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Moscú/Prensa Latina
El presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró hoy su disposición al diálogo con Ucrania y con todos los que quieran la paz en ese país, pero puso como condición que se cumplan las demandas del Kremlin.
En conversación telefónica con el canciller federal alemán, Olaf Scholz, el mandatario señaló que se tratan de la desmilitarización obligatoria del país, la desnazificación del Estado, así como el estatuto neutral y no nuclear de Ucrania.
Apuntó que los otros requerimientos son el reconocimiento de la soberanía rusa de Crimea, la soberanía de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk con sus fronteras de 2014.
Según el servicio de prensa presidencial ruso, durante el diálogo Scholz expresó su preocupación por las acciones combativas y los informes de bajas civiles y pérdidas militares en los bandos.
Al respecto, Putin recordó que durante ocho años los socios occidentales hicieron la vista gorda ante el genocidio cometido por el régimen de Kiev contra los habitantes de las repúblicas populares del Donbass, con la muerte de unas 14 mil personas, entre ellas miles de niños.
Explicó que durante la operación militar especial, el ejército ruso toma todas las medidas posibles para salvar la vida de los civiles, y subrayó que la información sobre el presunto bombardeo de Kiev y otras grandes ciudades son propagandas falsas.
El jefe de Estado enfatizó que el principal peligro proviene de las formaciones militares neonazis, que cometen numerosos crímenes de guerra utilizando métodos terroristas, colocando armas de ataque en áreas residenciales, escondiéndose cínicamente detrás de la población civil.
Indicó que, mientras tanto, las autoridades ucranianas no cumplen sus promesas de detener esta barbarie. En los últimos días, el número de casos de este tipo ha ido en aumento, dijo Putin.
Denunció que. cada vez más, se está viendo la presencia en el conflicto de mercenarios de terceros países, incluso de Albania y Croacia, militantes de Kosovo e incluso árabes con experiencia en operaciones militares en Siria.
Manifestó su preocupación por los más de seis mil extranjeros, en su mayoría estudiantes, que han sido tomados como rehenes y utilizados como escudos humanos por los radicales y a los que no se les permite salir del país.
Los intentos de abandonar las áreas controladas por las fuerzas de seguridad ucranianas son reprimidos con la ayuda de armas, comentó.
Putin citó como un hecho “atroz” el bombardeo por parte de las fuerzas nacionalistas ucranianas a un dormitorio de estudiantes extranjeros en la ciudad de Sumy, como resultado del cual hay heridos.
Apuntó que Occidente prefiere ignorar esas violaciones del Derecho internacional humanitario.
En tal sentido, el presidente pidió al canciller federal alemán que influya ante las autoridades de Kiev con el fin de lograr la pronta liberación y evacuación segura de los extranjeros.
Al finalizar la conversación Putin expresó su esperanza de que durante la tercera ronda de negociaciones planificada, los representantes de Kiev adopten una posición razonable y constructiva.
