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Arquitectura sensorial Un taller de experiencias

Óscar Benítez

Arquitecto y Diseñador de interiores

 

Hace unos días tuve la oportunidad de estar presente en la semana de Arquitectura de la Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador, donde la Asociación de Estudiantes de Arquitectura me hizo la invitación a ser tutor del Taller de Diseño, con la temática Arquitectura Sensorial. Una temática de por si interesante, esta tema de la Arquitectura busca estimular a través de los sentidos al usuario, por lo cual las experiencias vividas sean estimulantes y significativas, no solo busca que esa vivencia sea pasajera, sino que marque al usuario de una manera positiva o explorativa según sea el proyecto.

Que las personas que usen cualquier representación de arquitectura diseñada o no, es la parte fundamental de ella. Y es que cualquier discurso estético o tecnológico no tiene sentido si no está el usuario en primer lugar, el define el espacio, sus características, si es una buena solución del problema de diseño, el usuario debe ser en todo sus sentidos  estimulado de buena manera por la Arquitectura.

El usuario podrá entonces sentir muchas cosas inconscientemente, nuestra mente está en constante absorción de información de su entorno, un material duro o un mal olor, nos puede generar una mala experiencia dentro de una edificación y sin razón (aparente), pasarla muy mal u oler algo increíble que lo transporte a algún momento de su pasado y sea un momento feliz, que esa experiencia se vuelva significativa, que su vivencia en el ambiente sea memorable, una emoción indescriptible. Este es una parte del diseño que áreas como el Marketing y Merchandising lo utilizan mucho y lo explotan de maneras impresionantes, tanto que al escuchar un sonido en particular de una lata abriéndose nos imaginamos una marca de bebidas carbonatadas y no su competencia, o que palomitas no van solas si no que necesitan siempre esta bebida. Un estimulante para generar una experiencia que en Arquitectura podría ser de increíble utilidad para hacer ambientes que mejoren en gran medida la vida del usuario en las edificaciones. Por mucho tiempo La arquitectura ha sido vista como simplemente una forma visual y formal de representación artística volumétrica que su lenguaje están codificado que no todo el público estimula y comprende, y se vuelve un expresión muy particular para unos pocos “eruditos” de la materia y la convertimos en un elemento de culto y egocentrismo artístico, pierde el alma de una elemento que debe ser parte de la cotidianidad del usuario y mejorar su vida, no solo verse bien.

El diseñar para los 5 sentidos, esta expresión se vuelve más universal, convertimos un lenguaje particular de una ciencia y arte, en experiencias, sensaciones universales, lo volvemos un diseño universal y amigable. Arquitectura para todos. Esta expresión centra al usuario como esta variable inamovible y principal, lo convierte en el elemento rector de todo proceso de diseño, Porque un edificio sin usuarios es una arquitectura sin alma y sin corazón. Los usuarios son esa energía que le da vida a la arquitectura, además son quienes usan las edificaciones, es quien vive ahí y en definitiva  un ambiente que lo estimule positivamente puede mejorar su calidad de vida increíblemente así como una ambiente sin estimulación puede afectar su calidad de vida.

Porque la arquitectura es una herramienta de cambio social, cultural y de vida, pero estos cambios deben iniciar en la academia, debe ser una semilla sembrada en la mente de los jóvenes arquitectos que actualmente están en las universidades y que mañana harán arquitectura para nuestra sociedades, Ellos deben de ver su profesión como una herramienta de cambio, de estimulación positiva, que la transformación inicie en nuestra imaginación creativa y se traslade en una experiencia impresionante que el usuario viva cada día, y que cada día sea diferente.

Este esfuerzo de talleres académicos como el desarrollado en la UES Santa Ana y ver a los estudiantes de Arquitectura con muchas energías, sonrientes, animados, alegres, con una gran ímpetu, con deseos de explorar caminos diferentes dentro del diseño me afirmo que el cambio es necesario en como enseñamos a aprender sobre arquitectura y la gran responsabilidad que tenemos como docentes en el área de diseño, debemos de ser ese apoyo y los impulsadores de una generación que rompa paradigmas y Dogmas arquitectónicos ,que sueñen en grande y que conviertan a la Arquitectura en una experiencia estimulante y positiva, una arquitectura para todos.

Ver también

«Orquídea». Fotografía de Gabriel Quintanilla. Suplemento Cultural TresMil, 20 abril 2024.