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Redacción Diario Co Latino
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Luis Eduardo Mejía Mencía fue acusado de asesinar a su familia por una herencia. La Fiscalía General de la República pidió 180 años de cárcel, en los alegatos finales del juicio.
El hecho ocurrió en la casa #3 del pasaje Oslo, de la colonia Scandia de Ayutuxtepeque, San Salvador, la madrugada del 18 de marzo de 2021.
Las víctimas fueron identificadas como Óscar Eduardo Mejía, su padre, de 65 años, Óscar José Mejía, su hermano de 36 años; Berta Miranda Mejía, su abuela de 97 años de edad, y Julia del Socorro Santos de Mejía, su madrastra.
El acusado se convirtió en el único acusado del homicidio, que se tipifico como agravado en perjuicio de las víctimas.
Mejía tendría que pagar 50 años de cárcel por el asesinato de sus familiares directos y 30 años por la madrastra.
En el expediente judicial consta que el acusado extorsionaba a la familia, principalmente a la abuela a través de cartas y llamadas telefónicas.
La amenaza era que las pandillas atentarían contra Óscar Eduardo Mejía, su padre.
Cuando Santos de Mejía se dio cuenta de lo que hacía su hijastro, al contratar a un investigador privado, la familia prohibió la entrada a la casa de la familia a Mejía Mencía.
La testigo clave “Gabriela” habría contado como Mejía Mencía había dicho en reiteradas ocasiones que acabaría con la familia y hasta había llevado a filar unos cuchillos, porque “ya estaba harto de las acabazones y que sabía que había un testamento en su familia”.
El acusado dijo que su hermano lo llamó el día del asesinato porque se habían metido unos ladrones a la casa y cuando él llegó logró escapar
por el techo y la parte de atrás de la casa.
Los policías no le creyeron porque no había señales de disparos en el lugar y, además, el presentaba una herida de arma blanca en la mano.
Al principio, Mejía Mencía fue tratado como una víctima y se mantuvo en el lugar de la escena, sin embargo, al entrevistar a los vecinos estos dijeron que no escucharon disparos y confirmaron que Luis Eduardo tenía amenazada a la abuela.
