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Redacción Nacionales
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El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (SITRAL), Luis Ortega, informó que este jueves serían despedidos 50 trabajadores más de diferentes áreas, entre ellas: proyección institucional, clínica, seguridad y transporte.
“Nosotros como SITRAL lamentamos esta actitud, porque han sobrepasado los 2 mil despidos sin justificación (desde mayo 2021 a la fecha), violentando todo el debido proceso de los trabajadores”, destacó Ortega.
A los trabajadores despedidos, según comentó Ortega, “los han mandado a las calles sin ningún dólar y algunos otros por la lucha que hemos hecho como sindicato se les ha dado después de haber trabajado 25 años, 5 mil o 6 mil dólares”, lo cual es insuficiente para pagar sus deudas y dar alimentación a sus hijos.
Entre los despedidos de este jueves existen empleados que padecen de enfermedades crónicas y no se les ha tomado en cuenta, a pesar de que “ellos están protegidos por decretos legislativos y no pueden ser despedidos”.
Como sindicato condenaron la actitud del presidente del legislativo, Ernesto Castro, y la de la junta directiva conformada por Nuevas Ideas y aliados. “Es una doble moral cuando la Asamblea despide a esta cantidad de trabajadores y contratan al doble o triple”, lamentó Argueta. De hecho, con la llegada de Nuevas Ideas al poder la cantidad de comunicadores y fotógrafos se ha multiplicado significativamente, ya que las comunicaciones es una parte fundamental para los oficialistas.
Ortega cuestionó la supuesta libertad que las autoridades han manifestado, “¿cuál libertad e independencia?, independencia para morirse de hambre, para seguir violentando el pan de la mesa, porque eso es lo que hacen cuando despiden a los trabajadores. Yo no veo esa independencia, no veo esa libertad”.
El SITRAL hizo un llamado principalmente al presidente del Congreso a que cese los despidos injustificados. También al procurador para la defensa de los derechos humanos que se pronuncie sobre estos casos. “No puede ser que haya un procurador que no diga nada cuando se está violentando (los derechos humanos y laborales)”.
