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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
El aspecto histórico de la firma de los Acuerdos de Paz nadie lo puede quitar, borrar u olvidar -eso está allí- enfatizó en sus declaraciones el Arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, en reacción a la marcha realizada por la población y organizaciones en claro desafío a la derogación del Día de los Acuerdos de Paz por la Asamblea Legislativa y el presidente Nayib Bukele. “No es momento de hacer un forcejeo político en que va beneficiar o perjudicar a un partido (político) o no, lo que tenemos que ver si afectará a las víctimas, al pueblo y lo más importante que esto no se repita, pero primero tiene que haber justicia, conocimiento de los hechos y su restitución a los derechos de las víctimas”, afirmó.
“Este pueblo sufrió poniendo la sangre de casi cien mil personas, hijos de este pueblo, pobre y sufrido. Si hasta en una misma familia tenían soldados y guerrilleros y murieron unos y otros -imagínese- no estoy exagerando, sin saber porqué reclutados unos y otros, por eso no debe haber más el reclutamiento forzado”, indicó el Prelado católico.
Sobre el 16 de enero de 1992, el Arzobispo indicó que es una fecha histórica que no puede ser desatendido por su significado a lo largo de las últimas tres décadas de vida de país. Así como, la participación y aportes de figuras comprometidas con la paz, como el arzobispo Arturo Rivera y Damas, que significó tanto, que hasta San Juan Pablo II, invitó al pueblo salvadoreño a convertirse en “artesanos de la paz”.
“Ha sido Monseñor Rivera gestor de los Acuerdos de Paz, el Cardenal Gregorio Rosa Chávez, que intervinieron como el padre Ellacuría, que tuvieron gran participación por parte de la iglesia, pero hubo otras personas y organismos como la ONU, países amigos y se hizo un gran trabajo”, señaló.
“Y quiero destacar el Informe de la Comisión de la Verdad, que fue un trabajo muy bien hecho, entonces, es innegable el esfuerzo que se hizo y los frutos que se dieron como acabar con campos minados, bombardeos constantes a la población civil, el deterioro ambiental y la injustificada matanza de animales, la destrucción de infraestructura a nivel nacional, se redujo el alto número de militares y desapareció la Guardia Nacional, Policía de Hacienda y Policía Nacional”, reseñó el Arzobispo.
En cuanto a la “paz”, Monseñor Escobar Alas aclaró que no se ha conseguido, porque los Acuerdos de Paz solo marcaron un punto de partida para la construcción de los espacios de convivencia y reparación de las víctimas, que nunca fue abordado integralmente por los gobiernos en turno. “A los dos meses de la firma de los Acuerdos de Paz surgió la Ley de Amnistía General y Absoluta que fue una ley espuria que vino a impedir la justicia y recordemos sin justicia no puede haber paz, que lástima, porque debió ser una ley de Reconciliación en donde se juzgara al culpable, pero no fue así, entonces, ha venido la impunidad al ignorar el informe de la Comisión de la Verdad”, afirmó.
“La dolarización que empobreció más al país (2000), la privatización de la banca, la telefonía, la energía eléctrica y pensiones, haciendo perder al Estado el ingreso de ese dinero que ahora sale del país en la mayoría de los casos. Y solo vemos el empobrecimiento de los pueblos, el desempleo y subempleo, pensiones bajas y un sistema de salud y educación precario”, indicó.
Asimismo, para el prelado católico, es preocupante el “interés notorio de privatizar el agua”, que consideró un peligro inminente como las concesiones para la “minería verde”, en una país de poca extensión territorial que vive una permanente crisis hídrica.
