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Al menos 18 personas murieron entre el 1 y 2 de julio tras unos disturbios en Nukus, capital de la República autónoma de Karakalpakistán (Uzbekistán), según informo la Oficina del Fiscal General de Uzbekistán.
Asimismo, el secretario de prensa de la Guardia Nacional del país, Davron Jumaniyázov, aseguró que 243 personas resultaron heridas en los disturbios y que de ellas 94 están hospitalizadas.
De igual forma, 516 personas fueron detenidas durante las manifestaciones. La Fiscalía General inició un proceso penal por “intento de subvertir el orden constitucional”, por el que muchos pueden enfrentar hasta cinco años, según las leyes del país.
Decenas de miles de uzbekos han protagonizado protestas que han sacudido los últimos días la ciudad de Nukus, pues se oponen a la introducción de cambios en la Constitución del país, donde el Gobierno incluye más de 200 enmiendas que eliminarían la palabra “soberana” de la descripción del estatus de la república, así como la mención del derecho de Karakalpakistán a separarse de Uzbekistán por referéndum popular.
La discusión sobre el proyecto de ley durará hasta este lunes 4 de julio, según precisó el Parlamento. Las Cámaras Alta y Baja del Legislativo decidirán luego la fecha del referéndum nacional, que servirá para aprobar o no las enmiendas.
Las masivas protestas puestas en marcha el 1 de julio devinieron en fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas policiales, tanto en la capital como en el resto de las ciudades.
Medios locales muestran videos donde se escuchan disparos y explosiones y muchos denuncian que la Policía utiliza granadas aturdidoras y gases lacrimógenos en contra de los manifestantes.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Interiores de la nación dijo el viernes pasado que “algunos ciudadanos de Karakalpakistán, como resultado de una equivocada interpretación de las reformas constitucionales que se estaban llevando a cabo en la república”. La entidad declaró como “manifestación ilegal” las marchas y concentraciones en Naukus.
