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Se rasgan las vestiduras

La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) ha promovido una demanda de inconstitucionalidad a un decreto ejecutivo que modifica el reglamento de la Ley General de Electricidad que permite cargar con un 13% el precio del kilowats hora.

El Gobierno ha explicado que lo que se busca es generar capital para las inversiones en la producción de la energía eléctrica, con lo que se garantiza la mantención de precios bajos en la energía eléctrica, y además, la sostenibilidad de los mismos.

El Gobierno, ha dicho, además, que un millón de usuarios, que consumen hasta 99 kilowats hora no serán afectados, pues para ellos existe un subsidio, que representa al Estado invertir unos $90 millones de dólares. Es decir, a quienes afectaría la contribución sería para los que consumen arriba de los 99 kilowats al mes. Es decir, quienes tiene posibilidades de contribuir.

El Gobierno ha dicho que la contribución, que la ANEP y la derecha están vendiendo como un impuesto, servirá para la inversión en la producción de más energía, sobre todo, la conocida como “energía limpia”.

Entre los proyectos están: la ampliación de la presa hidroeléctrica 5 de noviembre, lo cual significará un incremento de 80MW, que constituye un 5% de la producción energética global, la cual está en ejecución, pero hay que concluirla. Además, se busca ejecutar el Parque eólico y proyectos fotovoltaicos y de repotenciación y expansión de la red nacional. Esto indudable requiere financiamiento, y la forma de obtenerlo, de acuerdo con el Gobierno, es por la vía de una contribución especial en el precio de la energía.

Y no obstante el propósito está claro, además de la necesidad del mismo, los de la ANEP, que mantienen una agenda, junto al partido de derecha, ARENA, de ahogar las finanzas del Gobierno, han acudido a la Sala para que detengan el proyecto de financiación.

Es oportuno señalar que el Gobierno recurre a este mecanismo, luego que en los dos últimos años los consumidores se han beneficiado con tres reducciones en las tarifas de la energía eléctrica que suman el 61.02%. Es decir, el 15% de incremento no sería significativo.

Es preciso señalar que cada una de las compañías tiene diferentes precios del kilowats, y según el consumo, pero, podrías decirse que el precio promedio, por menos de los 100 KWh a los 199KWh ronda $0.86, por lo que, el 13% sería de un centavo, aproximadamente.

Decir entonces que ese centavo de dólar más por kilowats hora impactará en los hogares que tienen capacidad de pago, es falso.

Nos preguntamos, ¿por qué la ANEP, no acompañó una campaña para favorecer al pueblo, cuando se hicieron las reducciones del 26.34% y del 34.68%?

Es decir, si a la ANEP le preocupa que suban los productos de la canasta básica al aplicar el 13% de la contribución, ¿por qué no exigieron a sus socios que rebajaran los precios de la canasta básica al reducirse el precio de la energía eléctrica por el orden del 61.02?

Hoy la ANEP se rasga las vestiduras por el cargo del 13%, pero no lo hace de buena fe, ni por favorecer al pueblo, lo hace por afectar al Gobierno, y por ende, en el futuro afectar al pueblo, en la lógica empresarial de desestabilizar las finanzas del Estado salvadoreño, eso es lo que está de fondo.

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