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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Las últimas acciones de federaciones y confederaciones sindicales para demostrar su desacuerdo con el tema de las recientes reformas que dieron vida a la Ley Integral de Pensiones, tiene a la base también la invisibilización de las condiciones diferentes de las mujeres que venden su fuerza de trabajo y su aporte a la economía salvadoreña.
“En el tema de las pensiones las mujeres hemos sido las perdedoras desde el inicio del propio sistema ya que nos retiramos antes (55 años) y con menor salario de nuestros pares hombres. Porque no hay que olvidar que la cotización viene amarrada también al salario. Y las mujeres históricamente hemos estado segregadas en los espacios laborales”, explicó, Marta Zaldaña, secretaria general de FEASIES.
“Las mujeres por ahora en El Salvador tenemos una brecha que ha crecido en un 20% de desventajas frente a nuestros pares hombres eso implica todavía un parámetro mucho mayor a la hora que nos pensionamos. Y hemos analizado toda esta situación de las pensiones y definitivamente las mujeres somos las perdedoras”, acotó.
La secretaria general de FEASIES agregó que al analizar demográficamente al país la mujeres resultarán como “la mayoría que quedan excluidas entre los sectores poblacionales”, con respecto a aspirar una pensión cuando sean adultas mayores.
“Las trabajadoras domésticas (140 mil mujeres), las trabajadoras bordadoras a domicilio y un 70% de población salvadoreña trabajando por cuenta propia no tienen seguridad social, pese a la -Ley Integral de Pensiones- que entró en vigencia, pero toda esta población ha quedado excluida totalmente, esa es la realidad”, sostuvo.
Las cifras porcentuales o informes presentados en diferentes plataformas y entidades oficiales o de derechos sociales, dan cuenta que la población de mujeres en El Salvador es del 53.22% . En los últimos 10 años, alrededor de 150 mil mujeres, asumieron la “carga de su hogar”, lo que se traduce en 701 mil 322 mujeres “jefas de familia”, en un contexto del 37.5% de los hogares del país (tomado ennews.com).
El Banco Mundial ha señalado que para el 2022 el índice de pobreza en el país habría aumentado en 7,6 puntos porcentuales, sin medidas de mitigación del gobierno, y prevé para los próximos años, es decir 2023 y 2024, El Salvador mantendrá un “bajo crecimiento”, lo que significa menor oportunidad de empleos y acceso al desarrollo para las mujeres.
“Es por esto que como FEASIES, acompañamos a estas trabajadoras y acompañamos estas propuestas de las gremiales sindicales y de la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna , porque es un estudio actuarial que sustenta y tiende a mejorar los montos de pensiones”, manifestó.
Igualmente, señaló, que las reformas y la ley de pensiones, no cuenta con una “lógica integral”, al contar con un enfoque que previera la situación de las mujeres salvadoreñas en cuanto a salarios, tiempo de cotización, y las condiciones de trabajo a las que son sometidas.
Como mujeres que trabajan en la maquila, que ganan el salario mínimo, por lo que están condenadas a ganar una pensión mínima en la lógica actual del Sistema de Pensiones, lo que refleja que no habrá una variante entre su salario mínimo y la pensión mínima, porque siempre será baja.
“El empleo informal tiene rostro de mujer y es porque no ha habido una mirada integral y de género para esta reforma de pensiones. Si vemos la segregación ocupacional en este país las mujeres están incursionando en aquellos empleos más precarios salarialmente y en materia de protección de seguridad social (ISSS/AFP), o sea, estamos mal porque precisamente muchas están fuera del sistema”, argumentó Zaldaña.
Sobre el aumento de la pensión mínima a 400 dólares, anunciados por el Ejecutivo y Legislativo, la Mesa de Trabajo por una Pensión Digna ha cuestionado la fórmula de cálculo, lo que va a elevar la crisis económica, en la que ya entró el país, alega Sonia Viñerta, de la CNTS.
“El grupo poblacional más afectado son las mujeres, quienes constituyen un 42% de cotizantes en el sistema de pensiones, pues tienen un monto menor acumulado en las cuentas individuales y su edad de retiro es antes que los hombres, lo que resulta en una pensión inferior”, acotó Viñerta.
En cuanto a las mujeres y pensiones, Viñerta consideró que no pueden “tomar decisiones bajo una mirada neutral” , porque no era el mismo contexto entre hombres y mujeres. Asimismo, las mujeres también reciben en sus puestos de trabajo y de la institucionalidad la inestabilidad laboral, los despidos arbitrarios, acoso laboral, sin que exista una justicia para las mujeres.
Asimismo, describió como una “encrucijada” el contexto social y laboral en El Salvador, al expresar que la estabilidad laboral y la libertad sindical, están “siendo atacadas” por el gobierno, lo que impacta el ejercicio de la reivindicación de derechos laborales, sociales y económicos de la población en general.
“Saben como se está criminalizando la protesta y como se ha criminalizado la reivindicación de derechos algunos han sido detenidos injustamente por reclamar lo justo y se supone es una garantía de un Estado de Derecho, para exigir justicia laboral”, manifestó.
“Como es posible hablar de pensiones, si el gobierno habla de despedir a 100 mil trabajadores y trabajadoras para este año. ¿A dónde va a ir el país con esas decisiones que se están tomando?, ¿Cuál estabilidad laboral?, todo pasa por la comprensión de los derechos laborales”, reiteró Viñerta.
