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La falacia del aporte patronal a la seguridad social

Profesionales Agropecuarios del ALBA

En el sistema de la economía formal, site las empresas productoras de bienes y servicios requieren de una capacidad instalada, ambulance es decir, infraestructura, maquinaria y equipo, materia prima, mano de obra  y tecnología para su proceso de producción, de acuerdo a nuestra legislación al final de cada quincena las empresas remuneran a sus trabajadores, declaran el impuesto al valor agregado y el pago a cuentas sobre la renta para cumplir sus compromisos fiscales. En el caso de las remuneraciones a los trabajadores en la planilla de pago se detalla no solo el dinero recibido, sino también el que se le deduce para la seguridad social, Salud y la parte previsional que se destina al fondo de pensiones, pero esto solamente es una parte de la cotización, las empresas según la ley deben incorporar otro porcentaje.

Pero el hecho que las empresas desembolsen una parte del total, no nos  dice quien soporta realmente la carga financiera para el aporte a la seguridad social, es decir, no define,  de cual cuero salen las correas para decirlo en lenguaje popular. Entonces, es bueno preguntarse ¿de dónde sale el dinero para el pago de la seguridad social o sobre quien recae el pago  de dichas cotizaciones?.

Si partimos que toda persona de negocios antes de iniciar cualquier actividad económica, formula su plan de inversión,  es decir, identifica el bien o servicio a producir, el mercado donde se colocará el producto, su precio competitivo, estima su  inversión y sus costos de operación, dentro de estos costos  uno de los componente que se cuantifica y analiza con mayor detalle es   el  costo de mano de mano de obra, para su cálculo, se cuantifica el salario nominal establecido más las prestaciones sociales,  es decir,  la prestación de salud más la parte previsional. Si al evaluar la inversión le resulta una rentabilidad satisfactoria de acuerdo a sus aspiraciones pone en marcha el negocio.

Si lo vemos,  dentro del negocio en operación la seguridad social – médica y previsional- forma parte de la estructura de los costos de la  remuneración al trabajo y es deducible de los impuestos que paga el empresario  al fisco.  De hecho la mayoría de los académicos de las ciencias económicas están de acuerdo que el efecto real de las cotizaciones a la seguridad social es el de reducir el salario nominal en aproximadamente la cantidad total del aporte en este concepto. Es decir, que de la productividad del trabajador no solo se paga lo que se le descuenta en la planilla, sino también la parte que aparece como aporte del propietario. El empresario aunque sea el quien desembolse el pago y lo remita a las instituciones correspondientes, queda plenamente compensado mediante el pago de un salario  menor y por consiguiente son los trabajadores quienes soportan la totalidad del pago de la seguridad social. Entonces  es al trabajador al que se le carga ese costo.

La explicación a la afirmación anterior es  que la Oferta de Trabajo _ población ocupada y población no ocupada pero que busca trabajo- es mucho menos sensible a las variaciones del salario  que la  Demanda de trabajo ( El número de empleos que los empresarios están dispuestos a ofrecer), ya que los trabajadores responden relativamente menos a la reducción de salarios, los empresarios pueden trasladar fácilmente la carga de la seguridad social a  los trabajadores mediante salarios muy por debajo de su productividad.  Bueno un  asunto para mentes inquietas.

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