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Redacción Nacionales
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Con frases como “Somos muchos los que nos quedamos y necesitamos integrarnos” o “Paremos la migración utilizando mejor los recursos, me quedo en El Salvador”, cerca de 1,500 personas participaron en la caravana al revés, la cual inició en la frontera Las Chinamas, en Ahuachapán, zona fronteriza con Guatemala, hasta el centro de San Salvador, simbolizando a los salvadoreños que desean quedarse en el país, pero necesitan otras condiciones para no optar por la migración.
La actividad fue organizada por la Fundación Forever, donde participaron niños, jóvenes, adultos mayores, artistas, universitarios, trabajadores, profesores y población en general, quienes expresaron que mientras muchos desean salir del país, ellos desean quedarse, pero solicitaron el apoyo de políticas públicas y proyectos que realmente que impacten en su futuro y generen soluciones a la problemática de la pobreza.
El presidente de la Fundación Forever, Alejandro Gutman, detalló que el objetivo de la “Caravana al revés” es visibilizar la necesidad de una eficiente utilización de los recursos en programas de desarrollo, que por medio de proyectos integradores ayuden a detener la migración; así como incentivar a generar un pensamiento más crítico y contribuir al desarrollo de una cultura con integración. Es un esfuerzo de tanta gente que llegó de distintos lugares del país y pretende llevar un mensaje para los salvadoreños que desean quedarse en el país.
Hizo un llamado a las organizaciones internacionales como la Unión Europea (UE), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el gobierno central, para que puedan invertir en esta problemática parte de los recursos, así como al desarrollo de la ley del Sistema Nacional de la Cultura de la Integración. La mejor forma de evitar la migración es darle a las personas una razón válida para quedarse, como educación de calidad y mejores oportunidades.
“Si realmente quieren menos inmigrantes sería muy conveniente que una parte de los recursos invertidos en los programas de las organizaciones y políticas públicas, sean adjudicado a proyectos y relaciones integradoras que permitan romper los embudos sociales, provocando efectos multiplicadores con resultados muy eficientes y salidas de la pobreza. El sistema de desarrollo social está quebrado, es un buen momento para que el sistema de ayuda, cooperación y desarrollo evolucione su mirada en el tratamiento de la pobreza y el desarrollo social, estamos confiados en que esto es posible y que habrá mucha más eficiencia en la utilización de los recursos”, enfatizó.
A criterio de Gutman, es necesaria una visión crítica de lo que ocasiona la pobreza, en el país los proyectos de desarrollo social no generan mayor intervención en el 70% de la población, por lo tanto, se requiere de un pensamiento social más amplio, tanto por parte de la población como de instituciones o del mismo gobierno, para abordar esta problemática de la mano del desarrollo social.
Desde hace casi 20 años la Fundación Forever trabaja para mejorar sustancialmente las condiciones de vida de los niños, jóvenes y personas en las comunidades empobrecidas del país, a través de un nuevo paradigma sobre la pobreza basado en la Cultura de la Integración, el cual se sustenta en la educación auténtica, la integración real entre los miembros de las comunidade y los de afuera; y en el desarrollo verdadero y liberador.
Para la Fundación Forever, así como está estructurado el sistema de ayuda cooperación y desarrollo, es decir, las organizaciones internacionales, fundaciones, políticas sociales, cooperación internacional, resulta imposible para quienes viven en la pobreza, salir de ella. Es necesario, por un lado, una interpretación más amplia de la pobreza y, por el otro, cambios profundos e imprescindibles en el tratamiento de esta temática, a fin que los salvadoreños encuentren las oportunidades a una vida más digna.
La Fundación Forever considera que la única salida de la pobreza es construir la cultura de la integración, por ello trabaja con las universidades y empresas de El Salvador para empezar a cambiar las cosas. Asimismo, cree que en la prevención de la violencia debe tomarse como una consecuencia del desarrollo, no al revés como lo proponen los programas actuales, el impacto de estos se irá diluyendo con el tiempo porque se ha construido de modo aislado, sin conexión con la realidad del joven, sin integralidad y sin futuro distinto.
El desarrollo y salida de la pobreza están ligados a la oportunidad puntual que les generan unos a otros, eso solo promueve que unos pocos elegidos, tengan acceso a mejoras circunstanciales, algún trabajo especial, beca, capacitación, entre otras, las soluciones propuestas en la gran mayoría de los programas preparan a la gente que vive en la pobreza para algo específico, y aunque a veces mejoran en algo, resulta muy difícil que se conviertan en salidas de la pobreza.
Un verdadero desarrollo de los pobres no debería depender del aprovechamiento de las oportunidades puntuales y aisladas que se les brinden, sino de generar las condiciones y formas de vida construidas entre unos y otros, de acuerdo a sí mismos, a sus expectativas y deseos.
