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Sam Williams/liverpoolfc.com
El último partido en casa de los campeones de una temporada histórica resultó ser un thriller, con la impresionante explosión de Naby Keita añadida por un característico y exquisito tiro libre de Trent Alexander-Arnold y la fina volea de Georginio Wijnaldum.
Por su parte, Frank Lampard hizo un retroceso en el tiempo de detención de la primera mitad a través de Olivier Giroud, pero el cabezazo de Roberto Firmino puso el marcador 4-1 al comienzo del segundo período.
Tammy Abraham y Christian Pulisic luego golpearon para entregar a los visitantes una ruta a un punto improbable, pero Alex Oxlade-Chamberlain completó un elegante contraataque tarde para asegurar una victoria número 31 en la Liga Premier de la campaña.
En medio de una apertura frenética al juego, Chelsea rechazó la primera oportunidad clara con ocho minutos en el reloj, cuando Mason Mount extravió su cabezazo del centro de Reece James.
Los campeones respondieron tejiendo una larga secuencia de pases que concluyó con Mohamed Salah intentando un doble con Wijnaldum.
El número 11 parecía estar impedido por Antonio Rudiger, cuando se lanzó a la caja, pero no se le impuso ninguna penalización.
Luego, James silbó un tiro cuando el ritmo alto no mostró signos de disminuir, antes de que Keita chocara con los Rojos a la mitad de la mitad.
Después de combinarse con Wijnaldum para desposeer a Willian, el mediocampista avanzó con determinación y propinó un brutal y creciente impulso fuera del travesaño desde fuera del área.
Los Rojos continuaron presionando el gol del Chelsea y avanzaron más adelante antes del descanso gracias a Alexander-Arnold y Wijnaldum.
Primero, el lateral derecho arqueó una sublime pieza, una copia casi completa de su esfuerzo contra Crystal Palace el mes pasado, después de que el regate determinado de Sadio Mane fue abruptamente terminado por una falta de Mateo Kovacic.
Y, cinco minutos después, Wijnaldum reaccionó más rápido para lanzar la pelota suelta al techo de la red cuando los visitantes no pudieron lidiar con el rincón de Andy Robertson.
Giroud redujo los atrasos del Chelsea en el tiempo de detención al deslizarse en el rebote después de que Alisson Becker había negado a Willian, pero la primera mitad sin duda perteneció a los campeones.
La conexión sensacional entre Salah y Firmino valoraba la defensa de los visitantes a los cinco minutos del segundo período, pero un final inusitadamente rebelde por parte del egipcio significaba que seguía 3-1. El colchón de tres goles de los Rojos fue restaurado cuando Firmino acometió en el centro de Alexander-Arnold con la cabeza, pero Chelsea rápidamente se retiró a dos cuando Giroud se enfrentó a Abraham para entrar.
Y, con 17 minutos para el final, Pulisic hizo el 4-3 al girar y disparar a la red luego de un movimiento hacia abajo a la derecha de los visitantes.
Con la vista puesta en un resultado entre los cuatro primeros, Chelsea presionó, pero parecía muy poco probable cuando Firmino asintió.
Pero un contraataque de primer orden puso a prueba cualquier esperanza del equipo de Lampard y así negarle al Liverpool los tres puntos en Anfield esta temporada.
Desde un tiro libre de Chelsea en el territorio local, los Rojos lanzaron una rápida escapada que vio a Robertson atacar por la izquierda y lanzar un centro bajo que Curtis Jones anuló para permitir que Oxlade-Chamberlain lanzara un disparo controlado por primera vez más allá de Kepa Arrizabalaga.
