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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Para Evelyn Hernández recuperar su libertad después de un largo proceso judicial que incluyó guardar prisión por 33 meses “es como renacer y continuar con mis sueños”, que fueron pausados abruptamente el 6 de abril de 2016 cuando la joven en su vivienda dio a luz a un bebe muerto y al ser trasladada a un hospital donde los médicos determinaron que había abortado.
La joven de 21 años, que sufrió durante meses abuso sexual, sin poder denunciar al agresor, quien la amenazó que de hacerlo le quitaría la vida a su madre, sostuvo que nunca se enteró de su embarazo ya que su período menstrual sucedía con normalidad y no presentó otros síntomas propios de ese estado.
Evelyn fue criminalizada por los tribunales que en 2017 la condenaron
a guardar treinta años de prisión por homicidio, de los cuales purgó 33 meses hasta que un tribunal decretó su salida de la Cárcel de Mujeres, en Ilopango, en San Salvador.
Poco tiempo después, un juez ordenó un nuevo proceso judicial contra la joven de 21 años, ocasión en que la Fiscalía General de la República solicitó un incremento de pena a 40 años de prisión, en el desarrollo del proceso legal, pero el lunes pasado se decretó su libertad.
Para Evelyn los días en prisión fueron difíciles de afrontar, más cuando otras mujeres en el penal se enteraron que era procesada por aborto. “Me discriminaban, hostigaban y señalaban por el delito que supuestamente había cometido”, relató.
La joven afirmó que para soportar los 33 meses de prisión se aferró a su familia, personas y organizaciones que luchaban afuera por probar su inocencia, además, de buscar refugio en los programas de
rehabilitación desarrollados por el gobierno en los centros penales.
“Asistía a los talleres del programa “Yo Cambio” todos los días, de ocho de la mañana a doce del mediodía, ahí aprendí croché y todos los programas que habían ahí”, dijo Hernández.
La estadía de Evelyn en prisión no solo cambió su forma de ver la vida, sino también sus expectativas futuras, ya que antes de esto deseaba estudiar y convertirse en enfermera, luego de casi tres años de agonía la joven continúa con su deseo de estudiar, pero renunció a la profesión que le animaba y ahora no tiene claro que estudiar.
“No quisiera ser como esa enfermera que me acusó a mi, tener ese corazón de acusar a una joven que no sabía de su estado de embarazo”, afirmó la joven.
Luego de 48 horas de libertad en las cuales ha compartido con familiares y allegados, además de, con las organizaciones que la apoyaron durante todo el tiempo que duró su proceso judicial, Evelyn se declara feliz y con ánimos para retomar sus estudios pero no quita el dedo del renglón en cuanto a que como ella hay otras 16 mujeres
acusadas de aborto que guardan prisión.
Hernández, además de solicitar al Estado, como reparación de los daños
hacia su persona, apoyo para continuar sus estudios, hizo el llamado al
Presidente de la República, Nayib Bukele, para que revise los expedientes de las demás mujeres acusadas de aborto y si es posible sean liberadas al igual que ella.
