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Mirna Jiménez
@DiarioCoLatino
El sacerdote jesuita Andreu Oliva, rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), manifestó que es preocupante la “enorme concentración de poder” que tendrá el gobierno a partir del próximo 1 de mayo, cuando tome posesión la nueva Asamblea Legislativa.
“Es un gobierno que ha mostrado opacidad, y por eso preocupa la enorme concentración de poder que tendrá, porque ha dado señales, que son señales negativas de cara a un gobierno transparente, que rinde cuentas, un gobierno que hace las cosas informando a la población”, explicó el rector de la UCA.
Oliva agregó que en el gobierno se ha visto una tendencia “hacia la concentración de poder, hacia la opacidad, hacia actitudes que podrían considerarse autoritarias”.
Desde mayo, la Asamblea Legislativa será dominada por Nuevas Ideas, el partido del presidente de la República Nayib Bukele, y su aliado Gana. Según Oliva, esta concentración de poder puede incrementar la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos.
“Todo lo que se refiere a concentración, tanto de los recursos como del poder, puede generar falta de transparencia. De hecho, ya lo hemos visto a pesar de tener una Asamblea Legislativa, mayoritariamente conformada por políticos que no forman parte del gobierno, esta asamblea ha solicitado informes al gobierno en distintas ocasiones, y los informes no se han presentado”, recordó.
Entre la información clasificada como reservada y no accesible a la población, se encuentra la del manejo de la pandemia, lo que debería ser del conocimiento del público, según el jesuita.
“Ha dicho que es información reservada toda la información que tiene que ver con la lucha contra el covid, con las vacunas, con el manejo del hospital El Salvador, aspectos que deberían de ser del conocimiento de toda la población”, lamentó.
Uno de esos ejemplos de concentración de poder se ha visto reflejado en la reducción de los fondos FODES para los alcaldes, lo que implica un retroceso en la autonomía de los municipios, conquistada en los años posteriores a la guerra civil.
Oliva dijo que con esa forma de quitar el FODES a las alcaldías estas pierden su autonomía. “Nosotros hemos estado trabajando para la descentralización del Estado de manera que las alcaldías que están mucho más cerca de la población, tengan más recursos y también se les traslade competencias que hoy tiene el gobierno central”, afirmó.
“Que la nueva Asamblea Legislativa responda a las demandas que la población ha hecho por años y que lo haga en el sentido de buscar el bien, preferiblemente de aquellos que han sido excluidos y marginados”.
El control de los fondos FODES también se puede convertir en un instrumento para bloquear las comunas de los partidos de oposición y favorecer a los del partido oficial, dijo el religioso.
“Esto le da un gran poder al gobierno central porque seguramente beneficiará a las alcaldías gobernadas por sus correligionarios y seguramente va a retener aquellos proyectos que no son de su partido”, advirtió.
Por otra parte, Oliva señaló que la nueva asamblea tiene un enorme reto para llevar adelante una serie de leyes que los anteriores gobiernos y partidos evitaron aprobar como la Ley General de Agua, una ley de la función pública que no permita la arbitrariedad, leyes contra la corrupción y para evitar los daños al medioambiente.
“También se necesita una reforma fiscal que pague más el que tiene más, una justicia transicional a las víctimas de guerra, hay una larga agenda para la Asamblea Legislativa, búsqueda de la verdad en común, la justicia social, el bienestar de los y las salvadoreñas”, afirmó.
