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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP), ante la grave crisis que abate al país, propuso a las fuerzas revolucionaras, democráticas y progresistas, crear un “Frente Amplio” de organizaciones sociales y políticas que luchen contra el régimen dictatorial, el cual se entronizó en junio de 2019, a fin de derrotar el proyecto corrupto, rescate al país del retroceso y lo ponga en la ruta democrática de los Acuerdos de Paz de 1992.
Sonia Urrutia, dirigente del BRP, manifestó que la realidad nacional e internacional El Salvador atraviesa por uno de los momentos más difíciles de su historia reciente, caracterizado por un notable retroceso en la institucionalidad democrática, una violación sistemática de los derechos humanos, un grave deterioro de las condiciones de vida de la población y una peligrosa inestabilidad económica.
“El régimen persigue y encarcela a opositores políticos, ataca a la prensa no oficialista, les niega las credenciales a 400 sindicatos, allana los locales de ONG´s que desarrollan proyectos en favor de los sectores de menos recursos y captura ilegalmente a dirigentes sociales, bajo una supuesta persecución a grupos criminales, con los que el propio gobierno pactó desde el inicio de su gestión”, aseguró.
Fran Omar Rodríguez, representante del BRP, consideró que para restaurar el Estado de Derecho, restablecer la democracia y enrumbar el país hacia el progreso es necesario sacar del poder al “clan Bukele”, a través de la lucha social y popular, con la unidad del pueblo, agrupada en un Frente Amplio y que este pueda aplicar un programa de rescate de la nación.
El Frente Amplio debe integrar a organizaciones populares, como sindicatos, cooperativas, grupos comunitarios, feministas, juveniles, empresariales y otros, a veteranos y veteranas de guerra, lisiados y lisiadas de guerra, fuerzas políticas, iglesias progresistas e instituciones académicas.
“Proponemos un programa mínimo de corto y mediano plazo, como aporte para iniciar un diálogo con los sectores interesados en sacar al país de la crisis y crear las bases para un desarrollo sostenible, que tome una serie de medidas como, restablecer y fortalecer las libertades públicas y el estado de derecho; liberar a los presos políticos; liberar a las personas injustamente apresadas durante el Régimen de Excepción”, externó.
Rodríguez dijo que está contemplado mejorar las condiciones de vida del pueblo a través del incremento de la inversión social, el aumento de los salarios, combate a la inflación y la generación de empleo. Frenar el endeudamiento público, eliminando la corrupción y los gastos de propaganda, poniendo tributo a los sectores más adinerados del país, para elevar la recaudación publica, inversión social y productiva.
“Es necesario rescatar el sector agropecuario, así como elevar las pensiones, incluyendo las de los veteranos y población lisiada; aumentar la inversión en salud, educación y protección social universal. Proteger el medio ambiente y aprobar una legislación no privatizadora, incluyendo una nueva Ley de Agua”, sostuvo el representante del BRP.
A la vez, indicó que otras de las medidas son, elegir un fiscal general de la República independiente de los poderes fácticos, comprometido con la defensa de los intereses del Estado y la sociedad; sustituir a los magistrados ilegales de la Sala de lo Constitucional por magistrados comprometidos con la defensa de la Constitución; elegir jueces comprometidos con la justicia.
Además, garantizar el respeto a los derechos humanos de toda la población; respeto a la libertad de prensa; el retorno al país de las personas perseguidas por el actual régimen y respetarles sus derechos; remover del Instituto de Acceso a la Información Pública a los comisionados impuestos ilegalmente; eliminar la reforma a la Ley LACAP que prohíbe dar a conocer las ofertas de las empresas que pierden las licitaciones públicas.
A criterio de los representantes del BRP, la población canaliza su malestar con masivas acciones de protesta en las calles, núcleos cada vez más amplios de población asumen una actitud ofensiva y de lucha contra el régimen.
