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Redacción Nacionales
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Ante una posible cancelación del Estatus de Protección Temporal conocido como TPS, previsto para el 31 de diciembre próximo, los residentes de Long Island, New York, denunciaron la falta de acciones de parte del Gobierno del presidente Nayib Bukele, y demandaron el acompañamiento de parte del cuerpo diplomático de El Salvador, acreditado en Washington DC.
Asimismo, pidieron la creación de acciones con el fin de gestionar y acompañar los intereses de los salvadoreños que desde 2017 buscan alternativas y acuerdos, en la búsqueda de un camino a la residencia permanente en Estados Unidos. También, demandaron que la embajadora Milena Mayorga, designada como cabeza de la representación diplomática, dé pronta atención y respuesta a los múltiples intentos para comunicarse con ella y establecer reuniones.
Exigieron al presidente Nayib Bukele activar de forma enérgica y eficaz un sistema diplomático en Estados Unidos que permita a lo funcionarios como la embajadora Mayorga, lleve a cabo diligencias necesarias ante la administración del presidente Joe Biden, con el objetivo de proteger y representar los intereses de los cerca de 200 mil de salvadoreños beneficiados con el TPS, quienes ahora están en el limbo.
“Todos los tepesianos podemos perder nuestras licencias de conducir, permisos de trabajo, licencias de funcionamiento de negocios, debido a que el TPS podría expirar dentro de pocos días, nuestra estabilidad laboral también está en juego y con esto, la posibilidad de continuar contribuyendo a inyectar millones de dólares a la economía de nuestro país podría ser impactada de forma negativa”, expresan mediante un comunicado.
El TPS fue cancelado durante la administración del expresidente Donald Trump, en 2017, la medida afectó a ciudadanos de seis países, entre ellos El Salvador. Ese mismo año los titulares del programa y algunos ciudadanos estadounidenses, presentaron un recurso ante la Corte del Circuito 9 del país a través del caso que se conoció como Ramos versus Nielsen, ahora Ramos vs. Mayorka.
Con esta medida solicitaron que se revisara la legalidad de la decisión de cancelar el beneficio migratorio y gracias a esta demanda, el TPS ha continuado y se mantiene vigente hasta el 31 de diciembre de este año.
Sin embargo, el riesgo de una posible cancelación definitiva sigue siendo una amenaza para la estabilidad, la seguridad y la economía de miles de familias salvadoreñas, que contribuyen con un buen porcentaje de las remesas que recibe cada año nuestro país.
De acuerdo con el Banco Central de Reserva, en lo que va del presenta año, El Salvador ha recibido más de cinco mil millones de dólares.
El Gobierno del presidente Bukele, ha mantenido relaciones tensas con el gobierno de Joe Biden, lo que aplauden sus seguidores como una muestra de “antiimperialismo”.
