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Samuel Amaya24
@SamuelAmaya
A finales de la semana pasada se conoció que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, también conocida por sus siglas en inglés como USAID, reorientó la ayuda que brinda a instituciones como la CSJ, FGR, PNC, IAIP, acción en reacción a las destituciones de los magistrados propietarios y suplentes de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y del titular del Fiscalía General de la República, que fueron hechas en la primera sesión plenaria de la legislatura 2021-2024, con 64 diputados afines a Bukele.
Según el comunicado de USAID, este financiamiento ahora se utilizará para promover “la transparencia, combatir la corrupción y monitorear los derechos humanos en conjunto con la sociedad civil salvadoreña y organizaciones de derechos humanos”.
Este “rompimiento al orden constitucional”, como lo catalogó la oposición y organizaciones de la sociedad civil, fue efectuada por diputados aliados de Nayib Bukele, entre ellos, los de Nuevas Ideas, GANA, PCN y PDC el 1 de mayo durante la plenaria de instalación.
La decisión tomada por los Estados Unidos no es bien vista por gran parte de la población salvadoreña, aunque el promotor de esta difícil situación con el gobierno de los Estados Unidos es el presidente de la República, Nayib Bukele, tras encarar y retar al país norteamericano con las acciones que se han tomado tanto del Gobierno central, como de la Asamblea.
Diario Co Latino realizó un sondeo este fin de semana en Twitter, en la cual se le pregunta a la población salvadoreña que si ¿está de acuerdo o en desacuerdo con que el Gobierno del presidente Nayib Bukele mantenga un enfrentamiento directo con el Gobierno de los Estados Unidos?, a lo cual, los lectores, en más de un 64 % dijo estar en desacuerdo.
Y es que uno de los riesgos que mucho se habla, es una posible obstrucción a las remesas que mandan los compatriotas hacia El Salvador, así como los miles de migrantes que se encuentran en todo lo ancho y largo de EUA, pues para una deportación masiva, hoy por hoy, el Gobierno salvadoreño no estaría listo, afirman analistas políticos.
Ante este riesgo, el Gobierno Central ha fortalecido alianzas con la República Popular de China, generando convenios para cooperación “no reembolsable”, aunque según la oposición, “nada es de gratis”. Recientemente, Bukele aseguró que China dará una ayuda por 500 millones de dólares, para la construcción de diversos proyectos, entre estos; una biblioteca, una planta potabilizadora, un estadio deportivo y un muelle en el Puerto de La Libertad; para estos, China aportará las empresas constructoras, los materiales, el diseño y los obreros, dejando así, afuera la clase trabajadora de El Salvador.
El ataque directo hacia los Estados Unidos que hizo el mandatario fue criticar la ayuda que brindaba la Corporación Reto del Milenio, “2 FOMILENIOS en 1. (Y sin contrapartida)”, enfatizó Bukele. Y es que era el gobierno estadounidense brinda ayuda a cambio de una contrapartida, como lo hacen todos los países en los convenios bilaterales, por lo que el gobierno salvadoreño aportó una contrapartida también, aunque mucho menor.
