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El fallecimiento ocurrido este lunes en su residencia, en California, Estados Unidos, trajo recuerdos del pasado polémico del país. Foto Diario Co Latino/ YSKL.

Fallece el expresidente Arturo Armando Molina

Redacción Nacionales
@DiarioCoLatino

La noticia del fallecimiento del Coronel Arturo Armando Molina, a sus 94 años de edad ( 6/08/1927 a 19/07/2021), ocurrida este lunes en su residencia, en California, Estados Unidos, trajo recuerdos del pasado polémico del país, que desembocó en el conflicto armado de doce años, hasta la firma de los Acuerdos de Paz, en el Castillo de Chapultepec, Ciudad de México.

El coronel Molina fue presidente de la república en el período 1972 a 1977, por el Partido de Conciliación Nacional (PCN), el instrumento político electoral de la oligarquía y los militares.

La llegada de Molina al Ejecutivo estuvo envuelta en un escandaloso “fraude electoral”, en las elecciones del 20 febrero de 1972, que fue denunciado por la Unión Nacional Opositora (UNO), una coalición de partidos formada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), con su candidato a la presidencia, José Napoléon Duarte, el Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), con su candidato a la vicepresidencia Guillermo Manuel Ungo, y la Unión Democrática Nacionalista (UDN-PCS).

Tras el fraude, avalado por el entonces Consejo Central de Elecciones (CCE), quien dio el triunfo a Molina, el 25 marzo hubo un intento de golpe de Estado, dirigido por un grupo de militares encabezado por el coronel Benjamín Mejía, Manuel Reyes Alvarado y el mayor Pedro Antonio Guardado. El cuartel San Carlos se enfrentó al de El Zapote, este último leal al presidente Fidel Sánchez Hernández, y por ende al futuro presidente Molina.  

El coronel Arturo Armando Molina nació un 6 de agosto de 1927 y murió este 19 de julio a sus 94 años de edad. Foto Diario Co Latino/ Cortesía.

Luego del fracaso del golpe,  José Napoleón Duarte fue torturado y exiliado a Venezuela, mientras que el resto se exilio en México o Costa Rica.

La gestión de Molina se recuerda su frases de campaña y plan de Gobierno de: “una escuela por día”, “una cancha por semana” y “gobierno móvil”. Molina, ejercía su poder en un contexto convulso por la represión y persecución de la población, que contaba con la complicidad histórica de los poderes económicos y políticos del país.

Molina también promovió una reforma agraria, para apaciguar el disgusto campesino organizado en FECAS y UTC, además de las organizaciones populares urbanas, algunos de sus cuadro también era parte de las estructuras clandestinas de la recién formadas organizaciones político militares de la guerrilla (FPL y ERP, que se fundan en 1970 y 1972, respectivamente, a las que le siguieron la RN, 1974 y PRTC. 1975-1976).

Pero la reforma agraria ofrecida por Molina fue desbaratada por la oligarquía, a través de sus organizaciones El FARO (Frente de Agricultores de la Región Oriental) y la ANEP. Molina, anunció su reforma agraria con el lema: “Definición, decisión y firmeza” y “Ni un paso atrás”.

En la vida del presidente Molina, también se cruzó, el profeta mártir Monseñor Oscar Arnulfo Romero, con quien compartió una amistad, que comenzó a erosionar por la masacre en el cantón Tres Calles, en el municipio de San Agustín, Usulután, ejecutada por la extinta Guardia Nacional (GN) el 21 de junio de 1975, donde fueron asesinados cinco integrantes de la familia Ostorga.

Monseñor Romero, inició dando las condolencias y ofició la misa por las víctimas y sus familiares, pero decidió solo enviar una “carta privada” al presidente Molina, con severas observaciones y protesta enérgica sobre ese proceder contra esta familia de campesinos.

Posterior, monseñor Romero, fue nombrado Arzobispo de San Salvador, el 3 de febrero de 1977, pero a un mes de estar en su nuevo cargo asesinan a padre Rutilio Grande, junto a dos acompañantes cuando se dirigía hacia El Paisnal en Aguilares.

Este hecho se ha documentado y citado a lo largo de la historia del ahora san Oscar Arnulfo Romero, como el “momento de su conversión profunda”, cuando optó por celebrar la conocida “misa única” como símbolo de repudio de la Iglesia Católica por el crimen contra Padre Rutilio Grande .

Y en segundo plano, toma la decisión que hace pública de no volver a participar en ningún evento del gobierno del presidente Molina, mientras no aclare e investigue quienes asesinaron al religioso y sus acompañantes. Que fue cumplido por su parte y no volvió a asistir a ningún acto de Estado.

Otro de los atropellos graves cometidos durante su gestión del presidente Molina fue la intervención de la Universidad de El Salvador (UES) por la Fuerza Armada (FAES) el 19 de julio de 1972 y la Masacre de los Estudiantes de la Universidad de El Salvador, el 30 de julio de 1975.

Operativos militares ejecutados por el ministro de la Defensa de esa época, José Humberto Romero, quien luego, fue designado por el PCN, para ser presidente de la república luego de concluir el coronel Molina.

Sobre el magnicidio de Monseñor Romero, el 24 de marzo de 1980, se ha conocido con las investigaciones y testimonio del excapitán Saravia, el “tirador” fue proporcionado por Mario Molina, hijo del expresidente Arturo Armando Molina y hermano del exministro de Defensa y Jefe de Estado Mayor, Jorge Alberto Molina.

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