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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
El Mapa de Embarazos en Niñas y Adolescentes presentado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el año 2017, señala que en El Salvador cada hora dos niñas o adolescentes quedan embarazadas, y en nueve de los catorce departamentos del país se supera la tasa nacional de embarazos precoces.
Los cursantes del Diplomado Especializado en Derechos Humanos, Bioética y Derechos Sexuales y Reproductivos organizaron este viernes el primer foro denominado “Educación integral de la sexualidad, retos y desafíos”. A la actividad acudieron representantes de organizaciones de la sociedad civil, de organismos internacionales y diputados.
Hugo González, representante de UNFPA dijo que la educación integral de la sexualidad debe tener un espacio en las escuelas públicas, con el objetivo de informar sobre los riesgos y responsabilidades de un embarazo en edades tempranas y desmontar patrones de conducta inapropiados de la actividad sexual.
Para la secretaria del Consejo Superior de Salud Pública (CSSP), Annabella Menjívar es importante impulsar y facilitar la educación integral de la sexualidad, teniendo en cuenta que en El Salvador se está “normalizando” el hecho de que una menor de edad haga frente a un embarazo. De acuerdo a datos del Ministerio de Salud, de enero a julio de este año se atendieron 5,834 partos en pacientes con edades entre los 11 y 18 años; lo alarmante es que en 317 de esos eventos fueron atendidas niñas menores de 14 años. En 2017, 19,190 niñas y adolescentes dieron a luz, según el informe del UNFPA.
Hacer visible la problemática creciente de las altas tasas de embarazo en niñas y adolescentes, como consecuencia directa de la falta de una educación integral de la sexualidad, fue uno de los objetivos principales del foro, explicó el organizador del mismo, Daniel Reyes.
“Es necesario romper con los tabúes e identificar que el bajo conocimiento en materia de educación sexual y reproductiva y la alta tasa de embarazos en niñas y adolescentes existen en nuestro país”, comentó Reyes, quien se desempeña como infectólogo pediatra y es miembro de la Unión Médica por la Salud y Vida de las Mujeres.
Reyes manifestó que incluir y hacer efectiva la educación en sexualidad en programas educativos y de salud es una medida importante para hacer frente a la problemática. Además, explicó que en la actualidad el inicio de la actividad sexual se ubica entre los 13 y 15 años, por lo que la educación, reiteró, es importante.
“La mejor medida preventiva en este caso siempre es la educación, informar, mostrar datos y que la sociedad empiece a reconocer la existencia de un problema, que niñas y adolescentes que enfrentan un embarazo temprano limitan sus oportunidades a corto plazo”, añadió.
Panelistas del foro subrayaron que la falta de educación en sexualidad es una variable a tener en cuenta para analizar la incidencia de los embarazos precoces, así como indicaron que la Ley de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia (LEPINA) consigna ya el derecho a la educación sexual integral en su artículo 32.
La diputada del FMLN y presidenta de la comisión de Salud de la Asamblea Legislativa, Elizabeth Gómez dijo que el Estado debe “romper paradigmas y aceptar la existencia del problema”, considerando los miles de casos de menores de edad dando a luz.
Asimismo, lamentó que el presupuesto para la cartera de Salud del año 2020 contempla una eliminación del programa de fortalecimiento a la salud de la mujer y un recorte presupuestario para el funcionamiento del Hospital de la Mujer.
