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El padre Héctor Martínez, de México, afirma en la misa de la Cripta de Catedral Metropolitana, que Monseñor Oscar Romero es un orgullo de Santo. Foto Diario Co Latino/ Gloria Silvia Orellana.

“Tierra Santa es El Salvador por Monseñor Romero”, dice el Padre Héctor Martínez

Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino

En el oficio religioso celebrado por el padre mexicano, Héctor Martínez, quien ha venido junto a una delegación de su país, a la próxima beatificación de los mártires Rutilio Grande, Cosme Spessotto, Nelson Rutilio Lemus y Manuel Solórzano, el sábado 22 de enero en Plaza Salvador del Mundo, reconoció en la Comunidad de la Cripta, su compromiso por preservar la vida, homilías y enseñanzas del ahora santo de la iglesia Monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Sobre el Santo salvadoreño, el sacerdote visitante afirmó, citando al padre Ignacio Ellacuría, “Con Monseñor Romero, Jesús no solo pasó por El Salvador, sino que se quedó con ustedes”, afirmó en su prédica.

“Quiero darle gracias a la Comunidad de la Cripta, gente maravillosa que fui conociendo, que vivieron los años difíciles y ustedes lo saben bien, que querían borrar la memoria de Monseñor Romero”, reseñó.

“Eso yo también lo viví, estaba en Perú estudiando teología y no nos dejaban hablar de Monseñor Romero, y nosotros nos moríamos de ganas de hacer una obra de teatro de él, hablar de su historia, de sus homilías era algo totalmente prohibido pese a ser un Obispo de la Iglesia Católica y quien fuera a decir que pasado los años ha sido reconocido y sus homilías, enseñanzas, su vida, y ahora ha sido propuesto a ser Doctor de la iglesia”, expresó el religioso.

Sobre la enseñanza del Evangelio de Juan, que habla de la conversión del agua en vino que hizo Jesús, explicó que el salmista fue cuidadoso de no llamarlo “milagro”, sino signos o señales de lo hecho por Jesús, que consideró el padre Martínez era porque no quería que los cristianos a futuro estuvieran pendientes de ese acto solamente. “Lo importante es que, el centro de la fiesta era Jesús, entonces, no pongamos los ojos en el agua sino en Jesús, quien hizo eso, porque Jesús es parte de la fiesta de la vida, que sea el que anda buscando que haya una historia de amor -en este caso- con El Salvador”, predicó.

“Qué ha pasado con El Salvador, que lo hace a los ojos del mundo tan especial, es una historia de país dura, brava de mucho sufrimiento y dolor, pero también llena de mucha luz y presencia de Dios”, afirmó.

Asimismo, invitó a la feligresía a recuperar la enseñanzas de Monseñor Romero y de padre Rutilio Grande, que siempre estuvieron al lado del pueblo y contemplar en ellos la voz de Dios.

“Tuvimos la suerte que Armando Márquez fuera a darle formación a los sacerdotes de Chihuahua, y encantado que haya sido un salvadoreño, layco y casado quien nos enseñara de Dios a los sacerdotes”, agregó.

“Yo creo que es justo recuperar lo que Monseñor Romero y padre Rutilio, que la sabiduría del pueblo tiene sentido de Dios y es la sabiduría del pueblo, el pueblo es profeta porque tiene la vida”, reiteró padre Martínez.

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