Por David Alfaro
14/11/2025
Bukele presentó anoche a la «Telemedicina» como la gran solución para la crisis de salud, pero la realidad es otra. El sistema público está debilitado: han cerrado ECOS, han cerrado clínicas, incluso varias comunitarias del Seguro Social. Han despedido a cientos de médicos, incluyendo especialistas. Hay algunos hospitales envejecidos y con medicamentos que alcanzan para poco.
En ese contexto, la Telemedicina no arregla nada de fondo. Es imposible que una videollamada sustituya la falta de personal, de medicamentos, de equipos y de infraestructura. Es tecnología montada sobre un sistema que ya no funciona.
La imagen es simple y describe perfectamente la situación: es como ponerle a un carro viejo y en mal estado una pantalla digital de un automóvil nuevo. Se pretende modernidad, pero el carro sigue sin frenos, con el motor fallando y con las llantas lisas. La pantalla no lo hace avanzar.
Así está el sistema de salud salvadoreño hoy. La Telemedicina puede ser un complemento, pero jamás va a levantar un modelo que está colapsando desde adentro. Sin médicos, sin clínicas, sin insumos y sin infraestructura digna, cualquier intento de modernización termina siendo solo una ilusión brillante sobre una realidad en ruinas.
Diario Co Latino 134 años comprometido con usted