescindible para seguir luchado por una Liga que lidera el Real Madrid y que también quiere el Sevilla, que mañana recibe al Villarreal con tres puntos menos que los azulgrana.