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“COVID-19 y vacunación, una muerte anunciada”

MSP. DR. ROBERTO GERMAN TOBAR PONCE
OBSTETRA – GINECÓLOGO – ONCÓLOGO

JVPM: 1374

Quiero decirles a los estimados lectores de este rotativo como preámbulo: Que todos los gobiernos del mundo deben tener este axioma para el manejo de la Salud Pública, que para ejercer la justicia social en un país, “La salud no se debe ver como un gasto sino como una inversión”, ya que un pueblo saludable es un pueblo productivo y capaz de desarrollar estrategias para poder hacer cambios que sirvan al mundo para poder vivir mejor y con equidad.

La OMS es una agencia de Naciones Unidas fundada en 1948, la agencia fue creada para coordinar la política internacional de salud, particularmente en cuanto a enfermedades infecciosas. La organización está compuesta y dirigida por 194 estados miembros. Cada miembro elige una delegación de expertos y líderes de salud para representar al país en la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de decisión y formulación de políticas de la organización. Los estados miembros controlan directamente el liderazgo y la dirección de la organización: la asamblea nombra al director general de la OMS, establece su agenda y prioridades, revisa y aprueba presupuestos, y más. Hay más de 150 oficinas de campo en todo el mundo, donde el personal en el terreno trabaja con las autoridades locales para proporcionar orientación y asistencia médica, según el sitio web de la organización. En los 70 años desde su fundación, la OMS ha tenido su cuota de éxitos: ayudó a erradicar la viruela, redujo los casos de poliomielitis en un 99 %, y ha estado en la primera línea de la batalla contra brotes como el Ébola.

Más recientemente está ayudando a países a combatir el brote de dengue en el sur y el sudeste de Asia, brindando a las clínicas locales y a los ministerios de salud capacitación, equipo, ayuda financiera y recursos comunitarios. Pero la OMS también se ha enfrentado a críticas por ser demasiado burocrática, politizada y dependiente de unos pocos donantes importantes. La OMS es financiada por varias fuentes: organizaciones internacionales, donantes privados, estados miembros y su organización matriz: la ONU.

Se requiere que cada estado miembro pague las cuotas para ser parte de la organización; estas se denominan “contribuciones evaluadas” y se calculan en relación con la riqueza y la población de cada país. Estas cuotas solo representan aproximadamente una cuarta parte de la financiación total de la OMS. El resto proviene en gran parte de “contribuciones voluntarias”, es decir, donaciones de los Estados miembros o socios. De todos los países, Estados Unidos ha sido el mayor donante; en el ciclo de financiación bianual de 2018 a 2019, otorgó $893 millones a la OMS de este total, $237 millones fueron las cuotas de membresía requeridas y $656 millones llegaron en forma de donaciones. Las donaciones de Estados Unidos representan el 14.67 % de todas las contribuciones voluntarias otorgadas a nivel mundial. Otro de los mayores donantes es la Fundación Bill y Melinda Gates, una organización privada estadounidense y se dice que 1 de cada 10 dólares lo dona Gates. Otro país miembro con las mayores contribuciones es el Reino Unido, que pagó $434,8 millones en cuotas y donaciones durante el mismo período de tiempo, seguido de Alemania y Japón. China contribuyó con cerca de $86 millones en contribuciones evaluadas y voluntarias en ese período de tiempo.

  Ante el manejo de la Pandemia por la OMS, el Gobierno de los EE.UU. dijo que suspendería su aporte económico a la OMS, en concordancia con otras naciones, ya que “si la OMS hubiera hecho su trabajo para que expertos médicos ingresaran a China para evaluar objetivamente la situación en el terreno y denunciar la falta de transparencia de China, el brote podría haberse contenido en su origen con muy pocas muertes, no debemos de olvidar que la enfermedad se inició el 1/12/19 en Wuhan China, la OMS declaró la pandemia el 11 de marzo de 2020 con 118,554 personas infectadas de las cuales 4,281 habían fallecido en 110 países, o sea 3 meses 11 días después de su inicio. Como pueden ver lectores de este rotativo se negó la OMS a declarar la pandemia a pesar de reunir los requisitos para la declaratoria en el momento preciso, lo cual hubiera minimizado los problemas que mundialmente se generaron  por la diseminación de la enfermedad. ¿Porque lo hizo?, ¿será la influencia de Gates por sus proyectos de disminuir la población mundial, y por haber sido el segundo financista de la OMS y que hoy se perfila como el primero en la línea para las decisiones, por la salida de los EE.UU.?

El presidente Bukele declaró ese mismo día en nuestro país el cierre del aeropuerto para cualquier vuelo y conexiones de China, pero si se hubiera alertado más temprano a nuestra población hubieran sido menos los contagiados y por ende menos muertes y daños a nuestras instituciones. Lo que sí ha evidenciado es el descalabro del manejo de las instituciones sanitarias de nuestro país, tanto en infraestructura como de políticas de salud.

Este servidor cree que este es el momento de poner candados a estas instituciones para que su misión sea únicamente de servicio a la vida, no a la muerte.

En la actualidad se está hablando del uso de Plasma que contiene anticuerpos que podrían ayudar a fortalecer la respuesta inmune de otros pacientes que aún luchan contra la infección, pero la sangre a usar es de pacientes que tengan dos semanas como mínimo de recuperados de la enfermedad, las pruebas de anticuerpos, también conocidas como pruebas de serología, no están destinadas a diagnosticar una infección activa con el coronavirus.

Por el contrario, buscan proteínas en el sistema inmunitario, conocidas como anticuerpos, a través de una muestra de sangre.

Las pruebas de diagnóstico que hasta ahora han sido utilizadas principalmente la prueba de reacción en cadena de la polimerasa o prueba de PCR. Estas pruebas pueden diagnosticar infecciones activas a través de una muestra, generalmente tomada con un hisopo nasal, que luego se analiza para detectar material genético viral, su presencia significa que una persona estuvo expuesta al virus y desarrolló anticuerpos contra él, lo que puede significar que esa persona tiene al menos algo de inmunidad, aunque los expertos no están seguros de cuán fuerte puede ser la inmunidad o incluso cuánto durará. La FDA advirtió que estas pruebas de serología “no deben usarse como la única base para diagnosticar o excluir la infección por el virus o para informar el estado de la infección” y al menos el 50 % de las empresas que la realizan,  sus resultados son inexactos. “Existe un esfuerzo muy consolidado entre la FDA, el CDC y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para validar algunas de las pruebas de anticuerpos que están en el mercado en este momento… Y ellos dijeron que tienen razones para creer que no todas funcionarán bien”, las personas con anticuerpos de COVID-19 pueden tener inmunidad contra la enfermedad, pero no está claro que tan fuerte podría ser la respuesta inmune o por cuánto tiempo.

En los EE.UU. que iniciará a salir de la cuarentena, para esto van a ver quién tiene algún nivel de inmunidad a través de pruebas de anticuerpos con lo cual podría ayudar a las personas a sentirse más seguras para regresar al trabajo.

Quiero traer a cuenta un relato del Dr. Kenneth R. Fernández-Taylor JVPM 11,987, especialista en Medicina Integrativa Mente-Cuerpo – Certificado en Seguridad de Pacientes, Universidad de Harvard No. 10044, que para graduarse de la escuela de medicina el tema de su tesis fue: “Diagnóstico de la Cultura de Seguridad de Pacientes en un Hospital de segundo nivel en El Salvador”. Los resultados del estudio fueron muy pobres y los fue a presentar a Paris en un congreso mundial de calidad de la atención sanitaria. Se estaba perfilando para ir a Inglaterra a estudiar una maestría en Salud Pública. En el intermedio viajó a Boston a estudiar un curso de certificación en Seguridad de Pacientes, también fue becado en el 2008 a recibir un Diplomado Ejecutivo en Diplomacia en Salud Global en el Graduate Institute  de Suiza, en este curso participaron altos funcionarios del sector salud que viajaron de diferentes partes del mundo. Aprendió que los organismos internacionales son altamente ineficientes y a los países poco les interesa realmente mejorar la salud en el mundo, o tienen muy poca oportunidad de hacer verdaderos cambios, por lo que se desmotivó en su intención de ayudar a la salud desde el punto de vista global.

Las vacunas -para Bill Gates- son una filantropía estratégica que alimenta a sus muchos negocios relacionados con las vacunas y le da el control dictatorial de la política de salud global.

En 2010 comprometió $10,000 millones a la OMS, diciendo “Debemos hacer de este periodo la década de las vacunas”. Un mes después en una conferencia Ted Talks dijo que las nuevas vacunas podrían reducir la población”. Acusaciones similares vinieron de Tanzania, Nicaragua, México y Filipinas, cuatro años más tarde en 2014, la Asociación los Doctores Católicos de Kenia acusó a la OMS de estilizar químicamente a millones de mujeres kenianas que no lo querían, a través de la vacunación contra el “Tétano”, posteriormente la OMS aceptó que había estado desarrollando la vacuna de esterilidad.

Un estudio en 2017 reveló que la vacuna DPT muy usada en el manejo de enfermedades transmisibles a los niños se dijo que estaba matando a más niños africanos que las enfermedades que previene, a pesar de esto la OMS se ha negado a retirar la vacuna.

Los defensores mundiales de la Salud Pública en todo el mundo acusan a Gates de desviar la agenda de la OMS de los proyectos que han demostrado frenar las enfermedades infecciosas como: el agua limpia, la higiene, la nutrición y desarrollo económico. La fundación Gates gasta alrededor de $650 millones de su presupuesto de $5 mil millones en estas áreas.

La OMS en 2018 gastó $200 millones en viajes, lo cual representa el 8 % de su presupuesto, el doble de lo que gasta en suministros médicos que es el 4 % de su presupuesto, más de lo que destina a combatir  algunos de los mayores problemas de Salud Pública como el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria combinados.

Además de usar su “filantropía” para controlar a la OMS, UNICEF, GAVI (Alianza global para las vacunas y la inmunización) y PATH (Fundaciones para las tecnologías apropiadas en la salud), Gates financia una compañía farmacéutica privada que fabrica vacunas y ha donado $50 millones a doce compañías farmacéuticas para acelerar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus.

Deseo pedir al presidente de la República que les ordene a los que dirigen las políticas de salud en el ministerio de abstenerse de adelantar la campaña de vacunación contra la Influenza, pues lo ha comunicado por medios periodísticos el Ministerio de Salud, ya que hay datos de evidencia clínica dentro de esta pandemia que la vacuna de la influenza aumenta un 36 % el desarrollo del COVID-19, por lo cual todo su trabajo que ha implementado para detener la curva en forma exponencial se perdería, pues al presente vamos al aplanamiento. Además debe de evaluarse la posibilidad de brindar un  manejo ambulatorio a los pacientes que se les diagnosticó tempranamente la enfermedad, lo cual podría hacerse con un equipo de médicos que supervisen la evolución del proceso viral que son en el 80 % de los casos así como lo están haciendo en Italia y el resto de los pacientes que desarrollan una tormenta de citoquinas que son los que evidencian fallas multisistémicas por coagulación, usar los hospitales especializados con UCI y así los recursos los optimizaremos para beneficio de la población a la cual estamos obligados a servir con  eficiencia, eficacia, calidad y calidez humana.

Como pueden ver los intereses mueven el mundo de las finanzas hasta dentro de las instancias que cualquiera pensaría son para ayudar al más necesitado o al más pobre, hoy creo que la ignorancia es un mal necesario para todos los paladines de la justicia social en el mundo.

Quiero terminar, como siempre lo he hecho, con una frase que es concordante con la realidad sobre lo que escribo. George Orwell, dijo: “Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano.”

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