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A 26 años de los Acuerdos de Paz

Miguel Ángel Magaña Aguirre

El dieciséis de enero de este año dos mil dieciocho se cumplieron veintiséis años de la firma de los ACUERDOS DE PAZ en el Castillo de Chapultepec México, se pone fin a un conflicto armado de doce años en El Salvador con más de ochenta mil muertos, más de ocho mil desaparecidos y daños a la infraestructura. La PAZ no se ha logrado conquistar, falta mucho que hacer para lograr esa conquista tan soñada.

Hay que cumplir los acuerdos que no se han cumplido como en materia judicial, seguridad, derechos humanos, el reparo integral a las víctimas del conflicto armado, el incumplimiento de los acuerdos de los veteranos de guerra de la Fuerza Armada y de los combatientes de la exguerrilla del FMLN. Solamente en la parte de los acuerdos de la Fuerza Armada se le dio cumplimiento a los ACUERDOS DE PAZ, en los demás acuerdos están incumplidos. En otras materias se han logrado algunos avances mínimos como en materia política económica y social, pero el incumplimiento de algunos acuerdos ha frenado el desarrollo de los mismos y los resultados esperados. Así también la crisis institucional, social política, económica y la falta de ejecución de esos acuerdos se completan con la inseguridad y la delincuencia que existe en el país.

Se necesita un nuevo acuerdo, hacer que se ejecute todo lo que no se ha ejecutado hasta la fecha y retomar la parte judicial que está en deuda CON LA SOCIEDAD Y CON LOS ACUERDOS DE PAZ, COMBATIENDO FRONTALMENTE LA INEFICIENCIA, LA CORRUPCIÓN Y LA DELINCUENCIA, así como la depuración de los malos elementos que le están haciendo mucho daño al sistema judicial, a la institucionalidad, a la sociedad y al país.

El problema de la mora procesal, frenar el fraude académico, la corrupción en el examen del notariado; la Constitución, la Ley y la justicia no se cumplen, hacer una verdadera evaluación y selección de las ternas y nombramientos de los funcionarios judiciales, que ya no se siga con la corrupción, la ilegalidad y el nepotismo en esas ternas y nombramientos. Evitar la ilegalidad, el nepotismo, la corrupción y los delitos en los nombramientos de los empleados.

A la población se le ha negado el derecho al acceso a la justicia, erradicar la impunidad y la injusticia, así como los privilegios, las influencias y la compra de la voluntad, la conciencia y la dignidad; fortalecer la institucionalidad y ponerla al servicio de la sociedad, que se tenga credibilidad y confianza en la institucionalidad.

Otra de las grandes deudas es el Órgano Judicial, no solo con los ACUERDOS DE PAZ, también persiste la deuda con la sociedad y con el país. Se reformó la Constitución para ejecutar los ACUERDOS DE PAZ para que no se les diera cumplimiento, se violentaron y se irrespetaron esas reformas constitucionales.

Otra de las grandes deudas del Órgano Judicial es en cuanto a la reparación integral de los daños a las víctimas en los delitos graves, a los imputados y víctimas afectados por los errores judiciales, las víctimas o imputados afectados por los fallos amañados, por fallos cuestionados por la ineficiencia, corrupción y delincuencia de los funcionarios judiciales. En los nuevos acuerdos que se incluya la parte económica, social, la parte del medioambiente.

Hay que salvar el planeta, hay que generar conciencia para la protección del medioambiente, sancionar a los que cometen delitos en contra del medio ambiente, si no se cuida y se protege se pone en peligro el planeta y se pone en peligro la humanidad, por lo que es importante incluir el medioambiente en los nuevos acuerdos.

Así también la parte del déficit fiscal y la parte de las pensiones, que se evite el peligro de perder los ahorros de los trabajadores. Que se incluya en los nuevos acuerdos en la parte de la materia de seguridad para erradicar la delincuencia, frenar la inseguridad jurídica, social y pública, generar las condiciones para que las emigraciones masivas ya no se den, poniendo en graves riesgos o peligros a niños, mujeres, adolescentes y hombres, hay que combatir las causas estructurales que generan la delincuencia, el flagelo de la corrupción institucional que se ha extendido por todas partes, donde quiera se encuentra metido ese monstruo que tanto daño le ha hecho a la sociedad y al país, que son incalculables los grandes daños que le ha hecho a la sociedad y al país.

Hay que recobrar el humanismo, los principios y los valores que se han perdido. Ya no seguir con la polarización y el revanchismo político partidista, la venganza política, el odio, la confrontación política, erradicar la politiquería y la demagogia que también han dañado mucho la institucionalidad, la sociedad y al país y se suman a las causas estructurales que generan la delincuencia. Otros elementos que evitan que la consolidación de la PAZ es el saqueo de los fondos públicos, la evasión y elusión de impuestos, la malversación, todo eso es un crimen, ya que se hubiera evitado el endeudamiento público, esos recursos no llegaron a las comunidades pobres, hubo recursos suficientes para mejorar la educación, la salud y la seguridad, los compromisos del gobierno con el pago de los proveedores, con los programas sociales, así también servirían para atacar la extrema pobreza; se tiene que terminar con la injusticia y la impunidad, las instituciones deben de funcionar independientes y con imparcialidad, en cuanto al diálogo para llegar a nuevos acuerdos los partidos políticos deben de despojarse de los intereses partidarios, de los intereses individuales, de los intereses de grupos, de los intereses perversos, mezquinos y oscuros, tienen que hacer un esfuerzo y hacer un cambio en cuanto a dejar la corrupción, la delincuencia, la politiquería y la demagogia y retomar la política y pensar por los intereses sociales y por los intereses de la nación.

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