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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las representantes de la Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas) mostraron su preocupación porque en el país no se logra prevenir ni sancionar la violencia contra las mujeres de forma satisfactoria, pues 2018 se convirtió en el año que ocurrieron más actos de violencia contra este sector.
De acuerdo al informe anual de Hechos de Violencia contra la Mujer del Ministerio de Seguridad, el año pasado 6 mil 142 mujeres sufrieron violencia sexual uno de los delitos que creció en 2018 comparado con los últimos cuatro años.
América Romualdo representante de Las Dignas, señaló que en ese mismo período hubo 386 muertes violentas de mujeres entre los 15 y 34 años, de las cuales 232 fueron calificadas de feminicidios. Además 59 sobrevivieron a un intento de feminicidio o feminicidio agravado, y 14 fueron inducidas o recibieron ayuda para cometer suicidio feminicida.
“La mayoría de las mujeres en El Salvador vivimos situaciones de violencia sistemática y generalizada, reproducida históricamente por la impunidad legal y social. Morimos por causas prevenibles y se nos sigue negando el derecho a decidir sobre nuestra sexualidad y maternidad”, afirmó Romualdo.
Según la representante de Las Dignas al revisar las noticias se evidencia los niveles de violencia a que son sometidas las mujeres; también queda de manifiesto la debilidad de la respuesta institucional para hacer justicia en esos hechos, “los sesgos sexistas impiden el acceso de las mujeres a la justicia y debilita la efectividad de la respuesta institucional”, destacó.
Arianna Osorio pidió al Estado salvadoreño retomar las políticas de prevención de la violencia contra las mujeres y erradicación de la discriminación, entre ellos incorporar un presupuesto general de la nación, integrar la prevención de la violencia en una política de seguridad ciudadana y seguir apostando a la sensibilización del funcionariado que está encargado de la atención de casos.
Asimismo externó que muchas de las mujeres quienes siguen procesos de violencia se enfrentan a un alto grado de impunidad, inician los procesos pero son desestimados y no llegan a una resolución, porque hay una debilidad en las pruebas o sesgo sexista en la interpretación de las causas de los hechos.
