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La Dirección General de Centros Penales (DGCP) implementa el plan “Cero Ocio”, en el que privados en fase de confianza llegan a distintas comunidades del país a ejecutar obras prioritarias para el beneficio de las personas que residen en la zona.
Información proporcionada por la DGCP indica que son al menos 100 comunidades las que a la fecha fueron beneficiadas con los trabajos ejecutados por reos en fase de confianza.
Un total de un mil privados de libertad desarrollan labores todos los días en beneficio de las comunidades. “Los quiero felicitar porque le están demostrando a todo un país que cuando se quiere, se puede cambiar”, dijo el director general de Centros Penales, Osiris Luna.
Los reclusos han intervenido en puntos vulnerables, con el propósito de mejorar las condiciones de vida de la población. El 50 % de los lugares donde se realizaron acciones por parte de los internos de Centros Penales pertenecen al Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
Con las obras ejecutadas por los reos en fase de confianza, se previnieron, entre otras cosas, inundaciones por las crecidas de los ríos ante las recientes lluvias.
Entre las labores que realizaron están las obras de mitigación de riesgos en la comunidad 15 de septiembre, de San Salvador. Todo con el propósito de prevenir tragedias por lluvias.
También a solicitud de los habitantes de la comunidad Tinetti, una cuadrilla de privados de libertad llegó a la zona para realizar la limpieza y ornato en zonas verdes, corte de ramas cerca de las líneas del tendido eléctrico, limpieza de canaletas y tragantes para que se obstruyan por acumular residuos.
Además, los reos mantienen labores de mitigación de riesgos en las comunidades Modelo 3 y Éxito de San Salvador, en coordinación con la Comisión Nacional de Protección Civil.
Durante la emergencia por el paso de Eta, dos mil internos trabajaron diariamente en diferentes puntos de contingencia, como remoción de escombros de las vías, y sobre todo en el deslave ocurrido en el municipio de Nejapa.
Con el Plan Cero Ocio Carcelario se pretende que el 100 % de privados de libertad estén involucrados en diferentes labores productivas como: trabajo penitenciario, apoyo a la comunidad, ornato y limpieza, educación, arte y cultura, religión, entre otros.
Los privados de libertad de baja peligrosidad que fueron capacitados dentro del Sistema Penitenciario brindarán la mano de obra calificada al servicio de la comunidad, mientras los demás internos realizarán actividades productivas todo el día.
