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Representantes de diversos colectivos de organizaciones sociales, rechazaron el intento de aprobar la Ley de Agentes Extranjeros por parte de los órganos Ejecutivo y Legislativo. Foto Diario Co Latino /Gloria Orellana.

Ley de Agentes Extranjeros es una ofensiva para terminar con organizaciones sociales

Gloria Silvia Orellana

@DiarioCoLatino

“Como ya es costumbre desde la toma de posesión (el 1 de mayo), la mayoría oficialista de la Asamblea Legislativa se dispone una vez más a aprobar de manera exprés e inconsulta una nueva legislación que perjudicará a la población salvadoreña”, dijo Verónica Guerra, activista del Foro Nacional de Salud.

Diversos colectivos integrados en el Foro Nacional de Salud, la Alianza Nacional contra la Privatización del Agua, la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares, MODES, ALAMES, MPGR y la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, afirmaron que el anteproyecto de Ley de Agentes Extranjeros está lejos del argumento de transparencia y defensa de la soberanía nacional.

“Esta acción es condenable y le exigimos a la Asamblea Legislativa frenar esta propuesta de ley (Agentes Extranjeros) porque fueron elegidos por el pueblo, no por el presidente Nayib Bukele, entonce se deben al pueblo”, dijo Guerra.

“Al pueblo que se beneficia con estos proyectos les pedimos que consolidan la tercera generación de los derechos humanos, relacionada con la solidaridad de los pueblos para alcanzar la paz. Les pedimos que le exijan a estos diputados por los que votaron, para que frenen esta propuesta de ley”, sostuvo Guerra.

La presentación de la controversial propuesta de Ley de Agentes Extranjeros, enviada desde el Ejecutivo, a través del Ministerio de Gobernación, enfrenta ya las primeras repercusiones sobre su contenido a nivel nacional e internacional, así como los compromisos adquiridos por ser firmantes de Convenciones y Tratados de derechos humanos.

Las expresiones de rechazo e incertidumbre fueron evidentes, como la del Relator Especial sobre el Derecho a la Libertad de Reunión Pacífica y de Asociación (ONU), Clément Nyaletsossi Voule, quien tuiteó, “Me informan que la Ley de Agentes Extranjeros en El Salvador busca imponer severas restricciones a las asociaciones. Me pondré en contacto con el Gobierno para plantear mi seria preocupación”.

Al que se sumó el comunicado oficial de la Embajada de Alemania en el país, al anunciar que “detendrán los proyectos de cooperación comunitarios, hasta contar con suficiente información sobre la propuesta de Ley de Agentes Extranjeros”, ante los efectos que podrían enfrentar futuros desembolsos en los proyectos que desarrollan en el territorio nacional donde reside población vulnerable.

Amalia López, de la Alianza Contra la Privatización del Agua, manifestó que esta ley es producto de la “fabricación de enemigos imaginarios”, que utiliza el presidente Bukele, para desviar la atención de la ciudadanía sobre problemas estructurales y apremiantes como la violencia delincuencial, los desaparecidos, las pandillas, el empobrecimiento y la precarización de los servicios de salud y educación, entre otros.

“No es razonable que la administración de Bukele establezca un impuesto del 40% a la cooperación internacional, cuando las grandes fortunas pagan impuestos mínimos en el país”, dijo López.

“Y actividades improductivas como las inversiones extranjeras en Bitcoin, estén exentas de impuestos. Si se aplicaran la misma cuota impositiva a los grandes capitales, no se necesitaría cooperación internacional”, agregó López.

Leonel Herrera, director ejecutivo de ARPAS, que integran la Coordinadora Salvadoreña de Movimientos Populares, afirmó que para un “cooperante” no sería atractivo que tenga que pagar el 40% al Gobierno de la donación que desembolse para un proyecto social.

“Esas donaciones se irán a otros países, en donde hay necesidades iguales o peores a las nuestras como África o Asia, en donde el 100% de la ayuda sería para la población beneficiaria, claro esto es un desincentivo para los proyectos”, manifestó Herrera.

“Alemania tiene razón porque no es atractivo darle un 40% a este Gobierno autoritario que no rinde cuentas, entonces, tenemos un gran problema y habrá una caída estrepitosa de la cooperación internacional que afectará directamente a la población en donde no llega el Gobierno en resarcir derechos o suplir las necesidades urgentes de la población”, explicó Herrera.

La situación será mucho más difícil para las poblaciones en los territorios, a lo que suma la descapitalización de las Alcaldías Municipales, al quitarles el FODES, que ha generado que los gobierno locales no estén edificando obras en sus poblaciones.

“Ahora, el trabajo grande de las alcaldías es regalar láminas, como lo hizo el alcalde de Colón, en La Libertad, eso es lamentable, el Gobierno le quita recursos a las alcaldías que hacen obras en el territorio. Y ahora, pretenden hacerlo con las organizaciones, entonces, ¿De qué gobierno estamos hablando?, por esto lo de la Embajada de Alemania es un presagió de lo que habrá”, añadió el director ejecutivo de ARPAS.

“Esta Ley de Agentes Extranjeros es una estrategia clara para anular organizaciones, el argumento de la transparencia y la regulación es totalmente falso. Aquí hay una ofensiva para terminar con organizaciones sociales y medios de comunicación que incomodan al Gobierno”, afirmó Herrera.

Asimismo, señalaron que el Gobierno del presidente Nayib Bukele se prepara con otro paquete de reformas a la Ley de Asociaciones y Fundaciones, que según las expectativas de este sector, estarán orientadas en montar procesos exprés de cierre de estas organizaciones, como ya lo contempla la Ley de Agentes Extranjeros.

Y que el cierre de organizaciones y oeneges, forma parte de un “plan autoritario” , que fue anunciado por el mandatario en su informe del segundo año de mandato, en donde, expresó “que iría detrás del aparato ideológico” y esto señaló Herrera, son las organizaciones, los tanques de pensamiento y los medios de comunicación críticos al gobierno.

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