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Barcelona, España/Prensa Latina
Transcurría el minuto 88 del partido ante Almería en LaLiga 2004-2005, cuando un tal Leo Messi saltó al césped e instantes después marcó su primer gol oficial con el Barça, hecho que cumple hoy (ayer) 20 años.
Apenas tres minutos tardó aquel aun adolescente melenudo de 17 años y 10 meses, con el dorsal 30 a su espalda, en apoderarse del beneplácito de la hinchada culé, gracias en buena medida a dos grandes valedores: el técnico neerlandés Frank Rijkaard y el estelar delantero brasileño Ronaldinho, la gran estrella del momento.
Con el marcador favorable al once blaugrana por 1-0, Rijkaard miró al área de calentamiento e indicó la entrada de la perla de La Masia, quien con total disposición rápidamente se ubicó entre los delanteros de su equipo, tocó balón varias veces y en una de ellas anotó, pero el árbitro del partido lo anuló por fuera de juego.
Los del Almería volvieron a rodar la pelota y otra vez recuperó el Barça, el balón llegó a Ronaldinho, quien le hizo un pase picado al imberbe argentino: el nacido en Rosario lo dejó botar una vez y le golpeó sobre la salida adelantada del arquero rival para, ahora sí, conseguir el primer gol de los 672 que marcó de azulgrana en todas las competencias.
El 10 brasileño corrió hacia Messi y lo alzó sobre su espalda, en una imagen profética, hecha realidad, pues el capitán de la albiceleste le heredaría años después su condición de ídolo y su número en la camiseta.
Ese 1 de mayo de 2005 arrancaron los tiempos del Barça de Messi, club con el cual ganó en 16 temporadas todos los trofeos individuales anhelados por cualquier futbolista, incluido el Balón de Oro y la Bota de Oro en varias ocasiones.
Con el FC Barcelona, Messi sumó 35 títulos: cuatro Champions, tres Mundiales de Clubes, 10 Ligas, siete Copas del Rey, tres Supercopas de Europa y ocho Supercopas de España, y su equipo triunfó en 542 de los 778 partidos en los cuales él participó.
