Gloria Silvia Orellana
DiarioCoLatino
La Secretaría Episcopal de América Central (SEDAC) presentó su primera “Carta Pastoral Regional sobre Migración”, cuyo pronunciamiento estuvo a cargo de Monseñor Daniel Blanco Méndez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Costa Rica.
“Esta Carta Pastoral busca ser un instrumento de orientación pastoral que responda al desafío regional que plantea la migración y la movilidad humana en su complejidad actual”, dijo Blanco.
Monseñor Daniel Blanco Méndez es también presidente del Observatorio Socio Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y el Caribe (OSMECA), quien tuvo a cargo el pronunciamiento de la SEDAC en su LXXXII asamblea que intitularon: “Lo vio, se acercó y lo cuidó”- Caminando con las personas migrantes, refugiados, desplazadas internas y sobrevivientes de trata”.
Asimismo, Monseñor Blanco afirmó que este documento representaba un “esfuerzo significativo de oración” , que junto a la coordinación pastoral entre agentes de la Iglesia Católica se encuentran trabajando directamente con personas que se encuentran en movilidad humana en la región centroamericana.
Analistas en materia de migración y solicitantes de refugio en Centroamérica, han reiterado que según los datos que tienen registrados existen alrededor de 11 millones de personas migrantes, que han vivido por más de 10 años en condición irregular en los Estados Unidos.
“Han sido más de 20 años de reflexión y trabajo pastoral de los obispos y responsables de Movilidad, desde los diferentes espacios geográficos y territorios que han sido fundamentales para coordinar la atención a las personas en movilidad humana y que específicamente corresponde a las iniciativas conocidas como Tex-Mex”, dijo.
“Los Tex-Mex agrupan a obispos y agentes de pastoral de las diócesis fronterizas de los Estados Unidos y las diócesis fronterizas de México y, los Encuentros de Obispos y Agentes de Pastoral de la Frontera del sur de México y Centroamérica, junto a obispos de República Dominicana y Haití”, señaló Monseñor Blanco.
Sobre este análisis de la protección de derechos de las personas migrantes, desplazadas internas y sobrevivientes de trata, Monseñor Blanco agregó que se contó con el acompañamiento e insumos del Cardenal Monseñor Michael Czemy, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que es la instancia de la Santa Sede que acompaña este proceso de atención a personas migrantes por las iglesias y en particular de la región centroamericana.
“Los signos de los tiempos nos interpelan, donde se analizan las causas y consecuencias de los flujos migratorios y los impactos de las políticas restrictivas de los derechos humanos de los migrantes”, señaló.
“Dios camina con su pueblo, un llamado a ver la realidad migratoria desde la perspectiva de la Palabra de Dios y la enseñanza del Papa Francisco. Caminemos con migrantes, refugiados, desplazados y sobrevivientes de trata, donde proponemos acciones pastorales concretas para acompañarlos integralmente a estas personas vulnerables”, reiteró Mosnñeor Blanco.
La Carta Pastoral también hace énfasis que “la migración no es solo un desafío político o social, es un signo de los tiempos y un llamado de Dios a reconocer su presencia en los más vulnerables”.
La Carta también exhorta a los gobiernos para establecer políticas de protección de los derechos de los migrantes.
“Se deben abordar las causas estructurales de la migración forzada y a la vez, reafirmamos en la Carta Pastoral el compromiso de la Iglesia Católica con los principios de acoger, promover e integrar a las personas migrantes, y la búsqueda para motivar una respuesta ética”, agregó el prelado.
Monseñor Daniel Blanco también instó a “Promover e integrar a las personas migrantes y buscar motivar una respuesta ética y pastoral coordinada entre las iglesias locales y las Conferencias Episcopales de la región”.