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Apóstoles de la Educación

 

Marlon Chicas

El Tecleño Memorioso

“Noble apóstol que siempre en la lucha, a la ciencia la haces triunfar, dando aliento a los niños escucha, en las aulas su voz resonar” fragmento del himno al maestro, escrito por el músico y compositor tecleño Ciriaco de Jesús Alas, a la noble labor del magisterio salvadoreño.

Muestra de lo anterior fue la insigne tarea en vida del licenciado Héctor Rosa Villalobos (Ciudad Puerto la Unión, 3 de mayo de 1934 – Santa Tecla, 10 de agosto de 2021), exdirector del Instituto Nacional José Damián Villacorta, entre 1970 a 1980, así como la de otros docentes tecleños o radicados en esta ciudad, motivo por el cual brindó un merecido reconocimiento a su memoria y obra.

El licenciado Rosa Villalobos, llegó a esta localidad en 1960, a las extintas instalaciones del Instituto Nacional, ubicado en 5ª Avenida Norte, entre Paseo El Carmen y Calle José Ciriaco López. El profesor Villalobos nació en Ciudad Puerto La Unión, siendo asentado meses más tarde en Chinameca, departamento de San Miguel, fue primo hermano del cardenal Gregorio Rosa Chávez.

Realizó sus estudios de secundaria en dicho municipio; en 1948 ingresó a la Escuela Normal de Maestros Alberto Masferrer; en 1953 se graduó de profesor en primaria, desarrollando su magisterio en el departamento de Morazán; por su vocación a la docencia ingresó a la Escuela Normal Superior, en el Barrio San Jacinto; licenciándose en Castellano y Literatura, opción Humanidades; fue electo primer estudiante de su especialidad; compartió su formación con otros docentes de la talla del escritor Carlos Lobato, Mariano García Villas, padre de Marianella García Villas (+), expresidenta de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de El Salvador y con don Ángel Barbuena Pratt.

Inició sus labores en 1960 en el Instituto Nacional José Damián Villacorta, trasladándose durante ese mismo año a las actuales instalaciones, siendo nombrado por don Gilberto Aguilar Avilés exministro de educación, como subdirector de dicho centro educativo, años más tarde fue designado director en sustitución del profesor José Adrián Guandique; el licenciado Villalobos laboró sus últimos años de docencia en la Escuela Británica Cuscatleca y Colegio Josué.

Licenciado José Mario Cruz González, fungió como docente de educación física del extinto Tercer Ciclo de Educación Básica José Damián Villacorta; en 1968 se graduó de profesor de aula en la Escuela Normal Alberto Masferrer. Debido a la fuerte demanda de plazas y poca oferta de estas, se incorpora al convenio entre El Salvador y Japón, que promovió la educación física en escuelas públicas, graduándose en dicha especialidad en 1971; para 1972 recibe su nombramiento en la Ciudad de Berlín Usulután hasta 1976, donde contrae nupcias con la también docente Zoila Esperanza Henríquez, emigrando juntos a San Salvador en búsqueda de mejores oportunidades laborales.

En 1976 recibe su designación en el Instituto Nacional José Damián Villacorta, así mismo desarrolló su labor magisterial en el Colegio García Flamenco de 1977 a 1980; en 1985 inició su licenciatura en Ciencias de la Educación, concluyéndola en 1990; de 1980 a 1990 laboró en el Colegio Santa Cecilia; ejerció el cargo de supervisor docente en varios municipios costeros del departamento de La Libertad, hasta su jubilación en 2005.

Sirva este sencillo reconocimiento en vida y post mortem a los hombres y mujeres dedicados a la educación de anteriores y presentes generaciones en nuestro país, que con su ejemplo y sabias enseñanzas formaron buenos cristianos y honrados ciudadanos como dirá San Juan Bosco, patrono de la juventud ¡Felicidades, maestros salvadoreños!

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