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El Pregonero Tecleño

Marlon Chicas 

El Tecleño Memorioso

Alguna vez, escuchó la palabra ¿Pregonero? sabe ¿Cuál es su función? ¿Alguna vez existió en Santa Tecla?, estas interrogantes nos remontan al siglo XVI, en la que el oficio de este empleado municipal era dar lectura en voz alta, a los bandos emitidos por el ayuntamiento en calles, plazas y lugares públicos, además de ser el comisionado para pregonar el inicio de las fiestas o celebraciones de una localidad.

En la Ciudad de las Colinas, dicho personaje se utilizó en la antigüedad para el anuncio de las celebraciones en honor a la copatrona del municipio Santa Tecla de Iconio, el 23 de septiembre, la cual dejó de festejarse en décadas pasadas, por la supuesta descanonización de la santa, lo que quedó desvirtuado por la norma canóniga que establece “El santo está en el cielo y goza de la presencia de Dios”, lo que descalificó tales aseveraciones, por tal razón las fiestas en honor a la santa, entraron en pausa en 1984, siendo retomada 25 años después, por la autoridades eclesiásticas y municipales de la época.

En torno a este tema, coincidí con mi buen amigo el licenciado, máster, musico y actor José Domingo Ramírez, quien de 2009 a 2011 personificó al Pregonero Tecleño, en el marco de las fiestas dedicadas a Santa Tecla, recordando juntos el enorme legado que el anunciador tuvo en la historia de nuestra amada urbe.

De acuerdo con Domingo Ramírez, la labor del Pregonero Tecleño, data entre 1870 a 1880, ligada a las celebraciones de la copatrona del municipio, siendo además un recurso comunicacional muy utilizado por los gobiernos edilicios de la época, ante la falta de medios de información hacia sus habitantes, lo que obligó a estos, el introducir a tal interlocutor desde Europa, especialmente de España, ya que los colonizadores peninsulares eran muy devotos de Santa Tecla, por lo que promovieron su uso como medio de comunicación con los pobladores.

El Pregonero Tecleño de acuerdo con investigaciones realizadas por Domingo Ramírez, se caracterizó por ser un personaje pictórico y popular, encargado de dar a conocer los edictos o acuerdos municipales que el alcalde y sus regidores tomaban en sus sesiones de trabajo, aunque según la tradición estuvo mayormente enfocada a las fiestas copatronales u otras celebraciones de relevancia para la ciudad.

No era raro ver a este personaje, caminar por calles, plazas y otros lugares públicos, llevando en sus manos el edicto, vestido de forma pintoresca, en ocasiones utilizando un farol, con ciertas características criollas y españolizadas, botas juglares hasta las rodillas, pantalón holgado de color intenso con puntas al interior del calzado en mención, camisa manga larga, saco y sombrero español, en raras ocasiones con caites en lugar de botas.

Otra característica de este fue hacerse acompañar de un tambor y un pequeño podio, desde el cual llamó la atención de los transeúntes, además de ostentar una potente voz con la que se hacía escuchar, debido a la modernización de los pueblos y falta de identidad cultural, dicho personaje desapareció con el correr del tiempo.

Según registros en 1978, se realizaron intentos por recuperar la tradición, producto de investigaciones de rescate de la memoria histórica del distrito, lo que sentó las bases para revivir a tal personaje, con ciertas características históricas y contemporáneas, el cual estuvo vigente de 2009 a 2011, lo que le valió ser considerado un elemento meritorio de nuestra identidad cultural de la Santa Tecla del ayer.

Ver también

«Esperanza». Fotografía: Rob Escobar. Portada Suplemento TresMil